sábado, 30 de noviembre de 2019

HEMOS ENCONTRADO AL MESÍAS

Andrés, después de haber estado con Jesús y haber aprendido de él muchas cosas, no guardó para sí este tesoro, sino que se apresuró a acudir a su hermano, para hacerle participe de su dicha. Fijémonos en lo que dice a su hermano: «Hemos encontrado al Mesías» (traducido, quiere decir «Cristo»). ¿Te das cuenta cómo empieza, ya desde este momento, a enseñar lo que en breve tiempo había aprendido? Con ello demuestra la eficacia del Maestro, que tan convencidos los había dejado, y su propio interés y diligencia, manifestada ya desde el primer momento. Este mensaje, en efecto, es propio del alma que anhela ardientemente la llegada del Señor, que espera su venida del cielo, que se llena de gozo con su aparición y que se apresura a anunciar a los demás algo tan grande. Ésta es la prueba del verdadero y sincero amor fraternal, el mutuo intercambio de bienes espirituales.

También es digna de notar la docilidad y prontitud de ánimo de Pedro. Al momento, sin dilación, acude a Jesús. Y lo presentó -dice- a Jesús. Pero no debemos extrañarnos de esta facilidad de Pedro, que acude sin previo examen. Lo más verosímil es que su hermano le explicara todas estas cosas con detalle; pero es que los evangelistas lo explican siempre todo de manera resumida, por razón de brevedad. Por lo demás, tampoco dice que hubiese creído al instante, sino: Y lo presentó a Jesús, para ponerlo en sus manos y para que fuese él quien le enseñase; pues estaba ahí en calidad de un discípulo más y a eso venía.

En efecto, si Juan Bautista -cuando dijo: Es el Cordero, y: Bautiza con el Espíritu- dejó a Cristo la ulterior explicación de estas palabras, con mayor razón lo hizo Andrés, ya que él no se consideraba capaz de explicarlo todo, y por esto condujo a su hermano a la fuente de la luz, a la que éste acudió con prisa y alegría, sin perder un instante.

RESPONSORIO

R. Tan pronto como san Andrés oyó la voz del Señor, que le llamaba, dejó las redes, con las cuales ganaba el sustento, * y siguió al que otorga las recompensas de la vida eterna.
V. Éste es aquel que sufrió el martirio de la cruz por amor de Cristo y por difundir su ley.
R. y siguió al que otorga las recompensas de la vida eterna.

OREMOS,
Dios todopoderoso y eterno, escucha la oración de tu pueblo y concédenos que, así como el apóstol san Andrés fue en la tierra predicador del Evangelio y pastor de tu Iglesia, así ahora en el cielo sea nuestro poderoso abogado ante ti. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

viernes, 29 de noviembre de 2019

Santa MIsa de hoy


Lectio Divina

RECHACEMOS EL TEMOR A LA MUERTE CON EL PENSAMIENTO DE LA INMORTALIDAD QUE LA SIGUE

Nunca debemos olvidar que nosotros no hemos de cumplir nuestra propia voluntad, sino la de Dios, tal como el Señor nos mandó pedir en nuestra oración cotidiana. ¡Qué contrasentido y qué desviación es no someterse inmediatamente al imperio de la voluntad del Señor, cuando él nos llama para salir de este mundo! Nos resistimos y luchamos, somos conducidos a la presencia del Señor como unos siervos rebeldes, con tristeza y aflicción, y partimos de este mundo forzados por una ley necesaria, no por la sumisión de nuestra voluntad; y pretendemos que nos honre con el premio celestial aquel a cuya presencia llegamos por la fuerza. ¿Para qué rogamos y pedimos que venga el reino de los cielos, si tanto nos deleita la cautividad terrena? ¿Por qué pedimos con tanta insistencia la pronta venida del día del reino, si nuestro deseo de servir en este mundo al diablo supera al deseo de reinar con Cristo?

Si el mundo odia al cristiano, ¿por qué amas al que te odia, y no sigues más bien a Cristo, que te ha redimido y te ama? Juan, en su carta, nos exhorta con palabras bien elocuentes a que no amemos el mundo ni sigamos las apetencias de la carne: No améis al mundo -dice- ni lo que hay en el mundo. Quien ama al mundo no posee el amor del Padre, porque todo cuanto hay en el mundo es concupiscencia de la carne, concupiscencia de los ojos y soberbia de la vida. El mundo pasa y sus concupiscencias con él. Pero quien cumple la voluntad de Dios permanece para siempre. Procuremos más bien, hermanos muy queridos, con una mente íntegra, con una fe firme, con una virtud robusta, estar dispuestos a cumplir la voluntad de Dios, cualquiera que ésta sea; rechacemos el temor a la muerte con el pensamiento de la inmortalidad que la sigue. Demostremos que somos lo que creemos.

Debemos pensar y meditar, hermanos muy amados, que hemos renunciado al mundo y que mientras vivimos en él somos como extranjeros y peregrinos. Deseemos con ardor aquel día en que se nos asignará nuestro propio domicilio, en que se nos restituirá al paraíso y al reino, después de habernos arrancado de las ataduras que en este mundo nos retienen. El que está lejos de su patria es natural que tenga prisa por volver a ella. Para nosotros, nuestra patria es el paraíso; allí nos espera un gran número de seres queridos, allí nos aguarda el numeroso grupo de nuestros padres, hermanos e hijos, seguros ya de su suerte, pero solícitos aún de la nuestra. Tanto para ellos como para nosotros significará una gran alegría el poder llegar a su presencia y abrazarlos; la felicidad plena y sin término la hallaremos en el reino celestial, donde no existirá ya el temor a la muerte, sino la vida sin fin.

Allí está el coro celestial de los apóstoles, la multitud exultante de los profetas, la innumerable muchedumbre de los mártires, coronados por el glorioso certamen de su pasión; allí las vírgenes triunfantes, que con el vigor de su continencia dominaron la concupiscencia de su carne y de su cuerpo; allí los que han obtenido el premio de su misericordia, los que practicaron el bien, socorriendo a los necesitados con sus bienes, los que, obedeciendo el consejo del Señor, trasladaron su patrimonio terreno a los tesoros celestiales. Deseemos ávidamente, hermanos muy amados, la compañía de todos ellos. Que Dios vea estos nuestros pensamientos, que Cristo contemple este deseo de nuestra mente y de nuestra fe, ya que tanto mayor será el premio de su amor, cuanto mayor sea nuestro deseo de él.

RESPONSORIO    Flp 3, 20-21; Col 3, 4

R. Nuestros derechos de ciudadanía radican en los cielos, de donde esperamos que venga Como salvador Cristo Jesús, el Señor. * Él transfigurará nuestro cuerpo de humilde condición en un cuerpo glorioso, semejante al suyo.
V. Cuando se manifieste Cristo, que es vuestra vida, os manifestaréis también vosotros con él, revestidos de gloria.
R. Él transfigurará nuestro cuerpo de humilde condición en un cuerpo glorioso, semejante al suyo.

ORACIÓN.

OREMOS,
Mueve, Señor, nuestros corazones, para que correspondamos con mayor generosidad a la acción de tu gracia, y recibamos en mayor abundancia la ayuda de tu bondad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

jueves, 28 de noviembre de 2019

Así como somos influenciadores hay otros que influyen en nosotros. Abre tus sentidos y date cuenta !!!

Daniel 6,12-28
En aquellos días, unos hombres espiaron a Daniel y lo sorprendieron orando y suplicando a su Dios. Entonces fueron a decirle al rey: "Majestad, ¿no has firmado tú un decreto que prohíbe hacer oración, durante treinta días, a cualquier dios o cualquier hombre fuera de ti, bajo pena de ser arrojado al foso de los leones?" El rey contestó: "El decreto está en vigor, como ley irrevocable de medos y persas." Ellos le replicaron: "Pues Daniel, uno de los deportados de Judea, no te obedece a ti, majestad, ni al decreto que has firmado, sino que tres veces al día hace oración a su Dios."
Al oírlo, el rey, todo sofocado, se puso a pensar la manera de salvar a Daniel, y hasta la puesta del sol hizo lo imposible por librarlo. Pero aquellos hombres le urgían, diciéndole: "Majestad, sabes que, según la ley de medos y persas, un decreto o edicto real es válido e irrevocable." Entonces el rey mandó traer a Daniel y echarlo al foso de los leones. El rey dijo a Daniel: "¡Que te salve ese Dios a quien tú veneras tan fielmente!" Trajeron una piedra, taparon con ella la boca del foso, y el rey la selló con su sello y con el de sus nobles, para que nadie pudiese modificar la sentencia dada contra Daniel. Luego el rey volvió a palacio, pasó la noche en ayunas, sin mujeres y sin poder dormir. Madrugó y fue corriendo al foso de los leones. Se acercó al foso y gritó afligido: "¡Daniel, siervo del Dios vivo! ¿Ha podido salvarte de los leones ese Dios a quien veneras tan fielmente?" Daniel le contestó: "¡Viva siempre el rey! Mi Dios envió su ángel a cerrar las fauces de los leones, y no me han hecho nada, porque ante él soy inocente, como tampoco he hecho nada contra ti."
El rey se alegró mucho y mandó que sacaran a Daniel del foso. Al sacarlo, no tenía ni un rasguño, porque había confiado en su Dios. Luego mandó el rey traer a los que habían calumniado a Daniel y arrojarlos al foso de los leones con sus hijos y esposas. No habían llegado al suelo, y ya los leones los habían atrapado y despedazado. Entonces el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas de la tierra: "¡Paz y bienestar! Ordeno y mando que en mi imperio todos respeten y teman al Dios de Daniel. Él es el Dios vivo que permanece siempre. Su reino no será destruido, su imperio dura hasta el fin. Él salva y libra, hace signos y prodigios en el cielo y en la tierra. Él salvó a Daniel de los leones."
Palabra de Dios


Daniel 3,68-74  " Ensalzadlo con himnos por los siglos."

Lucas 21,20-28
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuando veáis a Jerusalén sitiada por ejércitos, sabed que está cerca su destrucción. Entonces, los que estén en Judea, que huyan a la sierra; los que estén en la ciudad, que se alejen; los que estén en el campo, que no entren en la ciudad; porque serán días de venganza en que se cumplirá todo lo que está escrito. ¡Ay de las que estén encinta o criando en aquellos días! Porque habrá angustia tremenda en esta tierra y un castigo para este pueblo. Caerán a filo de espada, los llevarán cautivos a todas las naciones, Jerusalén será pisoteada por los gentiles, hasta que a los gentiles les llegue su hora.
Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y el oleaje. Los hombres quedarán sin aliento por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues los astros se tambalearán. Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y majestad. Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza: se acerca vuestra liberación."
Palabra de Dios


Hoy la primera lectura nos trae a Daniel quien es perseguido, rodeado de peligros y sin embargo a salvo. Y el evangelio nos recuerda con quien esta nuestra liberación y rescate, en Cristo.

En Daniel vemos la imagen del hombre que es honesto y fiel a Dios. Pero como el mal quiere destruir la obra de Dios entonces llegan las intrigas y chismes al rey Darío y este lo manda apresar para ser echado a los leones.  También llama la atención la actitud de Darío como dice la lectura “ el rey, todo sofocado, se puso a pensar la manera de salvar a Daniel, y hasta la puesta del sol hizo lo imposible por librarlo”. Esto significa que Darío apreciaba a Daniel. Aunque el rey Darío era poderoso a la vez no lo era y hasta suena contradictorio. Podemos decir que el rey Darío escuchaba muchas voces de quienes lo rodeaban. Ellos le decían “: "Majestad, sabes que, según la ley de medos y persas, un decreto o edicto real es válido e irrevocable." . El rey Darío para no contradecir la ley, entonces lo que hace es mandar atraer a Daniel para echarlo a la fosa de los leones. El rey Darío a pesar de que tiene todo el poder es movido y manipulado por los que lo rodean.

La primera enseñanza que nos trae esta lectura es :
De quiénes estás rodeado?
Sabes que aquellas personas que están cerca de ti pueden ser influenciadores en tus pensamientos, sentimientos y decisiones?
Sabes que tu también puedes influenciar en otros?

El rey Darío no se dio cuenta de esto de quienes estaba rodeado. El al ser manipulado por otros va en contra de lo que dice su corazón. Recordemos lo que dice la lectura “se puso a pensar la manera de salvar a Daniel”....

Segunda ensenanza:
Somos cuidadosos al dar un consejo a quien lo necesita?
Tomas el tiempo en oración para que sea el mismo Dios que te guíe con la ayuda del Espíritu Santo para dar ese consejo?
….Recuerda que nosotros también podemos influenciar a otros, que no sea que nuestro consejo está ayudando a que la persona vaya directo a la fosa de la muerte. 

Ahora Daniel es salvado de la fosa de los leones porque él se abandona a las manos del rey de los cielos. El que cree, confía y espera en el Señor, no quedará defraudado. ( Romanos 10:11).

En el evangelio Jesús nos habla de la hora del combate y también de la liberación. Jesús nos dice que estamos en combate porque los poderes de este reino quiere no solo gobernar en todo y sobre todos,  sino que también quiere apoderarse de nuestras mentes y del corazón. Leyes que como sea quieren ser aprobadas por la constitución que van en contra de la vida, en contra de los mandamientos de Dios.  El demonio se quiere meter como sea en la mente con la mentira, en el corazón con el egoísmo, en el vientre con el aborto y la actitud del descarte con la eutanasia.
Cristo nos quiere preparar y nos invita a tener una actitud de caridad activa, vivir cada dia con esperanza y llevando la Buena noticia.  Y es que el ser humano está en constante liberación, porque todos tenemos que dejar, que abandonar, ese algo que nos esclaviza. Necesitamos una conciencia ágil y un corazón libre dispuesto a ponerse en marcha. Si Cristo dice que se acerca nuestra liberación y nos aferramos a lo que ya no será, querría decir que preferimos nuestras esclavitudes a su libertad.

Que alegría y confianza tengo al saber que tu quieres ser el piloto de mi vida. Tu no solo quieres que tenga un feliz viaje en mi vida sino que además quieres traer gozo, paz y una vida abundante. Dame la gracia de descubrir quienes son los que me rodean, quienes son aquellas personas que influyen en mi y reconocer la responsabilidad de lo que digo porque yo también puedo influenciar en los que están cerca de mi. Dame la prudencia en mis palabras para aquel quien se acerca a buscar consejo. Que siempre tenga tiempo para la oración para que sea el mismo Dios quien me guíe con la ayuda de su Espíritu Santo y así  dar el consejo sabio que viene de ti.  Hoy me abandono en tus brazos Jesús mío para que despiertes mi consciencia y toques mi corazón porque cada dia tengo que ser transformado y liberado por ti, Amen.  

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo por siempre sea Alabado!!!!



--
Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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Santa MIsa de hoy


Lectio Divina

SI SOMOS OVEJAS VENCEMOS, SI NOS CONVERTIMOS EN LOBOS SOMOS VENCIDOS

Mientras somos ovejas vencemos y superamos a los lobos, aunque nos rodeen en gran número; pero si nos convertimos en lobos entonces somos vencidos, porque nos vemos privados de la protección del pastor. Éste, en efecto, no pastorea lobos, sino ovejas, y por esto te abandona y se aparta entonces de ti, porque no le dejas mostrar su poder.

Es como si dijera: «No os alteréis por el hecho de que os envío en medio de lobos y al mismo tiempo os mando que seáis como ovejas y como palomas. Hubiera podido hacer que fuera al revés y enviaros de modo que no tuvierais que sufrir mal alguno ni enfrentaros como ovejas ante lobos, podía haberos hecho más temibles que leones; pero eso no era lo conveniente, porque así vosotros hubierais perdido prestigio y yo la ocasión de manifestar mi poder. Es lo mismo que decía a Pablo: Te basta mi gracia, que en la debilidad se muestra perfecto mi poder. Así es como yo he determinado que fuera.» Al decir: Os envío como ovejas, dice implícitamente: «No desmayéis: yo sé muy bien que de este modo sois invencibles.»

Pero además, para que pusieran también ellos algo de su parte y no pensaran que todo había de ser pura gracia y que habían de ser coronados sin mérito propio, añade: Sed, pues, prudentes como serpientes y sencillos como palomas. «Mas, ¿de qué servirá nuestra prudencia -es como si dijesen- en medio de tantos peligros? ¿Cómo podremos ser prudentes en medio de tantos embates? Por mucha que sea la prudencia de la oveja, ¿de qué le aprovechará cuando se halle en medio de los lobos, y en tan gran número? Por mucha que sea la sencillez de la paloma, ¿de qué le servirá, acosada por tantos gavilanes?» Ciertamente, la prudencia y la sencillez no sirven para nada a estos animales irracionales, pero a vosotros os sirven de mucho.

Pero veamos cuál es la prudencia que exige el Señor. «Como serpientes -dice-. Así como a la serpiente no le importa perderlo todo, aunque sea seccionado su cuerpo, con tal que conserve la cabeza, así también tú -dice- debes estar dispuesto a perderlo todo, tu dinero, tu cuerpo y aun la misma vida, con tal que conserves la fe. La fe es la cabeza y la raíz; si la conservas, aunque pierdas todo lo demás, lo recuperarás luego con creces.» Así pues, no te manda que seas sólo sencillo ni sólo prudente, sino ambas cosas a la vez, porque en-ello consiste la verdadera virtud. La prudencia de la serpiente te hará invulnerable a los golpes mortales; la sencillez de la paloma frenará tus impulsos de venganza contra los que te dañan o te ponen asechanzas, pues, sin esto, en nada aprovecha la prudencia.

Nadie piense que estos mandatos son imposibles de cumplir. El Señor conoce más que nadie la naturaleza de las cosas: él sabe que la violencia no se vence con la violencia, sino con la mansedumbre.

RESPONSORIO    Mt 10, 16; Jn 12, 36

R. Mirad que yo os envío como ovejas en medio de lobos -dice el Señor-; * sed prudentes como serpientes y sencillos como palomas.
V. Mientras tenéis luz, creed en la luz, para que seáis hijos de la luz.
R. Sed prudentes como serpientes y sencillos como palomas.

ORACIÓN.

OREMOS,
Mueve, Señor, nuestros corazones, para que correspondamos con mayor generosidad a la acción de tu gracia, y recibamos en mayor abundancia la ayuda de tu bondad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Hay que tener realismo, perseverancia y confianza, la lucha no es fácil, pero al final la victoria es de Cristo!


Daniel 5,1-6.13-14.16-17.23-28
En aquellos días, el rey Baltasar ofreció un banquete a mil nobles del reino, y se puso a beber delante de todos. Después de probar el vino, mandó traer los vasos de oro y plata que su padre, Nabucodonosor, había cogido en el templo de Jerusalén, para que bebieran en ellos el rey y sus nobles, sus mujeres y concubinas. Cuando trajeron los vasos de oro que habían cogido en el templo de Jerusalén, brindaron con ellos el rey y los nobles, sus mujeres y concubinas. Apurando el vino, alababan a los dioses de oro y plata, de bronce y hierro, de piedra y madera. De repente, aparecieron unos dedos de mano humana escribiendo sobre el revoco del muro del palacio, frente al candelabro, y el rey veía cómo escribían los dedos. Entonces su rostro palideció, la mente se le turbó, le faltaron las fuerzas, las rodillas le entrechocaban.
Trajeron a Daniel ante el rey, y éste le preguntó: "¿Eres tú Daniel, uno de los judíos desterrados que trajo de Judea el rey, mi padre? Me han dicho que posees espíritu de profecía, inteligencia, prudencia y un saber extraordinario. Me han dicho que tú puedes interpretar sueños y resolver problemas; pues bien, si logras leer lo escrito y explicarme su sentido, te vestirás de púrpura, llevarás un collar de oro y ocuparás el tercer puesto en mi reino."
Entonces Daniel habló así al rey: "Quédate con tus dones y da a otros tus regalos. Yo leeré al rey lo escrito y le explicaré su sentido. Te has rebelado contra el Señor del cielo, has hecho traer los vasos de su templo, para brindar con ellos en compañía de tus nobles, tus mujeres y concubinas. Habéis alabado a dioses de oro y plata, de bronce y hierro, de piedra y madera, que ni ven, ni oyen, ni entienden; mientras que al Dios dueño de vuestra vida y vuestras empresas no lo has honrado. Por eso Dios ha enviado esa mano para escribir ese texto. Lo que está escrito es: "Contado, Pesado, Dividido". La interpretación es ésta: "Contado": Dios ha contado los días de tu reinado y les ha señalado el límite; "Pesado": te ha pesado en la balanza y te falta peso; "Dividido": tu reino se ha dividido y se lo entregan a medos y persas."
Palabra de Dios


Daniel 3,62-67 " Ensalzadlo con himnos por los siglos "

Lucas 21, 12-19
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Os echarán mano, os perseguirán, estregándoos a las sinagogas y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores por causa mía. Así tendréis ocasión de dar testimonio. Haced propósito de no preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa mía. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas."
Palabra del Señor


La primera lectura nos trae dos aspectos que son complementarios entre sí. En la primera lectura un hombre "alcanzado por la justicia de Dios", y en el evangelio muchos creyentes "perseguidos por la injusticia de los hombres.".

En la primera lectura nos trae un hombre llamado Baltazar hijo de Nabucodonosor  y es un claro ejemplo del ser humano presuntuoso, orgulloso y arrogante que lo lleva al punto del cinismo, el exceso, la ingratitud y hasta el sacrilegio. Qué es tan grave lo que hace Baltazar nos preguntaremos. Baltazar lleno de su soberbia y no cansado de sus fiesta pide además traer las copas que su padre Nabucodonosor había cogido en el templo de Jerusalén, para que bebieran en ellos el rey y sus nobles, sus mujeres y concubinas. Estas copas digámoslo que eran los cáliz. Después de esto aparece la extraña visión de Daniel que en si lo que quiere decir es que hay un límite para tu soberbia, para tu arrogancia, y todo lo que tu prendes ser ya no lo vas hacer mas. Esta actitud de Baltazar nos enseña lo que trae la arrogancia humana, la ruina.
Entonces …. De que debemos entonces de creernos? de nada porque todo lo que somos y tenemos es gracias a Dios. Si tenemos el talento para hacer negocios, para acumular conocimientos, para hacer dinero Dios la fuente de todo. Obviamente hay un esfuerzo humano pero finalmente quien nos da esa capacidad? Dios.

El evangelio nos trae que vivir verdaderamente como Cristianos nos vamos a encontrar con oposición, resistencia y rechazo. Solo es ver las noticias para darnos cuenta que sacerdotes, laicos, misioneros son perseguidos y asesinados por ser cristianos en lugares como Nigeria, Siria, Kenia, Irak o en otras partes del mundo. Para nosotros quienes vivimos en occidente también tenemos persecuciones. Pero porqué por ser Cristianos nos persiguen?

La evangelización es una lucha porque es llevar el mensaje de Cristo que trae liberacion y sanacion a todos aquellos que aún viven en esclavitud. La lucha es contra el demonio y el demonio no quiere que le roben su presa. Jesús hoy nos quiere decir que nos demos cuenta del tamaño que es nuestro enemigo y que la mejor preparación es tener como amigo a Cristo. Unidos a Cristo saldremos vencedores porque El venció el poder de las tinieblas. Hay que ir a buscar la oveja que está en las garras del demonio. Hay que ser realistas que esta lucha no va ser fácil, hay que ser perseverantes en la lucha, cuando ponemos la confianza en Cristo que es nuestro Rey estamos fortalecidos por El mismo y así podremos alcanzar al final la Victoria para Cristo.

Mi amado Jesús, hoy me invitas a tres actitudes : al realismo, la perseverancia y a la confianza. Hay que ser conscientes que esta lucha no es fácil porque mi enemigo es grande, el demonio. Tu me pides que sea perseverante en ti y que no me deje escandalizar  por el aparente fracaso que significa ver morir inocentes, vernos traicionados por quienes podrían o deberían apoyarnos, de experimentar la indiferencia de algunos para recibir tu mensaje de sanacion y liberacion. Perseverar es ir más allá de eso; es ver más allá de eso; y con la confianza que Tu estas con nosotros hasta el final me sostengo por Tu palabra "si se mantienen firmes, conseguirán la vida.", Amen.

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo por siempre sea Alabado!!!



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Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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Santa MIsa de Hoy


Lectio Divina

AY DEL ALMA EN LA QUE NO HABITA CRISTO!

Así como en otro tiempo Dios, irritado contra los judíos, entregó a Jerusalén a la afrenta de sus enemigos, y sus adversarios los sometieron, de modo que ya no quedaron en ella ni fiestas ni sacrificios, así también ahora, airado contra el alma que quebranta sus mandatos, la entrega en poder de los mismos enemigos que la han seducido hasta afearla.

Y del mismo modo que una casa, si no habita en ella su dueño, se cubre de tinieblas, de ignominia y de afrenta, y se llena de suciedad y de inmundicia, así también el alma, privada de su Señor y de la presencia gozosa de sus ángeles, se llena de las tinieblas del pecado, de la fealdad de las pasiones y de toda clase de ignominia.

¡Ay del camino por el que nadie transita y en el que no se oye ninguna voz humana!, porque se convierte en asilo de animales. ¡Ay del alma por la que no transita el Señor ni ahuyenta de ella con su voz a las bestias espirituales de la maldad! ¡Ay de la casa en la que no habita su dueño! ¡Ay de la tierra privada de colono que la cultive! ¡Ay de la nave privada de piloto!, porque, embestida por las olas y tempestades del mar, acaba por naufragar. ¡Ay del alma que no lleva en sí al verdadero piloto, Cristo!, porque, puesta en un despiadado mar de tinieblas, sacudida por las olas de sus pasiones y embestida por los espíritus malignos como por una tempestad invernal, terminará en el naufragio.

¡Ay del alma privada del cultivo diligente de Cristo, que es quien le hace producir los buenos frutos del Espíritu!, porque, hallándose abandonada, llena de espinos y de abrojos, en vez de producir fruto acaba en la hoguera. ¡Ay del alma en la que no habita Cristo, su Señor!, porque, al hallarse abandonada y llena de la fetidez de sus pasiones, se convierte en hospedaje de todos los vicios.

Del mismo modo que el colono, cuando se dispone a cultivar la tierra, necesita los instrumentos y vestiduras apropiadas, así también Cristo, el rey celestial y verdadero agricultor, al venir a la humanidad desolada por el pecado, habiéndose revestido de un cuerpo humano y llevando como instrumento la cruz, cultivó el alma abandonada, arrancó de ella los espinos y abrojos de los malos espíritus, quitó la cizaña del pecado y arrojó al fuego toda la hierba mala; y, habiéndola así trabajado incansablemente con el madero de la cruz, plantó en ella el huerto hermosísimo del Espíritu, huerto que produce para Dios, su Señor, un fruto suavísimo y gratísimo.

RESPONSORIO    Jn 15, 1. 5. 9

R. Yo soy la vid verdadera y vosotros sois los sarmientos; * el que permanece en mí, como yo en él, da mucho fruto.
V. Como el Padre me amó, así también yo os he amado a vosotros.
R. El que permanece en mí, como yo en él, da mucho fruto.

ORACIÓN.

OREMOS,
Mueve, Señor, nuestros corazones, para que correspondamos con mayor generosidad a la acción de tu gracia, y recibamos en mayor abundancia la ayuda de tu bondad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

martes, 26 de noviembre de 2019

Mientras el hombre cuente todavía con tiempo tiene la posibilidad de cambiar su vida, de “arrepentirse”


Daniel 2,31-45
En aquellos días, dijo Daniel a Nabucodonosor: "Tú, rey, viste una visión: una estatua majestuosa, una imagen gigantesca y de un brillo extraordinario; su aspecto era impresionante. Tenía la cabeza de oro fino, el pecho y los brazos de plata, el vientre y los muslos de bronce, las piernas de hierro y los pies de hierro mezclado con barro. En tu visión, una piedra se desprendió sin intervención humana, chocó con los pies de hierro y barro de la estatua y la hizo pedazos. Del golpe, se hicieron pedazos el hierro y el barro, el bronce, la plata y el oro, triturados como tamo de una era en verano, que el viento arrebata y desaparece sin dejar rastro. Y la piedra que deshizo la estatua creció hasta convertirse en una montaña enorme que ocupaba toda la tierra.
Éste era el sueño; ahora explicaremos al rey su sentido. Tú, majestad, rey de reyes, a quien el Dios del cielo ha concedido el reino y el poder, el dominio y la gloria, a quien ha dado poder sobre los hombres, dondequiera que vivan, sobre las bestias del campo y las aves del cielo, para que reines sobre ellos, tú eres la cabeza de oro. Te sucederá un reino de plata, menos poderoso. Después un tercer reino, de bronce, que dominará a todo el orbe. Vendrá después un cuarto reino, fuerte como el hierro. Como el hierro destroza y machaca todo, así destrozará y triturará a todos. Los pies y los dedos que viste, de hierro mezclado con barro de alfarero, representan un reino dividido; conservará algo del vigor del hierro, porque viste hierro mezclado con arcilla. Los dedos de los pies, de hierro y barro, son un reino a la vez poderoso y débil. Como viste el hierro mezclado con la arcilla, así se mezclarán los linajes, pero no llegarán a fundirse, lo mismo que no se puede alear el hierro con el barro. Durante ese reinado, el Dios del cielo suscitará un reino que nunca será destruido ni su dominio pasará a otro, sino que destruirá y acabará con todos los demás reinos, y él durará por siempre; eso significa la piedra que viste desprendida del monte sin intervención humana y que destrozó el barro, el hierro, el bronce, la plata y el oro. Éste es el destino que el Dios poderoso comunica a su majestad. El sueño tiene sentido, la interpretación es cierta."
Palabra de Dios


Daniel 3,57-61 "Ensalzadlo con himnos por los siglos"
Lucas 21,5-11
En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos. Jesús les dijo: "Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido." Ellos le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?" Él contestó: "Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usurpando mi nombre, diciendo: "Yo soy", o bien "El momento está cerca"; no vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico. Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá en seguida. Luego les dijo: "Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre. Habrá también espantos y grandes signos en el cielo."
Palabra del Señor


Hoy las lecturas nos traen algo en común, la destrucción de estructuras. Pero de qué estructuras nos habla el Señor?  

La definición de las estructura es el conjunto de relaciones que mantienen entre sí las partes de un todo. Es por eso que hay estructuras gramaticales, metálicas, de base de datos, organizacionales, de control, en fin podríamos dar más ejemplos. Pero hoy vamos a enfocarnos en las estructuras morales del ser humano.

Haciendo referencia a un artículo escrito por el Padre PADRE LORENZO ATO en Catholic New York, nos explica lo siguiente:
Hemos distinguido la experiencia religiosa de la experiencia moral, también se hace necesario distinguir entre “moral como contenido” y “moral como estructura”. Pretendemos aclarar en qué sentido el hombre, en cuanto persona, es una realidad moral, más allá de los contenidos de una determinada ética o moral. En este punto asumimos las reflexiones del filósofo Xavier Zubiri, cuyo principal aporte ha sido, precisamente, el desarrollo de un sólido planteamiento de la moral como estructura. Se ha escrito mucho de la moral como contenido y se ha discutido interminablemente sobre si hay contenidos morales que tengan una aplicación universal. Los contenidos morales son, ciertamente importantes, pero se hace necesaria una reflexión previa. La ética y moral no es cuestión primariamente de ‘normas’ que se está obligado a cumplir, sino que lo fundante es la estructura moral del hombre”.

El hombre con sus actos libres va haciendo su personalidad apropiándose de posibilidades. Apropiación es decisión, opción; el hombre tiene que preferir unas posibilidades en lugar de otras, esto hace del hombre una realidad moral. El hombre es una realidad moral porque tiene propiedades por “apropiación o decisión/opción ”; lo que caracteriza al hombre como realidad moral es la necesidad que tiene de aceptar o rechazar posibilidades. El hombre tiene que estar tomando decisiones y esa decisiones que toma desde la libertad es la que forma una personalidad moral.  


El hombre puede ir haciendo, deshaciendo o rehaciendo su personalidad moral mientras cuenta con el tiempo. El hombre, para tomar decisiones, tiene que contar necesariamente con el tiempo, de ahí que el tiempo sea una “realidad” profundamente moral, pues nos jugamos la construcción de nuestra propia personalidad y nuestra propia felicidad, o nuestro destino eterno".

Mientras el hombre cuente todavía con tiempo tiene la posibilidad de cambiar su vida, de “arrepentirse”. El tiempo tiene un límite para el hombre, es decir: el hombre es una realidad finita, limitada, no es eterno. Pero no se nos puede olvidar que todo lo que hagamos en esta tierra va repercutir después de nuestra muerte. Recuerda que Dios es justo.

Mi amado Jesús, hoy descubro que mi vida en este mundo caduca, solo tu sabes la hora y el dia que me llamaras a tu presencia.  Pero entonces cómo tener una vida que trascienda más allá de este mundo? la verdadera plenitud finalmente se alcanza cuando acepto la participación de la vida Divina en esta tierra como los santos y santas de nuestra Iglesia Católica, quienes se gastaron y arriesgaron sus vidas por ti, Tu quien eres el verdadero amor. Desde la fe que tengo y la libertad que tu mismo me das, tomo la decisión el dia de hoy para darte paso a que entres en mi vida y destruyas toda estructura de pecado que habita en mi, reinos como es el orgullo, la vanidad, la codicia, la pereza, el mal genio, el desánimo, la falta de caridad, egoísmo entre tantos. Dame la gracia de tener actitud de vigilancia para descubrir qué maleza esté creciendo en mi corazón, y que sea Tu mismo arrancando de raíz lo que no me deja crecer como hij@s de Dios. Acrecienta en mí el amor por ti lo que me lleva a la fidelidad y a la obediencia. Amen.

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!!!
--
Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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Santa Misa


Lectio Divina

LLEGARAS A LA FUENTE, VERÁS LA LUZ

Nosotros los cristianos, en comparación con los infieles, somos ya luz, como dice el Apóstol: Un tiempo erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor. Caminad como hijos de la luz. Y en otro lugar dice: La noche va pasando, el día está encima; desnudémonos, pues, de las obras de las tinieblas y vistámonos la armadura de la luz. Andemos como en pleno día, con dignidad.

No obstante, porque el día en que vivimos es todavía noche en comparación con aquella luz a la que esperamos llegar, oigamos lo que dice el apóstol Pedro. Nos dice que vino sobre Cristo, el Señor, desde la sublime gloria, aquella voz que decía: «Este es mi Hijo muy amado, en quien tengo mis complacencias.» Y nosotros mismos -dice- oímos esta voz venida del cielo, cuando estábamos con él en el monte santo. Pero, como nosotros no estábamos allí y no oímos esta voz del cielo, nos dice el mismo Pedro: Y así tenemos confirmada la palabra profética, a la que hacéis bien en prestar atención, como a lámpara que brilla en lugar oscuro, hasta que despunte el día y salga el lucero de la mañana en vuestro corazón.

Por lo tanto, cuando vendrá nuestro Señor Jesucristo y -como dice también el apóstol Pablo- sacará a la luz lo que está oculto en las tinieblas, y pondrá al descubierto las intenciones del corazón, y vendrá a cada uno su alabanza de parte de Dios, entonces, con la presencia de este día, ya no tendremos necesidad de lámparas: no será necesario que se nos lean los libros proféticos ni los escritos del Apóstol, ya no tendremos que indagar el testimonio de Juan, y el mismo Evangelio dejará de sernos necesario. Ya no tendrán razón de ser todas las Escrituras que en la noche de este mundo se nos encendían a modo de lámparas, para que no quedásemos en tinieblas.

Suprimido, pues, todo esto, que ya no nos será necesario, cuando los mismos hombres de Dios por quienes fueron escritas estas cosas verán, junto con nosotros, aquella verdadera y clara luz, sin la ayuda de sus escritos, ¿qué es lo que veremos? ¿Con qué se alimentará nuestro espíritu? ¿De qué se alegrará nuestra mirada? ¿De dónde procederá aquel gozo que ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni vino a la mente del hombre? Qué es lo que veremos?

Os lo ruego, amemos juntos, corramos juntos el camino de nuestra fe; deseemos la patria celestial, suspiremos por ella, sintámonos peregrinos en este mundo. ¿Qué es lo que veremos entonces? Que nos lo diga ahora el Evangelio: Ya al comienzo de las cosas existía la Palabra, y la Palabra estaba con Dios y la Palabra era Dios. Entonces llegarás a la fuente con cuya agua has sido rociado; entonces verás al descubierto la luz cuyos rayos, por caminos oblicuos y sinuosos, fueron enviados a las tinieblas de tu corazón, y para ver y soportar la cuál eres entretanto purificado. Queridos hermanos -dice el mismo Juan-, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.

Noto cómo vuestros sentimientos se elevan junto con los míos hacia las cosas celestiales; pero un cuerpo corruptible hace pesada el alma y esta mansión de tierra oprime el espíritu fecundo en pensamientos. Ha llegado ya el momento en que yo tengo que dejar el libro santo y vosotros tenéis que regresar cada uno a sus ocupaciones. Hemos pasado un buen rato disfrutando de una luz común, nos hemos llenado de gozo y alegría; pero, aunque nos separemos ahora unos de otros, procuremos no separarnos de él.

RESPONSORIO    Ap 22, 5. 4

R. No habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, * porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos.
V. Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente.
R. El Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos.

ORACIÓN.

OREMOS,
Mueve, Señor, nuestros corazones, para que correspondamos con mayor generosidad a la acción de tu gracia, y recibamos en mayor abundancia la ayuda de tu bondad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

lunes, 25 de noviembre de 2019

Que estas dispuesto a arriesgar por Dios?




Daniel 1,1-6.8-20
El año tercero del reinado de Joaquín, rey de Judá, llegó a Jerusalén Nabucodonosor, rey de Babilonia, y la asedió. El Señor entregó en su poder a Joaquín de Judá y todo el ajuar que quedaba en el templo; se los llevó a Senaar, y el ajuar del templo lo metió en el tesoro del templo de su dios.
El rey ordenó a Aspenaz, jefe de eunucos, seleccionar algunos israelitas de sangre real y de la nobleza, jóvenes, perfectamente sanos, de buen tipo, bien formados en la sabiduría, cultos e inteligentes, y aptos para servir en palacio, y ordenó que les enseñasen la lengua y literatura caldeas. Cada día el rey les pasaría una ración de comida y de vino de la mesa real. Su educación duraría tres años, al cabo de los cuales, pasarían a servir al rey. Entre ellos, había unos judíos: Daniel, Ananías, Misael y Azarías.
Daniel hizo propósito de no contaminarse con los manjares y el vino de la mesa real, y pidió al jefe de eunucos que lo dispensase de aquella contaminación. El jefe de eunucos, movido por Dios, se compadeció de Daniel y le dijo: "Tengo miedo al rey, mi señor, que os ha asignado la ración de comida y bebida; si os ve más flacos que vuestros compañeros, me juego la cabeza." Daniel dijo al guardia que el jefe de los eunucos había designado para cuidarlo a él, a Ananías, a Misael y a Azarías: "Haz una prueba con nosotros durante diez días: que nos den legumbres para comer y agua para beber. Compara después nuestro aspecto con el de los jóvenes que comen de la mesa real y trátanos luego según el resultado." Aceptó la propuesta e hizo la prueba durante diez días. Al acabar, tenían mejor aspecto y estaban más gordos que los jóvenes que comían de la mesa real. Así que les retiró la ración de comida y de vino y les dio legumbres. Dios les concedió a los cuatro un conocimiento profundo de todos los libros del saber. Daniel sabía además interpretar visiones y sueños.
Al cumplirse el plazo señalado por el rey, el jefe de eunucos se los presentó a Nabucodonosor. Después de conversar con ellos, el rey no encontró ninguno como Daniel, Ananías, Misael y Azarías, y los tomó a su servicio. Y en todas las cuestiones y problemas que el rey les proponía, lo hacían diez veces mejor que todos los magos y adivinos de todo el reino.
Palabra de Dios


Daniel 3,52-56 "A ti gloria y alabanza por los siglos"

Lucas 21,1-4
En aquel tiempo, alzando Jesús los ojos, vio unos ricos que echaban donativos en el arca de las ofrendas; vio también una viuda pobre que echaba dos reales, y dijo: "Sabed que esa pobre viuda ha echado más que nadie, porque todos los demás han echado de lo que les sobra, pero ella, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir."
Palabra del Señor


Hoy la primera lectura vemos la actitud valiente de estos cuatro jóvenes judíos: Daniel, Ananías, Misael y Azarías.Ellos apostaron a su fe, apostaron a Dios hasta con sus propias vidas.

Ayer recordábamos la muerte de 117 santos mártires asesinados por odio a la fe en vietnam. Entre ellos habían obispos, sacerdotes,  religiosos y laicos. Estos hombres y mujeres fueron valientes permanecieron fieles a su fe hasta dar la vida. Un bendito ejemplo para cada uno de nosotros, la valentía para arriesgar algo que es valioso para nosotros. Primera pregunta para que reflexionemos….Qué es aquello que tienes valioso y lo arriesgarías para Dios?

Una de las enseñanzas que nos trae esta primera lectura es el desafío que enfrentan estos muchachos, la presión y la altanería del poder. Ellos sufren las faltas de las seguridades que estaban acostumbrados como era su tierra,  su rey, su templo, su alianza. De esas cuatro, las tres primeras han caído en el tiempo al que alude el relato de hoy. Están fuera de su tierra, no tienen rey, el templo está profanado y en ruinas. Sin embargo, ellos creen en el vigor de la alianza, se aferran a ella y hasta se cuidan de las cosas pequeñas como es el alimento. A pesar de que el rey los está preparando para que se conviertan en sus servidores, estos cuatro muchachos permanecen fieles a Dios.

Además del desafío que ellos tienen, la segunda enseñanza es que no se quedan lamentando de lo perdido, más bien le dan fuerza a lo que está vigente. Su visión se concentra en lo que tienen ahora y pueden hacer ahora, de cara a un futuro mejor y más cerca de ese Dios que parece escondido.
Esa actitud puede servirnos mucho y muy a menudo a nosotros.Cuántas veces nuestros dolores le hacemos un monumento, mejor dicho tenemos nuestro muro de las lamentaciones. Un muro que no nos deja avanzar, mirar el horizonte. Hay que salir con una actitud valiente como un guerrero. No podemos esperar de que todo esté marchando sobre ruedas nuestra vida para servirle a Dios y al hermano. En todo momento podemos servirle al Señor.

Ahora bien como se conecta la primera lectura con el evangelio, con la palabra arriesgar. Mientras los jóvenes son generosos porque son inteligentes, cultos, tienen vigor, una vida por delante su mucho que tienen lo ponen al servicio de Dios, lo apuestan por Dios lo arriesgan por Dios. La viuda del evangelio se está arriesgándo por Dios desde su precariedad y desde su necesidad.

La invitación de las lecturas de hoy es que si podemos ser generosos en todo momento de nuestra vida. En lo que somos fuertes ponerlo al servicio del Señor, para algunos el conocimiento, los bienes materiales, los bienes espirituales, buena salud, los talentos que  tenemos, en si todo lo que tenemos y que nos hace fuerte debemos ponerlo al servicio de Dios y de los hermanos. Como también todo aquello que somos débiles, en lo que somos precarios, en lo que estamos heridos debe estar unido al dolor de Cristo. Cuando una persona está enferma en una cama o con escasez económica, o con un dolor profundo tiene una manera para servirle a Dios. Su  limitación debe asociarse o unirse al sacrificio de Cristo y puede ser generosa.

Esto significa que en aquello que somos fuertes nos gastamos con Cristo y en aquello que somos débiles nos unimos a Cristo.  De esta manera nuestra vida es una ofrenda de amor continua a aquel quien nos amó primero.

Señor Jesús como me falta tener una actitud de valentía frente a ti.  Hoy con amor me preguntas … Qué es aquello que tienes valioso y lo arriesgarías por mi? quizás … Tu juventud, tu tiempo, tus amigos, la pereza, el conocimiento, tu inteligencia, tus talentos, el carisma con la gente, los bienes materiales y espirituales? o será que en este momento lo único que tienes para arriesgar es tu cansancio, tu dolor, tu tristeza, tu precariedad, tu escasez, tu enfermedad? .
Hoy Tu me invitas a arriesgarme y gastarme por ti y por mis hermanos. Dame la gracia de gastarme por ti en lo que soy fuerte asi como Tu lo hiciste. Dame la fortaleza de servirte desde mi debilidad, desde mi limitación y desde mi dolor, porque todo eso será transformado por la gracia de Tu amor. Ante tus ojos lo que tu valoras no es la cantidad sino la proporción en que doy de lo que tengo. Amen.      


Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo por siempre sea Alabado!!!!


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Lectio Divina

CUAL SEA EL TRABAJO DE CADA UNO TAL SERÁ SU GANANCIA

Dice el Señor: Si vuestra virtud no es superior a la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Esta superioridad de nuestra virtud ha de Consistir en que la misericordia triunfe sobre el juicio. Y en verdad lo más justo y adecuado es que la creatura, hecha a imagen y semejanza de Dios, imite a su creador, que ha establecido la reparación y santificación de los creyentes en el perdón de los pecados, prescindiendo de la severidad del castigo y de cualquier suplicio, y haciendo así que de reos nos convirtiéramos en inocentes y que la abolición del pecado en nosotros fuera el origen de las virtudes.

La virtud cristiana puede superar a la de los escribas y fariseos no por la supresión de la ley, sino por no entenderla en un sentido material. Por esto el Señor, al enseñar a sus discípulos la manera de ayunar, les dice: Cuando ayunéis no os hagáis los melancólicos, como los hipócritas, que ponen una cara mustia, para hacer ver a los demás que están ayunando. Os digo de veras: Ya recibieron su paga. ¿Qué paga, sino la paga de la alabanza de los hombres? Por el deseo de esta alabanza se exhibe muchas veces una apariencia de virtud y se ambiciona una fama engañosa, sin ningún interés por la rectitud interior; así, lo que no es más que maldad escondida se complace en la falsa apreciación de los hombres.

El que ama a Dios se contenta con agradarlo, porque el mayor premio que podemos desear es el mismo amor; el amor, en efecto, viene de Dios, de tal manera que Dios mismo es el amor. El alma piadosa e íntegra busca en ello su plenitud y no desea otro deleite. Porque es una gran verdad aquello que dice el Señor: Donde está tu tesoro, allí está tu corazón. El tesoro del hombre viene a ser como la reunión de los frutos recolectados con su esfuerzo. Lo que uno siembre, eso cosechará, y cual sea el trabajo de cada uno tal será su ganancia; y donde ponga el corazón su deleite, allí queda reducida su solicitud. Mas, como sea que hay muchas clases de riquezas y diversos objetos de placer, el tesoro de cada uno viene determinado por la tendencia de su deseo, y si este deseo se limita a los bienes terrenos, no hallará en ellos la felicidad, sino la desdicha.

En cambio, los que ponen su corazón en las cosas del cielo, no en las de la tierra, y su atención en las cosas eternas, no en las perecederas, alcanzarán una riqueza incorruptible y escondida, aquella a la que se refiere el profeta cuando dice: La sabiduría y el saber serán su refugio salvador, el temor del Señor será su tesoro. Esta sabiduría divina hace que, con la ayuda de Dios, los mismos bienes terrenales se conviertan en celestiales, cuando muchos convierten sus riquezas, ya sea legalmente heredadas o adquiridas de otro modo, en instrumentos de bondad. Los que reparten lo que les sobra para sustento de los pobres se ganan con ello una riqueza imperecedera; lo que dieron en limosnas no es en modo alguno un derroche; éstos pueden en justicia tener su corazón donde está su tesoro, ya que han tenido el acierto de negociar con sus riquezas sin temor a perderlas.

RESPONSORIO    Ga 6, 9-10. 8

R. No nos cansemos de practicar el bien; que a su tiempo cosecharemos si no desmayamos. * Así que, mientras tengamos oportunidad, hagamos el bien a todos.
V. Lo que uno siembre, eso cosechará.
R. Así que, mientras tengamos oportunidad, hagamos el bien a todos.

ORACIÓN.

OREMOS,
Mueve, Señor, nuestros corazones, para que correspondamos con mayor generosidad a la acción de tu gracia, y recibamos en mayor abundancia la ayuda de tu bondad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

domingo, 24 de noviembre de 2019

Lectio Divina

VENGA TU REINO

Si, como dice nuestro Señor y Salvador, el reino de Dios no ha de venir espectacularmente, ni dirán: «Vedlo aquí o vedlo allí», sino que el reino de Dios está dentro de nosotros, pues cerca está la palabra, en nuestra boca y en nuestro corazón, sin duda cuando pedimos que venga el reino de Dios lo que pedimos es que este reino de Dios, que está dentro de nosotros, salga afuera, produzca fruto y se vaya perfeccionando. Efectivamente, Dios reina ya en cada uno de los santos, ya que éstos se someten a su ley espiritual, y así Dios habita en ellos como en una ciudad bien gobernada. En el alma perfecta está presente el Padre, y Cristo reina en ella junto con el Padre, de acuerdo con aquellas palabras del Evangelio: Vendremos a fijar en él nuestra morada.

Este reino de Dios que está dentro de nosotros llegará, con nuestra cooperación, a su plena perfección cuando se realice lo que dice el Apóstol, esto es, cuando Cristo, una vez sometidos a él todos sus enemigos, entregue el reino a Dios Padre, para que Dios sea todo en todo. Por esto, rogando incesantemente con aquella actitud interior que se hace divina por la acción del Verbo, digamos a nuestro Padre que está en los cielos: Santificado sea tu nombre, venga tu reino.

Con respecto al reino de Dios, hay que tener también esto en cuenta: del mismo modo que no tiene que ver la justificación con la impiedad, ni hay nada de común entre la luz y las tinieblas, ni puede haber armonía entre Cristo y Belial, así tampoco pueden coexistir el reino de Dios y el reino del pecado.

Por consiguiente, si queremos que Dios reine en nosotros, procuremos que de ningún modo continúe el pecado reinando en nuestro cuerpo mortal, antes bien, mortifiquemos las pasiones de nuestro hombre terrenal y fructifiquemos por el Espíritu; de este modo Dios se paseará por nuestro interior como por un paraíso espiritual y reinará en nosotros él solo con su Cristo, el cual se sentará en nosotros a la derecha de aquella virtud espiritual que deseamos alcanzar: se sentará hasta que todos sus enemigos que hay en nosotros sean puestos por estrado de sus pies, y sean reducidos a la nada en nosotros todos los principados, todos los poderes y todas las fuerzas.

Todo esto puede realizarse en cada uno de nosotros, y el último enemigo, la muerte, puede ser reducido a la nada, de modo que Cristo diga también en nosotros: ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está, muerte, tu aguijón? Ya desde ahora este nuestro ser, corruptible, debe revestirse de santidad y de incorrupción, y este nuestro ser, mortal, debe revestirse de la inmortalidad del Padre, después de haber reducido a la nada el poder de la muerte, para que así, reinando Dios en nosotros, comencemos ya a disfrutar de los bienes de la regeneración y de la resurrección.

RESPONSORIO    Ap 11, 15; Sal 21, 28-29

R. Ha llegado a este mundo el reino de nuestro Dios y de su Ungido, * y reinará por los siglos de los siglos.
V. En su presencia se postrarán las familias de los pueblos, porque del Señor es el reino.
R. Y reinará por los siglos de los siglos.

OREMOS,
Dios todopoderoso y eterno, que quisiste fundar todas las cosas en tu Hijo muy amado, rey del universo, haz que toda creatura, libertada de toda esclavitud, sirva a tu majestad y te alabe eternamente. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.

Amén

Déjate iluminar para que puedas iluminar a otros con la Luz de Dios.

  Déjate iluminar para que puedas iluminar a otros con la Luz de Dios. Primera lectura Comienzo de la segunda carta del apóstol san Pablo a ...