El regalo del perdón es liberación!!!

Ezequiel 12, 1-12
Me vino esta palabra del Señor: Hijo de Adán, vives en la casa rebelde: tienen ojos para ver, y no ven; tienen oídos para oír, y no oyen; pues son casa rebelde.
Tú, hijo de Adán, prepara el ajuar del destierro y emigra a la luz del día, a la vista de todos; a la vista de todos, emigra a otro lugar, a ver si lo ven; pues son casa rebelde.
Saca tu ajuar, como quien va al destierro, a la luz del día, a la vista de todos, y tú sal al atardecer, a la vista de todos, como quien va al destierro.
A la vista de todos, abre un boquete en el muro y saca por allí tu ajuar. Cárgate al hombro el hatillo, a la vista de todos, sácalo en la oscuridad; tápate la cara, para no ver la tierra, porque hago de ti una señal para la casa de Israel."
Yo hice lo que me mandó: saqué mi ajuar como quien va al destierro, a la luz del día; al atardecer, abrí un boquete en el muro, lo saqué en la oscuridad, me cargué al hombro el hatillo, a la vista de todos.
A la mañana siguiente, me vino esta palabra del Señor: Hijo de Adán, ¿no te ha preguntado la casa de Israel, la casa rebelde, qué es lo que hacías?
Pues respóndeles: "Esto dice el Señor: Este oráculo contra Jerusalén va por el príncipe y por toda la casa de Israel que vive allí." Di:
"Soy señal para vosotros; lo que yo he hecho lo tendrán que hacer ellos: Irán cautivos al destierro.
El príncipe que vive entre ellos se cargará al hombro el hatillo, abrirá un boquete en el muro para sacarlo, lo sacará en la oscuridad y se tapará la cara para que no lo reconozcan.""
Palabra de Dios.

Hoy la primera lectura nos habla acerca de la rebeldía del pueblo de Dios y como esta rebeldía persiste aún en nuestros días.

El ser humano por lo general es rebelde. Se le dificulta seguir reglas, es muy llevado de su parecer, a veces crítica las normas impuestas o creadas por otros. Nos desagrada saber o sentirnos que hay alguien está por encima de nosotros y que desde nuestra obediencia debemos seguir estas normas. Como dicen por ahí “ hecha la ley hecha la trampa “.  Tratando de hacer el desquite de seguir la leyes y pretendiendo hacer lo que se nos viene en gana porque pensamos que somos más inteligentes que los demás, terminamos usando nuestra libertad conforme a los lineamientos o valores del mundo pero después nos damos cuenta que terminamos esclavizados de nuestras pasiones necias y egoístas llevándonos al camino de la muerte. Como dice Pablo en Romanos 6,23  "La paga del pecado es la muerte."

En la primera lectura la profecía se refiere a una persona concreta, el rey. Y el mensaje es fuerte: en el momento final el rey se mostrará como un cobarde, que abandona a su pueblo y trata de salvar su pellejo huyendo a escondidas. Y no sólo eso: el resto del pueblo tendrá que salir también, pero no a escondidas, sino abiertamente, para ir a la cautividad, como reos y siervos de un imperio pagano.

Revisa con detenimiento en tu propia vida las veces que desde tu rebeldía y obstinación haz tomado decisiones equivocadas. Convencido que estás en lo correcto y esa fue la mejor decisión para tu vida; luego te das cuenta que todo fue un error, que tenías los ojos cerrados por tu orgullo y prepotencia. Puede haber ocurrido que dejaste un trabajo que valía la pena por tu orgullo, o perdiste a esa persona que tanto amabas, o por buscar tu desarrollo profesional perdiste tu familia y amigos.

Solo cuando reconoces con humildad las veces que has obrado desde tu rebeldía y hasta  quizás con lágrimas y con profundo dolor, recuerda que siempre puedes retornar al camino del Señor. El te da una nueva oportunidad para que vuelvas a escribir en el libro de tu vida.

Salmo 77 " No olvidéis las acciones de Dios"

Mateo 18, 21-29

En aquel tiempo, acercándose Pedro a Jesús, le preguntó: "Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?". Jesús le contestó: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete".
Y les propuso esta parábola: "Se parece el Reino de los cielos a un rey que quiso ajustar cuentas con sus empleados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía tres mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así. El empleado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo: "Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo". El señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero, al salir, el empleado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios, y, agarrándolo, lo estrangulaba diciendo: "Págame lo que me debes". El compañero, arrodillándose a sus pies, le rogaba diciendo: "Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré".
Pero él se negó, y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía. Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: "¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo pediste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?". Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda. Lo mismo hará con vosotros mi Padre del cielo si cada cual no perdona de corazón a su hermano". Cuando acabó Jesús estos discursos, partió de Galilea y vino a la región de Judea, al otro lado del Jordán.
Palabra de Dios
Te alabamos Señor

El evangelio nos trae el regalo del perdón. Recordemos el diálogo entre Pedro y Jesús : "Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?". Jesús le contestó: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete".

Sabemos que el significado del número 7 en la biblia es plenitud, osea siempre. Pero te has puesto a preguntar si las palabras de Jesús es una orden, un consejo, una petición o es un camino?

Retomando la primera lectura decíamos que el ser humano nos dificulta seguir órdenes. Jesús quien nos conoce a profundidad nos invita a perdonar siempre no desde una orden impuesta por El. Nosotros tenemos el problema que al recibir una orden desde el comienzo es algo molesto, que incomoda porque esta imposición muchas veces la tenemos que hacer sin nuestra voluntad, en resumidas cuentas “ porque toca hacerlo y es algo que desde nuestra fuerzas es imposible”. 

Jesús nos dice que perdonemos dándonos un consejo? quienes son las personas que dejamos que nos aconsejen y aceptamos su consejo? son las personas que están cerca de nosotros y que nos conocen muy bien, nuestros padres, hermanos, un sacerdote, un director espiritual, un buen amigo. Pero puede también suceder que los consejos tu los aceptas o los rechazas. Un consejo los podemos rechazar porque a veces nos pueden hacer sentir que somos tontos frente a la otra persona. Pero cómo entender lo que dice en 1 Corintios 13,5  "el amor no lleva cuentas" ? El que hace negocios, lleva cuentas. Pero la lógica de la gracia no es la del negocio; es la del amor. Si Dios se sentara a hacer cuentas con nosotros, ¿cómo nos iría? Ya esto lo descubrió el salmista y por eso escribió: "si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir?" (Sal 130,3).

Por eso más que un consejo Jesús nos pide en otras palabras es una súplica que él mismo nos hace para que perdonemos desde sus llagas, su gran expresión de amor por nosotros. Jesús quien fue destrozado en la cruz, su rostro era casi imposible de verle por los azotes y flagelaciones que sufrió por causa de nuestro pecado Él aceptó esta muerte de esta manera para perdonarnos nuestros pecados. Entonces si Jesús nos perdonó nuestros pecados quienes somos nosotros para no perdonar la ofensa del otro. Uno sólo alcanza el perdón cuando el perdón lo ha alcanzado a uno. Sólo desbordados de amor empezamos a amar. Sólo bendecidos con misericordia proclamamos la misericordia. Jesús quiere la profunda reconciliación conmigo mismo para vivir sin amarguras y tristezas, Jesús quiere una reconciliación con el hermano para vivir en fraternidad y Jesús quiere que reconozcamos que necesitamos ser perdonados por Él para que perdonemos con mayor facilidad cada vez más a los demás.

Jesús desde la cruz me suplicas con lágrimas que perdone las ofensas de mis hermanos de la misma manera como tu me has perdonado. Hoy me invitas a acercarme a la cruz y a tocar tus llagas para recibir tu santa bendición de sanación. Allí postrado ante ti reconozco tu gran amor por mi, porque cuando reconozco la gravedad de mis pecados a la vez reconozco la profundidad del amor que me tienes. Tu amor es incontable y es por eso que me pides que me acerque a ti porque Tu eres la fuente de amor. Dame la gracia de llenarme de tu amor para desbordarme de tu amor hacia los demás, porque solo el que se siente perdonado es capaz de ofrecer perdón a los demás, Amen, Amen, Amen. 

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo!!!

Tarea: Evitar que las personas tóxicas te contagien

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† Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero
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