Ezequiel 18,21-28 " Si el malvado recapacita y se convierte de los delitos cometidos, ciertamente vivirá y no morirá".
Podemos ver que en este tiempo las primeras lecturas no guardan la misma secuencia del mismo libro o autor sino que se saltan de uno a otro, pero en el fondo ellas guardan el mismo sentido y nos preparan para este tiempo de la cuaresma. Recordemos que la iglesia nos invia a la oracion, el ayuno y la limosna. Ayer leiamos el Libro de Ester donde nos invitaba a la oracion y ella nos ensenaba los tipos de oracion que debemos hacer, la oracion de alabanza, que es poner nuestra vida en las manos de Dios, oracion de peticion con confianza es la disposicion en que yo voy a dejar que Dios haga lo que quiera hacer en mi y lo que mas me convenga, oracion de interseccion, cuantos de nosotros nos agotamos de nuestras necesidades, somos egoistas y solo pedimos por nosotros y por nuestros seres queridos, pero no incluimos aquellas personas que ni siquiera conocemos. Hoy la primera lectura nos invita a la conversion la cual debe ser sincera y con profundo arrepentimiento por nuestros actos humanos y ademas la misericordia de Dios. Esta misericordia de Dios se caracteriza por la abundante bondad con la que El sana, consuela, ayuda, libera, levanta. Esta misericordia se hace mas visible frente al pecador. Compadecerse del pecador es llamarlo a la conversion, es facilitarle a la conversion, es invitarlo a la conversion. Dios no quiere que nadie se pierda en el camino de la muerte que no es mas que vivir a espaldas de El. Pero tambien en esta lectura nos habla acerca de los actos humanos. Hoy la lectura es muy clara y nos explica que nos sucede si el justo decide ir a espaldas de Dios y que le sucede a aquel pecador que se convierte. Nos deja claro que los actos posteriores cambia de valoracion de los actos anteriores o primeros. Para que quede claro el mensaje, Ezequiel nos explica, que si aquel que era bueno y termina torciendose, ese acto posterior tiene una implicacion definitiva en esa persona. Pero sucede todo lo contrario en aquel hombre que estaba obrando mal pero se endereza, esa conversion, ese acto final le da un sentido diferente a lo que era antes. Esta ley de los actos humanos pone entonces una asimetria entre el pasado y el futuro de cada persona. El pasado y el futuro no son iguales, tan es asi que el pasado yo no lo puedo cambiar, pero mi futuro yo lo puedo obrar de otra manera. Entonces pues, no te mortifiques y te des golpes de pecho por tu vida pasada, no sufras mas por lo que hiciste y dejaste de hacer. Hoy Dios te esta dando una nueva oportunidad para tu conversion, hoy puedes decidir tu que futuro quieres vivir.
Salmo 129 " Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir?"
Mateo 5,20-26
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “Si no son mejores que los escribas y fariseos, no entrarán en el reino de los cielos. Han oído que se dijo a los antiguos: “No matarás”, y el que mate será procesado. Pero yo les digo: Todo el que esté peleado con su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano “imbécil”, tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama “renegado”, merece la condena del fuego. Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Con el que te pone pleito, procura arreglarte en seguida, mientras van todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último cuarto.”
Mateo 5,20-26
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “Si no son mejores que los escribas y fariseos, no entrarán en el reino de los cielos. Han oído que se dijo a los antiguos: “No matarás”, y el que mate será procesado. Pero yo les digo: Todo el que esté peleado con su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano “imbécil”, tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama “renegado”, merece la condena del fuego. Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Con el que te pone pleito, procura arreglarte en seguida, mientras van todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último cuarto.”
Palabra del Señor
Gloria a ti Señor Jesus
Jesus hoy nos propone amar, amar sin medida. Amar aunque nuestro amor no sea correspondido, amar aunque no se lo merezca el otro, amar aunque a veces necesitemos de amor, amar hasta encontrar la perfeccion del amor de Jesus. Esa es la medida. Muy bien lo dice el evangelio “Si por lo tanto si presentas tu ofrenda al altar y allí te recuerdas que tu hermano tiene algo en contra de ti, deja allí tu don delante del altar, y ve antes a reconciliarte con tu hermano”. Por ello estamos llamados a reconciliarnos con nuestros hermanos antes de manifestar nuestra devocion al Señor con la oración. Jesus le da mas importancia lo interior del corazon humano que a las conductas exteriores. porque desde el corazon del hombre, es donde nacen todas nuestras acciones, buenas o malvadas. Por eso evaluemos cuales son nuestras motivaciones profundas, esa expresion de sabiduria que esta escondida y que puede ser acogida gracias al Espíritu Santo. Y nosotros a través de la fe en Cristo podemos abrirnos a la acción del Espíritu, que nos vuelve capaces de vivir el amor Divino.
Señor Jesus, gracias por ese gran amor que me tienes, ese amor que no es calculador, no es interesado, que no busca lo suyo. Cuantas veces me he acercado a ti por solo interes, sacando provecho de tu bondad. Asi de la misma manera como te he utilizado a ti, tambien he utilizado aquellos que estan cerca de mi, dame tu gracia de ser como tu, dame la gracia de amar en libertad, dame la gracia de entregarme sin medida a mis hermanos. concédeme la gracia para poder hacerlo. Quiero obrar como tu, pensar como tu y sentir como tu. Llename de tu amor de tal manera que no pueda dejar de amarte, y una vez amándote no pueda separarme de ti. Dame la gracia de amar a mis hermanos como tu los amas, Amen,
Tarea : Acepta tu responsabilidad o culpa. No te justifiques.
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