Que tu mirada Señor me alcance, para dejarme enamorar por ti.....
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 5, 5b-14
" Revestíos todos de la humildad en el trato mutuo, porque Dios resiste a los soberbios, mas da su gracia a los humildes."
" Revestíos todos de la humildad en el trato mutuo, porque Dios resiste a los soberbios, mas da su gracia a los humildes."
Salmo 88, 2-3. 6-7. 16-17 R/. Cantaré eternamente tus misericordias, Señor
Lectura del santo evangelio según san Marcos 16, 15-20
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los once y les dijo: «ld al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos». Después de hablarles, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos se fueron a predicar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.
Palabra del Señor
Señor mis días tienen sentido con tu presencia porque tú eres la razón de mi vida. Tú entras a mi historia para mejorarla, para que cada día pueda alcanzar la estatura de Cristo en el sentir, en el pensar y en el actuar. En los momentos de intimidad contigo quisiera que el tiempo se detuviera porque experimento paz y mucho amor. Gracias Señor por cuidarme en todo momento porque el mal acecha mi alma para que falte a tu amor. Tú a veces permites ciertas situaciones para recordarme que no puedo soltarme de tu mano, que sin ti no soy nada y que tú caminos son mejores que los míos. Que tengo que creerte y dejarme guiar por ti.
Movido por tu misericordia me das las armas para que pueda vencer la tentación, estando firmes en la Fe, porque la Fe es la victoria sobre el mal. Cuando tengo Fe me acerco a ti con la confianza que no vas a rechazar mi corazon contrito y humillado, la fragilidad y la necesidad de estar cerca de ti. Tú Señor me animas y me recuerdas que el poder es tuyo, que tu infinita misericordia nos alcanza para sostenernos y para afirmarnos que no estoy condenado a ser lo que soy o lo que fui, Tu haces la diferencia en mi vida si te dejo entrar, solo necesito abrir la puerta de mi corazón y dejarte entrar.
Que Tu gracia Divina me tome para que Cristo resucitado viviendo en mi pueda ganar las batallas en Tu Nombre. Amen.
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†
Que la
paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en
el mio...
Sandra Yudy Zapata Escudero
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