Convirtámonos en esta Navidad en mensajeros sencillos y alegres de esta Buena Noticia de la llegada de la salvación en Jesucristo que nos trae liberación y paz.
Salmo 97 " Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios ".
Segunda Lectura: Hebreos 1, 1-6 " Él es reflejo de su gloria, impronta de su ser. Él sostiene el universo con su palabra poderosa. "
Al llegar la plenitud de los tiempos es en Jesucristo que se realiza la plena revelación de Dios, es el redentor que humilde y sencillo llega a nosotros para darnos vida y es causa de nuestra alegría.
Juan 1,1-18 " Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad."
Evangelio
En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. La Palabra en el principio estaba junto a Dios. Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho. En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió.
Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz.
La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre. Al mundo vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre.
Éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios. Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Juan da testimonio de él y grita diciendo:«Éste es de quien dije: «El que viene detrás de mí pasa delante de mí, porque existía antes que yo.» Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. Porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Hijo único, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.
Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesus.
Tantos dias esperando para celebrar la navidad, La natividad, el nacimiento de Dios con nosotros. Es el plan mas amoroso que Dios nos da a todos nosotros. Un amor que desde lo humano a veces no es entendido, por amor Dios nos da a su unico hijo permitiendo que nazca de la manera humana. El nino Jesus a nacido en una familia asi al igual que nosotros, su madre y su padre han vivido las luchas, las cotidianidades, las alegrias y las penas que cualquier ser humano ha vivido desde nuestra condicion humana. Siente nuestros cansancios, experimenta nuestros suenos, padece nuestros temores, es igual a nosotros menos en el pecado. Jesus nino a venido para entrar y hacer parte de la historia humana, porque se quiere comprometer con nuestra vida. Los regalos que el nino Jesus nos viene a traer es de orden espiritual. Quiere mostrarle al ser humano una manera distinta de vivir. Dios nos manda a que amemos y el mismo nos lo encarna en un recien nacido desde la ternura. La vida del ser humano es grande cuando hay amor. La vida tiene color cuando hay carino entre los seres humanos. En cambio la vida se torna gris cuando hay ausencia de amor en el corazon de los hombres. El ser humano por si solo es incompleto para el amor, es limitado para darse, por su naturaleza egoista y orgullosa, presenta grandes limites para el amor. Pero solamente desde el nino se nos da al mundo entero y nosotros nos abrimos a nuevos horizontes, a nuevas miradas de la vida. El egoismo, el afan de poseer, la codicia del tener, la sed de la imagen pasan a un segundo plano, la vida es grande cuando hay esa fuerza de amor que hace que la vida sea hermosa y luminosa.
Nino Jesus del pesebre, que alegria recibirte con amor, que alegria poder saber que estas en medio de nosotros porque nos quieres salvar, porque llegas con la fuerza de tu amor a cambiar tantos corazones, gracias porque llegas con tu paz, una paz que inunda nuestros corazones, una paz que se manifiesta con una dulce armonia en nuestro interior, solo quien la experimenta su paz sabe de que se esta hablando porque es una paz inarrable. Una paz que se confirma cuando este bebe crece y con sus propios labios afirma "mi paz os dejo, mi paz os doy, no doy la paz como la da los hombres, mi paz es distinta". Que regalos tan hermosos nos trae la navidad, amor y paz trae el nacimiento del nino Jesus, es el encuentro del amor y la paz de nuestro Dios. Es un encuentro que nos genera inmensa alegria, un encuentro que es capaz de transformarnos desde lo mas profundo de nuestras vidas, nuestros valores humanos. Mas alla de los regalos, los adornos, las luces, la comida, el mismo Dios se entrega para el mundo, solo si nos quedamos con la experiencia desde la contemplacion podremos reconocer, apropiarnos y experimentar este gran amor de Dios para cada uno de nosotros, Contemplar al Jesus nino es entrar en nuestro propio yo, es entrar en nuestro templo personal, es experimentar esa paz, ese amor tan infinito, que nos dice " no mas angustias ", " no mas tristezas ", " no mas preocupaciones porque tienes mi paz " , " no mas soledades porque tienes mi compania ", " tienes todo mi amor divino ", atras a quedado la experiencia del pecado, atras a quedado la esclavitud, atras a quedado las cadenas que de alguna manera nos han atado y entristecido nuestra vida por largo tiempo, atras a quedado el desamor, la turbacion, la preocupacion, las angustias. Todo es alegria, amor y paz porque algunos hombres y mujeres de buena voluntad han permitdo que en sus corazones halla nacido el redentor, el nino Jesus en nuestros corazones.
Nuevamente les deseo una Feliz Navidad, que la paz y el amor de Jesus nino llene sus corazones y los acompane. Que su amor y su paz la podamos alimentar cada dia y no la dejemos escapar por la accion del pecado, pidamosle que nos permita conservar la amistad con el nino Jesus, que sintamos su amor, su paz, que busquemos esa ternura y reconciliacion con nosotros, con los demas, con el mundo y con el propio Dios. Amen.
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