La experiencia pascual nos hace salir de nuestros miedos, de nuestros desánimos, de nuestras frustraciones y nos impulsa a salir para compartir con otros.
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 2, 36-41
" Convertíos y sea bautizado cada uno de vosotros en el nombre de Jesús, el Mesías, para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo. "
Salmo 32, 4-5. 18-19. 20 y 22 R/.
" La misericordia del Señor llena la tierra "
Lectura del santo evangelio según san Juan 20, 11-18
" He visto al Señor y ha dicho esto " .
" He visto al Señor y ha dicho esto " .
Este tiempo de gracia que nos das es para que salgamos de nuestros miedos, desánimos, frustraciones, porque tenemos que vivir como un hij@ resucitad@ contigo. Salir de nuestro ser implica dar pasos de Fe movidos por la gracia del Santo Espíritu con la esperanza y el amor llevándonos a una vida nueva en Cristo. Salir de nosotros mismos nos permite reconocer que no solo nosotros tenemos dificultades y luchas sino que nuestro próximo, osea nuestro prójimo también tiene momentos de desánimo, de cansancio, de miedo y perturbación. Hoy especialmente Señor nos pides que salgamos al encuentro contigo a través del prójimo porque la acción de Dios en nuestra vida está marcada en una nueva manera de pensar y de relacionarse. Tu saliste Señor del sepulcro y nos sacas de nuestro propio sepulcro para que resucitemos contigo y podamos encontrarnos con la fuente del amor que eres Tu.
Es maravilloso tener una vida abierta a la obra de Dios porque con amor Tú Señor nos interpelas, nos abres caminos y nos ayudas a profundizar en el verdadero sentido de la existencia. Soy consciente que este proceso de conversión al ser proceso toma tiempo, tiempo que está marcado dependiendo de cómo está mi disponibilidad para recibir la gracia que tú me ofreces para que tu habites y reines en mi alma. Renovar mi bautismo lo puedo hacer a través del sacramento de la confesión, porque es a través de él que mi vida es redimida y renovada por el misterio del amor Divino.
Señor puedo perder todo, pero que no te pierda a ti Señor. No permitas Señor que por causa del dolor y el sufrimiento vea la Cruz y no el Cristo que estaba allí, porque el mismo crucificado es el mismo resucitado. Ser testigo de la resurrección es ponerme en marcha y aceptar mi realidad llevándome a una renovación con compromiso. La Pascua es un paso de vida de condiciones inhumanas a condiciones de vida humanas, porque el que se ha encontrado con Jesus ya no quiere vivir sin Él. Gracias Señor porque no estás atrapado en el pasado de mi vida, Tu estas vivo y me abres a un presente y un futuro contigo. Amen.
Dios te bendiga,
¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!
--
†
Que la
paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en
el mio...
Sandra Yudy Zapata Escudero
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