"Mirad que llegan días -oráculo del Señor- en que haré con la casa de Israel y la casa de Judá una alianza nueva. No como la alianza que hice con sus padres, cuando los tomé de la mano para sacarlos de Egipto: ellos quebrantaron mi alianza, aunque yo era su Señor -oráculo del Señor-.
Sino que así será la alianza que haré con ellos, después de aquellos días -oráculo del Señor-: Meteré mi ley en su pecho, la escribiré en sus corazones; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Y no tendrá que enseñar uno a su prójimo, el otro a su hermano, diciendo: "Reconoce al Señor." Porque todos me conocerán, desde el pequeño al grande -oráculo del Señor-, cuando perdone sus crímenes y no recuerde sus pecados."
Palabra de Dios
Hoy la primera trae un mensaje muy profundo porque nos permite descubrir el límite de la alianza que se celebró con Moisés como mediador. Lo que sabemos de esa alianza fue que los antiguos padres la rompieron y de ahí vino un escarmiento. Dios hizo la alianza con su pueblo pero ellos la rompieron porque terminaron adorando a otros dioses. El castigo ya lo sabemos, el destierro.
Desde la lógica humana cuando se comete una infraccion de transito tienes que pagar un tiquete por la falta que cometiste. La lógica humana funciona así pero la lógica de Dios es muy diferente. Como decíamos en días pasados, Dios antes de corregirte El desea que sientas su amor. Por eso el amor de Dios tiene algo de ilógico, o de absurdo, si se quiere. Amar es interrumpir el curso lógico de los acontecimientos interponiendo en la mitad un nuevo comienzo que se llama "perdón" y cuya esencia se llama "gracia."
Hoy en la oración de laudes es preciosa porque nos muestra como es de fuerte el amor y también la muerte“ Es fuerte la muerte, que puede privarnos del don de la vida. Es fuerte el amor, que puede restituirnos a una vida mejor. Es fuerte la muerte, que tiene poder para desposeernos de los despojos de este cuerpo. Es fuerte el amor, que tiene poder para arrebatar a la muerte su presa y devolvérnosla. “.
El nuevo comienzo en este mensaje de Jeremías es precisamente la Nueva Alianza de la que aquí se empieza a hablar y que vendrá a celebrarse sólo con Jesucristo. Exactamente eso es lo que oímos en la Santa Misa: "Este es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la Alianza nueva y eterna..." . En la Eucaristía no es la representación del cuerpo y la sangre de Cristo. La Eucaristía es el Cuerpo y la Sangre de Cristo, El hijo de Dios está presente porque es la actualización de lo que sucedió en el calvario y nosotros como cristianos nos unimos a ese sacrificio único de Jesucristo. Él está presente en medio de nosotros y desea obrar dentro de nosotros. Permitamos que Él trabaje en nosotros con la fuerza y el poder de su Espíritu Santo para que llegue a nuestros corazones, haciendo posible que vivamos como Dios lo ha querido y demos el fruto que permanece.
Bendito sea el Sacramento de la Eucaristía !!!
Salmo 50 " Oh Dios, crea en mí un corazón puro"
Mateo 16, 13-23
En aquel tiempo llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo y preguntaba a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre? Ellos contestaron: Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas. El les preguntó: "Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Simón Pedro tomó la palabra y dijo: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo". Jesús le respondió: "¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del Reino de los cielos; lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo". Y les mandó a los discípulos que no dijeran a nadie que él era el Mesías.
Desde entonces empezó Jesús a explicar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los senadores, sumos sacerdotes y letrados, y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día. Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo: "¡No lo permita Dios, Señor! Eso no puede pasarte". Jesús se volvió y dijo a Pedro: "Quítate de mi vista, Satanás, que me haces tropezar; tú piensas como los hombres, no como Dios.
Palabra de Dios
Hoy una vez más Pedro nos sorprende con los que le dice a Jesús. Una es la respuesta de Pedro ante la pregunta de Jesús "Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? “.... "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo".
Primer mensaje que nos trae la lectura es que no podemos creernos dueños de la inspiración que viene de lo alto. La voz de lo alto es algo maravilloso, grande y bella, pero esto no quiere decir que siempre vamos a estar inspirados. Porque la misma boca que ayer proclamó la gloria de Dios hoy puede traicionarlo. Ejemplo, hoy podemos tener actitudes de bondad, de perdón, de gratitud y mañana podemos actuar totalmente diferente. Es por eso que debemos estar vigilantes no solo con lo que pasa en el interior de nuestro ser sino que también debemos estar atentos a las voces que nos rodean.
A Pedro le sucedió que se creyó que era un gran persona cuando Jesús le lanza este piropo "sobre esta piedra edificaré mi Iglesia; los poderes del infierno no prevalecerán sobre ella". Wow!, mejor dicho se le creció el YO a Pedro. Por tal motivo da una respuesta desentonada cuando Jesús le empieza a explicar a sus discípulos lo que debe de hacer “ ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los senadores, sumos sacerdotes y letrados, ser ejecutado y resucitar al tercer día “. Pedro se escandaliza al escuchar esto y dice "¡No lo permita Dios, Señor! “. Por un momento Pedro fue inspirado desde lo alto y minutos después habla como los hombres.
El segundo mensaje que nos trae esta hermosa lectura es que no podemos confundirnos ni decepcionarnos cuando se presenten estas situaciones en nuestra vida. La victoria de Dios no es obvia, no es una escalada de triunfos. No quiere decir que por estar con Él vamos a tener el triunfo asegurado. Tal lo dice Jesús “ debo de ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los senadores, sumos sacerdotes y letrados, ser ejecutado y resucitar al tercer día “.
Que es Jerusalén en nuestra propia historia, es encontrarnos con nosotros mismos y descubrir cuál es la raíz de nuestros problemas. La codicia, la mentira, el egoísmo, la terquedad, el orgullo, la pereza. Reconocer lo que realmente somos sin máscaras. Acercarnos a la cruz es dejar todo aquello que nos impide estar cerca con el amado. Es permitir que Cristo nos quite ese corazón endurecido y restaure nuestras heridas más profundas. Solo muriendo en y con Cristo podremos resucitar para recibir la herencia eterna que Él nos ofrece.
Señor haz hecho una nueva alianza y esta es en el único sacrificio como es el sacramento de la Eucaristía. Gracias por este gran regalo que es bendición para mi vida. Cada vez que te recibo en tu cuerpo y en tu sangre desde mi convicción de fe tengo la confianza que estas obrando en mi. Dame la gracia de cambiar mi corazón de piedra y purificalo, llénalo de tu presencia, de tu amor, de tu paz, de tu alegría, de tu mansedumbre. Tú que eres el modelo perfecto de la belleza y el sello de la santidad, sella mi corazón con la fuerza y el poder de Tu Espíritu la impronta de tu imagen; sella mi corazón, con tu misericordia, tú, Dios por quien se consume mi corazón, mi herencia eterna. Amén, Amén, Amén.
Dios te bendiga,
Alabado sea Jesucristo!!!
Tarea: Fijate fechas limites en el cumplimeinto de tus metas. Si cumples recompensate y si no penalizate.
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† Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
Sandra Yudy Zapata Escudero
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