En la primera lectura el profeta nos quiere mostrar que las esperanzas del Pueblo continúan puestas en Dios. El; mismo Dios hará suscitar un Rey que los una, y que los encamine no sólo a la posesión de una ciudad terrena, sino a la posesión de los bienes definitivos. Y Dios, llegada la plenitud de los tiempos, nos envía a su propio Hijo para reunir, en un sólo Pueblo Santo, a los hijos de Dios que el pecado había dispersado. Y nosotros pertenecemos a este nuevo Pueblo de Dios; nosotros, los que antes no éramos pueblo, ahora somos Pueblo y Familia de Dios. Dios desea que cada uno de nosotros vivamos libres en su amor, que vivamos en fraternidad y en su paz.
Salmo 71 " Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente "
Lectura del santo evangelio según san Mateo 1,18-24 " El nacimiento de Jesucristo"
El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: «José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.»
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el Profeta: «Miren: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Enmanuel, que significa “Dios-con-nosotros”.»
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 1,18-24 " El nacimiento de Jesucristo"
El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: «José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.»
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el Profeta: «Miren: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Enmanuel, que significa “Dios-con-nosotros”.»
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer.
Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesus
En el evangelio de hoy vemos como la gran confianza que tenía María en Dios, esa confianza proviene de ese gran amor hacia Dios y de ser amada por El.El evangelio nos dice que José decidió repudiarla en secreto. Ante esta primera dificultad se encontró María, pero como la verdad no se impone por la fuerza, ella respondió libremente con un "Si" . Entre tanto, dejó que las cosas siguieran su curso mientras Dios actuaba callada y silenciosamente. A su ritmo. Ella lo confía todo a Dios. Deja actuar a Dios y Dios actúa Ella. Dios amó tanto la confianza y cercanía de su humilde Sierva que se valió de Ella para obrar maravillas. Porque la confianza de un alma a la Misericordia de Dios es el mayor homenaje a su amor; y la desconfianza, el pecado que más duele al corazón de Cristo.
En el evangelio de hoy vemos como la gran confianza que tenía María en Dios, esa confianza proviene de ese gran amor hacia Dios y de ser amada por El.El evangelio nos dice que José decidió repudiarla en secreto. Ante esta primera dificultad se encontró María, pero como la verdad no se impone por la fuerza, ella respondió libremente con un "Si" . Entre tanto, dejó que las cosas siguieran su curso mientras Dios actuaba callada y silenciosamente. A su ritmo. Ella lo confía todo a Dios. Deja actuar a Dios y Dios actúa Ella. Dios amó tanto la confianza y cercanía de su humilde Sierva que se valió de Ella para obrar maravillas. Porque la confianza de un alma a la Misericordia de Dios es el mayor homenaje a su amor; y la desconfianza, el pecado que más duele al corazón de Cristo.
Hoy continuamos con el tercer dia de la novena del niño Jesus, en esta oportunidad vamos a reflexionar acerca de las actitudes de los niños. Recordemos las palabras de Jesus " Si no nos volvemos como niños no alcanzaremos el Reino de los cielos.". Si no tenemos corazon de infantes no alcanzaremos a descubrir los misterios y la sabiduria de la forma como Dios nos quiere dirigir y orientar nuestras vidas. Todos los niños estan en la etapa de descubrimiento, de asombro, de alegrias, de preguntas, ellos aunque son pequeños de estatura son grandes maestros de la vida. Los niños tienen algunas caracteristicas que distinguen de un niño a un adulto. Un niño es dependiente de sus padres. Su pequeñez lo hace sentir confiado a lo que le van diciendo sus padres, los mayores, los profesores. Nosotros no podemos perder la capacidad de dejarnos guiar por otros. La autosuficiencia de la vida nos muestra que lo podemos todo, la verdad no es esa. Somos seres que necesitamos de los demas. Lo segundo los niños son seres simples, basicos, elementales para mirar la vida. Los adultos nos volvemos mas complejos, mas exigentes, tenemos mas dificultad en disfrutar los pequeños detalles la vida. Lo tercero es su alegria, son ludicos por excelencia, se gozan con los pequeños detalles, son juguetones como nadie mas. Por medio de los juegos los niños aprenden de manera mas eficaz. Hemos escuchado esta frase " Todos tenemos algo de niño en nuestro interior ", no lo dejemos opacar por el adulto que es egoista, serio, mal humorado. Un dia le preguntaron al Papa Francisco de donde sacaba esa alegria, debido a que en todas las fotos El aparece con una sonrisa y el respondio " Mi alegria viene de la confianza en nuestro Señor ". Lo cuarto la mayoria de los niños no guardan rencor en sus corazones, no tienen memoria para las ofensas, aunque a veces hallan conflictos entre sus hermanos o amiguitos ellos aprenden al poco tiempo a perdonar. Los adultos por el contrario guardamos mayor tiempo en nuestro corazon las ofensas del otro. Nosotros perdemos con mayor facilidad la paz en nuestro corazon. El quinto es los niños son los grandes maestros de la vida porque estan abiertos a Dios.Lo que se enseña a un niño en la cuna se llega a olvidar en la sepultura. Las primeras oraciones que aprendimos cuando niños las podemos recordar facilmente ahora de adultos, cuantos de nosotros rezando la oracion del niño Jesus podriamos rezarla casi de memoria porque fue algo que escuchamos muchas veces en nuestra niñez. Por eso enseñemos a nuestros niños la Fe desde pequeños, ellos abren su corazon sin mucho racionalismos, sin perjuicios, ellos estan dispuestos en abrir su corazon para experimentar el gran amor de Dios. Muchos padres se esfuerzan y se esmeran en dejarles dinero a sus hijos para el futuro, una profesion, una empresa. Todo esto es importante, pero lo realmente importante para nuestros hijos es que ellos experimenten el gran amor de Dios en sus vidas, que nuestros niños se esmeren por tener una buena relación con Dios, porque en los momentos más difíciles en su vida, como una enfermedad, una crisis economica, una crisis familiar o emocional, cuando ellos se sientan solos, sólo Dios estarán con Ellos.
Gracias niño Jesus por enseñarnos algunas caracteristicas del niño, cuantos de nosotros hemos crecido y hemos opacado al niño que habita en nosotros. Por tu gracia danos la confianza absoluta en creer que tenemos un Padre del cielo que nos ama y que podemos confiar en El, ayudanos a ser mas sencillos y simples para ver los problemas que se nos presentan en la vida como tambien a disfrutar los detalles sencillos, que irradie en nuestro ser la alegria de tenerte, permitenos no guardar rencor en nuestros corazones y que siempre estemos dispuestos a escucharte, Niño Jesus ven a nuestras vidas, ven a nuestras almas, ven no tardes tanto, Amen.
Tarea : Ser justos
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