miércoles, 13 de noviembre de 2019

El gobernante que no reconoce que Dios está por encima de Él, lo lleva a cometer las peores depravaciones y crueldades.




Sabiduría 6,1-11
Escuchad, reyes, y entended; aprendedlo, gobernantes del orbe hasta sus confines; prestad atención, los que domináis los pueblos y alardeáis de multitud de súbditos; el poder os viene del Señor, y el mando, del Altísimo: él indagará vuestras obras y explorará vuestras intenciones; siendo ministros de su reino, no gobernasteis rectamente, ni guardasteis la ley, ni procedisteis según la voluntad de Dios. Repentino y estremecedor vendrá sobre vosotros, porque a los encumbrados se les juzga implacablemente.
A los más humildes se les compadece y perdona, pero los fuertes sufrirán una fuerte pena; el Dueño de todos no se arredra, no le impone la grandeza: él creó al pobre y al rico y se preocupa por igual de todos, pero a los poderosos les aguarda un control riguroso. Os lo digo a vosotros, soberanos, a ver si aprendéis a ser sabios y no pecáis; los que observan santamente su santa voluntad serán declarados santos; los que se la aprendan encontrarán quien los defienda. Ansiad, pues, mis palabras; anheladlas, y recibiréis instrucción.
Palabra de Dios


Desde ayer estamos leyendo el libro de la Sabiduría. Hoy nos hacemos esta pregunta…. Que tanta religión debería tener un político.  El Libro de la sabiduría aparece que fue escrito por Salomón esta dedicado aquellos que tiene poder, concretamente a los reyes.

Fácilmente encontraríamos opiniones encontradas al preguntarnos “ Que tanta religión debería tener un político “. Algunos dirán rotundamente que no mezclemos la política y la religión, el político debe abstenerse en asuntos de religión y la religión debe abstenerse en asuntos de política. Otros dirán que el estado debe ser laico y para otros dirán que la religión debe tratarse como algo privado. Hoy nos vamos a enfocar sobre un  detalle que nos trae la primera lectura y es que no importa cuán poderoso seas en esta tierra, o cuánta gente tienes debajo de ti, siempre hay alguien que está encima de ti. Por más poder que tengas hay uno por encima de ti que es el Poderoso de Israel. El Rey de Reyes, Señor de Señores.

El gobernante que se le olvida que hay un poder mayor que Él pondrá a todos a su servicio, al servicio de sus intereses,  al servicio de sus afectos, al servicio de sus amigos , al servicio de sus pasiones y pecados. Cuando un gobernante no reconoce a nadie más por encima suyo se convierte en un déspota que quiere que todos estén a su servicio, y lo lleva a cometer las peores depravaciones y crueldades.

Salmo 81 " Levántate, oh Dios, y juzga la tierra "

Lucas 17,11-19
Yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. Cuando iba a entrar en un pueblo, vinieron a su encuentro diez leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le decían: "Jesús, maestro, ten compasión de nosotros." Al verlos, les dijo: "Id a presentaros a los sacerdotes." Y, mientras iban de camino, quedaron limpios. Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos y se echó por tierra a los pies de Jesús, dándole gracias. Éste era un samaritano. Jesús tomó la palabra y dijo: "¿No han quedado limpios los diez?; los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios?" Y le dijo: "Levántate, vete; tu fe te ha salvado."
Palabra del Señor


Hoy el evangelio nos invita a revisar como estamos en la virtud de ser agradecidos y como somos de conscientes de la lepra que padecemos. Ser agradecidos no es una virtud que sea fácil de tener, hay que desarrollarla y pedirle a Dios que nos ayude. Ser conscientes de lo que realmente somos se necesita de mucha humildad.

Nos dice la lectura que había un grupo de 10 leprosos que le gritan a Jesús  "Jesús, maestro, ten compasión de nosotros.". Estos 10 leprosos tenían algo común que era la enfermedad de la lepra pero tenían algo que los separaba, podríamos deducir que 9 eran judíos y uno samaritano. Jesus desde su amor los sana sin importar que sean judíos o no, pero solo uno regresa que es el samaritano. Porque el samaritano lo hace?

El samaritano sentia doble enfermedad porque no era judío y además tenía lepra. Además este hombre era  consciente que alguien que no merecía atención era El. El samaritano no sólo se devuelve para dar las gracias sino que también da Gloria a Dios. El samaritano ve la necesidad, de su distancia y su mayor indignidad pero es el mismo que cuando recibe el don de Dios se colma de gozo, de alegría y de gratitud. El samaritano aprecia más el regalo, lo disfruta más, lo aprecia más,  lo agradece más. Por eso es tan importante conocerse a profundidad porque se descubre nuestra verdadera necesidad y se reconoce la infinita bondad de Dios.

Señor Jesús cuánto me falta conocerme a mi mismo desde la profundidad, porque el que se conoce bien asi mismo descubre la verdad que hay en el corazón, la verdadera necesidad de ser perdonado, sale a tu encuentro dejándose encontrar por ti, reconoce el infinito amor de Dios y la alegría de su amor, Amen.

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!!!



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Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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