jueves, 2 de septiembre de 2021

La verdadera felicidad no está en los éxitos humanos, la verdadera felicidad es ser obediente y hacer la voluntad de Dios

 


La verdadera felicidad no está en los éxitos humanos, la verdadera felicidad es ser obediente y hacer la voluntad de Dios


Primera lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 1, 9-14
Hermanos:
No dejamos de orar por vosotros y de pedir que consigáis un conocimiento perfecto de su voluntad con toda sabiduría e inteligencia espiritual.
De esa manera vuestra conducta será digna del Señor, agradándole en todo; fructificando en toda obra buena, y creciendo en el conocimiento de Dios, fortalecidos plenamente según el poder de su gloria para soportar todo con paciencia Y magnanimidad, con alegría, dando gracias a Dios Padre, que os ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo santo en la luz.
Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino del Hijo de su amor, por cuya sangre hemos recibido la redención, el perdón de los pecados.
Palabra de Dios

Sal 97, 2-3ab. 3cd-4. 5-6 R/. El Señor da a conocer su salvación.

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 5, 1-11
En aquel tiempo, la gente se agolpaba en torno a Jesús para oír la palabra de Dios. Estando él de pie junto al lago de Genesaret, vio dos barcas que estaban en ¡a orilla; los pescadores, que habían desembarcado, estaban lavando las redes. Subiendo a una de las barcas, que era la de Simón, le pidió que la apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente.
Cuando acabó de hablar, dijo a Simón:
«Rema mar adentro, y echad vuestras redes para la pesca».
Respondió Simón y dijo:
«Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos recogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes».
Y, puestos a la obra, hicieron una redada tan grande de peces que las redes comenzaban a reventarse. Entonces hicieron señas a los compañeros, que estaban en la otra barca, para que vinieran a echarles una mano. Vinieron y llenaron las dos barcas, hasta el punto de que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús diciendo:
«Señor, apártate de mí, que soy un hombre pecador».
Y es que el estupor se había apoderado de él y de los que estaban con él, por la redada de peces que habían recogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón.
Y Jesús dijo a Simón:
«No temas; desde ahora serás pescador de hombres».
Entonces sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron.
Palabra del Señor


Hoy la primera lectura nos invita a orar y pedir la sabiduría divina para obrar conforme a la voluntad de Dios.

San Pablo, que conoce cómo los colosenses han aceptado la fe en Jesucristo, pide con insistencia que lleguen a conocer bien cuál es la voluntad de Dios… porque es el verdadero camino para llegar a la felicidad deseada.

Esta vida tiene sus tropiezos, sus dificultades pero el mismo Pablo nos dice que el Señor nos va ayudar a “ Soportar todo con paciencia,  magnanimidad y con alegría”. Seguramente no entenderás porque hoy estás viviendo esta situación, fácilmente quieres dejar caer la toalla, no seguir luchando, pero lo que te puedo decir y aconsejar es háblale al Señor, háblale a tu ángel de la guarda, dile como te sientes, pide a la Virgen Maria que interceda por ti ante su hijo y te ayude a discernir esa situacion que estas viviendo para poder comprender la voluntad de Dios. Y veras, yo soy testigo de esta verdad, Y veras que esa situación tan incómoda, tan difícil, tan pesada la empiezas a vivir con paciencia, con magnanimidad y con alegría, porque no estamos solos.

Es hermoso saber que a pesar de lo que somos, el Señor cuenta con nosotros, eso es tener misericordia con cada uno de nosotros.  

Notemos que Jesus le pide a Simón, “ Rema mar adentro “. Remar mar adentro es buscar lo que hay dentro de ti, y en esta búsqueda te encontrarás a ti mismo y al creador. Hay personas que evitan estar sol@s, y el ruido exterior inquieta el alma del cristiano y es por eso que fácilmente no escuchamos la voz de Dios.

Nos dice que ante la solicitud de Jesus Simon respondió “ Si no hemos pescado nada en toda la noche”. Ante la imposibilidad del hombre Dios sale al encuentro. Simon no solo lo dijo con sus palabras sino que fácilmente se sentía cansado y el cansancio no pasa desapercibido para Dios.

Ante el cansancio del hombre y la confianza puesta en Dios, el Señor no se hace esperar y le da abundante bendición no solo a Simón sino a todos quienes estaban con Él. Ante este gran amor, todo corazón queda seducido por la fuente que es el amor, Cristo, y ahí es donde reconocemos que vale la pena seguirlo, aunque haya que dejarlo todo. Eso fue lo que le sucedió a los discípulos.

Jesús gracias porque siempre sales a nuestro encuentro de una u otras maneras. Lo hiciste en la cruz, pero a pesar de este gesto lleno de amor algunos no han experimentado realmente tu amor sacrificado, donado y salvífico. Yo no soy dign@ de recibir tanto amor pero lo necesito porque tu eres Vida. El pecado me hunde y me lleva a sentirme culpable pero tú me recuerdas que me ofreces tu perdón salvífico y me inspiras confianza para emprender el camino del amor. Dame la gracia de tu sabiduría divina para vivir según la voluntad de Dios siendo capaces de abrirnos más fácilmente al perdón y amor de Dios. Amen.

Dios te bendiga

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!

--

Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

Encuentranos en : www.catolicosregina.com

Siguenos en facebook  https://facebook.com/orandoyviviendo/ 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjate iluminar para que puedas iluminar a otros con la Luz de Dios.

  Déjate iluminar para que puedas iluminar a otros con la Luz de Dios. Primera lectura Comienzo de la segunda carta del apóstol san Pablo a ...