El Amor Trinitario que envuelve a la humanidad y la embellece
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 12, 24 — 13, 5a
" Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado" . Entonces, después de ayunar y orar, les impusieron las manos y los enviaron. Con esta misión del Espíritu Santo, bajaron a Seleucia y de allí zarparon para Chipre
Tengamos más en cuenta al Espíritu Santo en nuestro diario vivir para que se manifieste la voluntad Divina
Salmo 66, 2-3. 5. 6 y 8 R/.
"Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben"
Lectura del santo evangelio según san Juan 12, 44-50
En aquel tiempo, Jesús gritó diciendo:
"El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me ha enviado. Y el que me ve a mí, ve al que me ha enviado. Yo he venido al mundo como luz, y así, el que cree en mí no quedará en tinieblas.
Al que oiga mis palabras y no las cumpla, yo no lo juzgo, porque no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. El que me rechaza y no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue: la palabra que yo he pronunciado, esa lo juzgará en el último día. Porque yo no he hablado por cuenta mía; el Padre que me envió es quien me ha ordenado lo que he de decir y cómo he de hablar. Y sé que su mandato es vida eterna. Por tanto, lo que yo hablo, lo hablo como me ha encargado el Padre".
En aquel tiempo, Jesús gritó diciendo:
"El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me ha enviado. Y el que me ve a mí, ve al que me ha enviado. Yo he venido al mundo como luz, y así, el que cree en mí no quedará en tinieblas.
Al que oiga mis palabras y no las cumpla, yo no lo juzgo, porque no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. El que me rechaza y no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue: la palabra que yo he pronunciado, esa lo juzgará en el último día. Porque yo no he hablado por cuenta mía; el Padre que me envió es quien me ha ordenado lo que he de decir y cómo he de hablar. Y sé que su mandato es vida eterna. Por tanto, lo que yo hablo, lo hablo como me ha encargado el Padre".
Palabra del Señor
Señor tú nos dejaste Tu Santo Espíritu para que iluminado nuestra vida tu voluntad se manifieste. Tu Santo Espíritu es la fuerza que nos hace permanecer en tu amor, en vivir unidos con un solo corazón y así poder llevar a cabo el sueño de Cristo, que el Reino de Dios crezca en este mundo. Como necesitamos que el Reino de Dios crezca en medio de nosotros, en nuestro corazón, en nuestras familias, en el lugar del trabajo, entre nuestra relaciones personales, que la presencia trinitaria venza la raíz de la crítica, la envidia, todo el mal que quiere destruir al plan de amor en medio de nosotros.
Danos la gracia Señor de ser personas de oración para que teniendo una relación íntima y sincera contigo sea fortalecido mi vínculo contigo y de esta manera poder servirte a través de mis hermanos desde el bien y la bondad. Que sea tu Santo Espíritu quien me lleve a recorrer los caminos donde hace falta tu presencia para que el sufrimiento sea mitigado por tu amor, que la tristeza sea iluminada con esperanza, que al servirte desde la humildad y obediencia experimente la felicidad que tú regalas, y por tu misericordia, Tu rostro ilumine sobre nosotros.
Así como Jesus es la imagen visible del Padre, Tú esperas que cada uno de nosotros seamos imágenes visibles de Cristo, El que desde su amor hasta el extremo nos dejó ver el rostro y el corazón del Padre, un Dios de amor y de compasión.
Ayúdanos Señor a continuar tu misión, de amar hasta el extremo al que nos lleve la fidelidad a su amor y mostrar a través de esa fidelidad que Dios es Padre. Porque la resurrección no es el relato de un milagro sino la fuerza imparable de un Amor Trinitario que envuelve a la humanidad y la embellece. Amen.
Dios te bendiga,
¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!
--
†
Que la
paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en
el mio...
Sandra Yudy Zapata Escudero
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