lunes, 5 de febrero de 2018

Cristo es el abrazo de Dios….


1 Reyes 8,1-7.9-13

En aquellos días, Salomón convocó a palacio, en Jerusalén, a los ancianos de Israel, a los jefes de tribu y a los cabezas de familia de los israelitas, para trasladar el arca de la alianza del Señor desde la ciudad de David, o sea Sión. Todos los israelitas se congregaron en torno al rey Salomón, en el mes de Etanín (el mes séptimo), en la fiesta de las Tiendas. Cuando llegaron todos los ancianos de Israel, los sacerdotes cargaron con el arca del Señor, y los sacerdotes levitas llevaron la tienda del encuentro, más los utensilios del culto que había en la tienda. El rey Salomón, acompañado de toda la asamblea de Israel reunida con él ante el arca, sacrificaba una cantidad incalculable de ovejas y bueyes.

Los sacerdotes llevaron el arca de la alianza del Señor a su sitio, al camarín del templo, al Santísimo, bajo las alas de los querubines, pues los querubines extendían las alas sobre el sitio del arca y cubrían el arca y los varales por encima. En el arca sólo había las dos tablas de piedra que colocó allí Moisés en el Horeb, cuando el Señor pactó con los israelitas, al salir de Egipto. Cuando los sacerdotes salieron del Santo, la nube llenó el templo, de forma que los sacerdotes no podían seguir oficiando, a causa de la nube, porque la gloria del Señor llenaba el templo. Entonces Salomón dijo: "El Señor puso el sol en el cielo, el Señor quiere habitar en la tiniebla; y yo te he construido un palacio, un sitio donde vivas para siempre."
Palabra de Dios


Hoy la primera lectura nos muestra un momento muy especial porque todo el pueblo se congrega como son las autoridades y jefes, los sacerdotes y cabezas de familia, todos esta unidos en una sola voz y un solo corazón, para alabar a Dios.

Aqui vemos la importancia de vivir en fraternidad y celebrar juntos la eucaristía.  El centro de todo esto es Cristo, El es el rey y El sacrificio. Nosotros su pueblo nos reunimos con un solo corazon para alabarlo, bendecirlo y glorificarlo, porque para Él es el Honor y la Gloria.

Cada vez que celebramos la Santa Eucaristía, Él se hace Presente, El vive y habita allí para darnos Su Cuerpo y Su Sangre. El se glorifica en cada uno de nosotros a medida que permitamos transformarnos por El.

Salmo 131 " Levántate, Señor, ven a tu mansión"

Marcos 6, 53-56

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos, terminada la travesía, tocaron tierra en Genesaret, y atracaron. Apenas desembarcados, algunos lo reconocieron, y se pusieron a recorrer toda la comarca; cuando se enteraba la gente dónde estaba Jesús, le llevaban los enfermos en camillas. En la aldea o pueblo o caserío donde llegaba, colocaban a los enfermos en la plaza y le rogaban que les dejase tocar al menos el borde de su manto; y los que lo tocaban se ponían sanos.
Palabra de Dios

Hoy el evangelio nos muestra Jesús quien sana. Pero nos dice la lectura “ Apenas desembarcados, algunos lo reconocieron, y se pusieron a recorrer toda la comarca; cuando se enteraba la gente dónde estaba Jesús, le llevaban los enfermos en camillas.”.

Jesus y sus discípulos al llegar algunos lo reconocieron y es que de Jesus viene todo lo bueno, es por eso que su presencia convoca a los afectados por el mal. No es facil esta situación para Jesús ni para sus discípulos, porque lo enfermos, los endemoniados, los que tenian algun tipo de sufrimiento eran los primeros de la lista. Todos estos se ponen en camino para encontrarlo. Jesus y sus discípulos se ponen a disposición de ellos quienes lo necesitan. Seguramente estas personas que sufrian algún mal percibían algo en Jesús y en sus discípulos. Ellos percibían, la presencia de Dios Padre a través de sus acciones concretas, la presencia visible en el amor, el servicio y la misericordia. 

Facilmente el Espíritu de Dios irradiaba en sus rostros y es por eso que me imagino que aquellos hombres que reconocieron a Jesús facilmente decian “ corre, rapido, vamos a verlo “... Esto me hace acordar la visita del Papa Francisco a Colombia. Todas las ciudades querían verlo,  no solo se conformaban saber que estaba en nuestro país, sino que la gente quería estar cerca de El. Recuerdo que cuando estábamos esperando en la misa campal en Medellín, la alegría, el gozo invadió nuestros corazones al saber que estábamos a pocas horas de ver al Papa, de Celebrar con Él la Eucaristía y de escuchar su mensaje. Es algo indescriptible que quedan corta las Palabras para explicarlo. Es tan grande el gozo, que cuando me acuerdo me da una alegria inmensa en mi corazon.

Hoy Jesús nos quiere decir que Dios supera la distancia aunque El sea Santo porque como dice el Papa Francisco “ Dios no tiene asco de nosotros “. Cuántas veces escuchamos que Jesús sano a leprosos, a sordos y a mudos. Esta proximidad está marcada por el amor. Jesús dejó a un lado los legalismos, el que diran, porque su motivación era y es el amor. De la misma manera nosotros muchas veces demostramos nuestro amor cuando damos un abrazo, un beso, cuando hay tacto con el otro. Es por eso que aceptemos a Cristo, porque Cristo es el abrazo de Dios. Por último Cristo se hace visible en los sacramentos, lo que antes era invisible se hace visible y esto es posible gracias a los sacramentos.

Señor Jesús gracias por amarme tal como soy y por querer sanarme de las enfermedades que aun tengo en mi corazón, como es el rencor, la envidia, el mal genio, el orgullo, la desobediencia, el egoísmo, el creerme bueno. Reconozco que no solo quieres sanarme a mí sino también a mi familia, es por eso que vengo a ti para que me ayudes, para que sea dócil a tu mensaje cuando lo escuche, que transformes mi pensar, mi sentir y mi actuar. Que todos mis sentidos esten abiertos para recibirte y también ser una extensión de tu  amor y de tu misericordia para con los demas. Hoy acojo tu abrazo Jesús porque lo necesito, porque Tu eres el abrazo de Dios, Amen, Amen, Amen.

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo!!!

Tarea: Saber hacer pausas para contemplar la vida


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Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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