Orando y Viviendo por Sandra Yudy Zapata Escudero: La santidad es posible alcanzarla en nuestro tiempo, no es una bendición para algunos, es un regalo que Dios nos ofrece.

2 Corintios 9, 6-10

Hermanos: Recuerden que el que poco siembra, cosecha poco, y el que mucho siembra, cosecha mucho. Cada cual dé lo que su corazón le diga y no de mala gana ni por compromiso, pues Dios ama al que da con alegría. Y poderoso es Dios para colmarlos de toda clase de favores, a fin de que, teniendo siempre todo lo necesario, puedan participar generosamente en toda obra buena. Como dice la Escritura: “Repartió a manos llenas a los pobres; su justicia permanece eternamente”.

Dios, que proporciona semilla al sembrador y le da pan para comer, les proporcionará a ustedes una cosecha abundante y multiplicará los frutos de su justicia.

Palabra de Dios

Hoy nuestra iglesia Católica celebra la fiesta de San Lorenzo, Diácono y Mártir. No es por casualidad que hoy la primera lectura nos enseña una vez más la misión de nuestra iglesia a través de esta fiesta.

Pero quién era San Lorenzo?

Lorenzo era uno de los siete diáconos de Roma, o sea uno de los siete hombres de confianza del Sumo Pontífice. Su oficio era de gran responsabilidad, pues estaba encargado de distribuir las ayudas a los pobres. En el año 257 el emperador Valeriano publicó un decreto de persecución en el cual ordenaba que todo el que se declarara cristiano sería condenado a muerte.

Lorenzo viendo que el peligro llegaba, recogió todos los dineros y demás bienes que la Iglesia tenía en Roma y los repartió entre los pobres.

El alcalde de Roma, que era un pagano muy amigo de conseguir dinero, llamó a Lorenzo y le dijo: "Me han dicho que los cristianos emplean cálices y patenas de oro en sus sacrificios, y que en sus celebraciones tienen candeleros muy valiosos. Vaya, recoja todos los tesoros de la Iglesia y me los trae, porque el emperador necesita dinero para costear una guerra que va a empezar". Lorenzo le pidió que le diera tres días de plazo para reunir todos los tesoros de la Iglesia, y en esos días fue invitando a todos los pobres, lisiados, mendigos, huérfanos, viudas, ancianos, mutilados, ciegos y leprosos que él ayudaba con sus limosnas. Y al tercer día los hizo formar en filas, y mandó llamar al alcalde diciéndole: "Ya tengo reunidos todos los tesoros de la iglesia. Le aseguro que son más valiosos que los que posee el emperador".

Llegó el alcalde muy contento pensando llenarse de oro y plata y al ver semejante colección de miseria y enfermedad se disgustó enormemente, pero Lorenzo le dijo: "¿por qué se disgusta? ¡Estos son los tesoros más apreciados de la iglesia de Cristo!"

El 6 de agosto el Papa San Sixto estaba celebrando la santa Misa en un cementerio de Roma cuando fue asesinado junto con cuatro de sus diáconos por la policía del emperador. Cuatro días después fue martirizado su diácono San Lorenzo.

Que hermosa historia de la vida de San Lorenzo. Como dice la primera lectura “ el que poco siembra, cosecha poco y el que mucho siembra cosecha mucho “. San Lorenzo recibió el gran galardón no solo por ser diácono, sino por servir a los pobres a tal punto que fue asesinado por eso. Murió como mártir y las obras terrenales que él hizo en esta tierra lo llevó a la santidad.

Pidamosle a Dios que nos ayude a servir con alegría a la iglesia a la manera de San Lorenzo con la vida, la caridad y la palabra. Haz que nosotros te amemos siempre como él te amó y practiquemos lo que él enseñó. Amen.

Salmo 36 " El Señor es quien salva a los justos"

Juan 12, 24-26

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Yo les aseguro que si el grano de trigo sembrado en la tierra, no muere, queda infecundo; pero si muere, producirá mucho fruto. El que se ama a sí mismo, se pierde; el que se aborrece a sí mismo en este mundo, asegura para la vida eterna.

El que quiera servirme que me siga, para que donde yo esté, también esté mi servidor. El que me sirve será honrado por mi Padre».

Palabra de Dios

Hoy el evangelio nos habla acerca del servicio. Pero para llegar al servicio hay que pasar por el camino del amor, del amor de Dios no el amor que decimos tener los seres humanos porque tristemente lo hemos maltratado, lo hemos llevado al materialismo y al erotismo.

Retomando la primera lectura y la fiesta del dia de hoy del Diácono y Mártir San Lorenzo tenemos que partir de lo que significa diácono. Diácono significa servidor. Lorenzo sirvió con caridad a los pobres, sirvió con su predicación a las multitudes y sirvió con la ofrenda de su sangre a toda la iglesia.

Volvamos a decir cada una de ellas, sirvió con caridad a los pobres. El compartio los bienes materiales de la iglesia a los pobres. No le importo que esto causara la furia al alcalde de Roma. Cuántas veces no somos bendición para otros por ejemplo cuando conociendo la necesidad del otro nos hacemos los desentendidos y no practicamos esa obra de misericordia corporal que el; mismo dios nos pide que hagamos.

Cuando decimos que San Lorenzo fue servidor con su predicación a las multitudes. El nos recuerda que debemos descubrir que hay otros bienes de arriba que debemos cuidar y practicar. Esto es las obras de misericordia corporales y espirituales, las cuales son las siguientes:

Obras de misericordia espirituales

Enseñar al que no sabe.
Corregir al que se equivoca
Dar buen consejo al que lo necesita
Perdonar las injurias.
Consolar al triste.
Sufrir con paciencia los defectos del prójimo.
Rogar a Dios por los vivos y difuntos.

Obras de misericordia corporales

Visitar y cuidar a los enfermos.
Dar de comer al hambriento.
Dar de beber al sediento.
Dar posada al peregrino.
Vestir al desnudo.
Visitar a los presos.
Enterrar a los difuntos

Por último decimos que San Lorenzo sirvió con la ofrenda de su sangre a toda la iglesia. El poeta Prudencio dice que el martirio de San Lorenzo sirvió mucho para la conversión de Roma porque la vista del valor y constancia de este gran hombre convirtió a varios senadores y desde ese día la idolatría empezó a disminuir en la ciudad. Los Santos son los faros de luz que necesitamos para tener la certeza que si podemos llegar a alcanzar la santidad viviendo en este mundo. Es solo tener un corazón abierto y dispuesto a Dios, ser obediente a sus deseos y tener los pies puestos sobre la tierra.

Señor gracias por la vida de este diacono martir San Lorenzo, patrono de los diáconos. Oramos por todos aquellos diáconos que trabajan para tu iglesia servidores desde la caridad y anuncio de la Palabra de Dios. Ayudalos a ellos y a sus familias a permanecer en tu amor y nosotros como cristianos te amemos y enseñemos lo que hemos recibido de ti.Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amen, Amen, Amen.

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo!!!