jueves, 21 de noviembre de 2019

Presentarse y ofrecerse son sinónimos, lo mismo que ser obedientes y ser siervos. Que nos dice la Biblia acerca de esto?


Génesis 3, 9-15. 20
Después que Adán comió del árbol, el Señor llamó al hombre: “Dónde estás?”  El contestó: “Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque desnudo, y me escondí.”  El Señor le replicó: “Quién te informó que estabas desnudo? Es que has comido del árbol del que te prohibí comer?  Adán respondió: “La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto, y comí.”  El Señor dijo a la mujer: “Qué es lo que has hecho?”
Ella respondió: “La serpiente me engañó y comí.” El Señor dijo a la serpiente: “Por haber hecho eso, serás maldita entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; establezco hostilidades entre ti y la mujer, entre tu estirpe y la suya; ella te herirá la cabeza cuando tú la hieras en el talón.”
El hombre llamó a su mujer Eva, por ser la madre de todos los que viven.
Palabra de Dios


Hoy la primera lectura nos trae la historia de Adán y Eva. Vemos como desde su desobediencia ellos terminan perdiendo la libertad. De igual manera nos sucede a nosotros. Muchos pensamos que al no seguir las reglas nos hace más inteligentes y audaces, pero todo lo contrario terminamos siendo esclavos de cualquier cosa. Demos el caso los famosos. Algunos para mantenerse en el podium de la fama terminan componiendo canciones que degradan a la mujer, y sus mensajes maltratan el significado del amor y la fidelidad del amor. Cuántos de ellos terminan apoyando movimientos feministas que están a favor del aborto, el matrimonio del mismo sexo, la eutanasia, y todo para mantenerse en la fama.
Cristo vino para liberarnos y rescatarnos de la esclavitud, El nos mostró cuál es el camino hacia la libertad, la misma obediencia. Todo aquel quien no tiene a Dios en el primer lugar termina adorando a cualquier cosa y además esclavizado de sus propios deseos. Eres una mujer y un hombre libre en el nombre de Jesús. El te quiere libre!

Salmo 44 " De pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir"
Romanos 5, 12. 17-19
Lo mismo que por un hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y así la muerte pasó a todos los hombres, porque todos pecaron.
Por el delito de un solo hombre comenzó el reinado de la muerte, por culpa de uno solo. Cuanto más ahora, por un solo hombre, Jesucristo, vivirán y reinarán todos los que han recibido un derroche de gracia y el don de la justificación. En resumen: si el delito de uno trajo la condena de todos, también la justicia de uno traerá la justificación y la vida. Si por la desobediencia de uno todos se convirtieron en pecadores, así por la obediencia de uno todos se convertirán en justos.
Palabra de Dios


La segunda lectura nos muestra como la desobediencia trae pecado y muerte a nuestra vida. Todo era perfecto hasta que Adán y Eva desobedecieron convirtiéndonos en pecadores. Lo más hermoso es saber que Dios no se dio por vencido y envió profetas para rescatar a su pueblo, pero como el pueblo seguía en desobediencia entonces decidió enviar a su Único Hijo para el rescate de todos. Definitivamente, Que grande es su misericordia! , que grande es su amor por cada uno de nosotros y no descansara hasta salvar el ultimo de su rebaño.

Mateo 12, 46-50
En aquel tiempo, estaba Jesús hablando a la gente, cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera, tratando de hablar con él. Uno se lo avisó: “Oye tu madre y tus hermanos están fuera y quieren hablar contigo.” Pero él contestó al que avisaba:  “Quién es mi madre y quienes son mis hermanos?” Y, señalando con la mano a los discípulos, dijo: “Estos son mi madre y mis hermanos.” El que cumple la voluntad de mi Padre del cielo, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.
Palabra del Señor


Hoy nuestra Iglesia Católica celebra la Memoria de la Presentación de la Bienaventurada Virgen María.

Es importante esta fiesta para nosotros los católicos porque nos enseña la libertad que tenemos cada uno de nosotros para decidir y ofrecerse a Dios. Nosotros somos quienes decidimos seguir a Dios o no. Esa libertad humana que nos lleva  a tomar decisiones radicales y continuas “ quiero estar con Dios o no quiero estar”.  Maria nos muestra que la respuesta radical del “ Si “, no nos hace esclavos sino libres porque ella es dueña de sí y por lo mismo, capaz de darse. ¿Cómo dar, en efecto, lo que no es de uno?

Entendemos esto cuando decimos que si estamos cerca al Dios de la vida, al Dios que emana amor y misericordia, Él mismo nos enseñara a amar como Él ama, a actuar como Él actúa, a sentir como Él siente, a hablar como El habla y a escuchar como El escucha. Cuando María dice “ Aquí está la esclava… “, Como entender que es dueña de sí y a la vez esclava?  No hay contradicción en los términos: sólo quien se posee puede darse, y no hay opción más sabia, bella o justa que ofrecer en gratitud y obediencia nuestro ser a quien mejor nos conoce y ama.
Pero también tenemos una explicación de ser obedientes y siervos la cual aparece de una manera más explícita en la Biblia como es en Romanos 6,17-19 donde Pablo dice  "gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, os hicisteis obedientes de corazón a aquella forma de doctrina a la que fuisteis entregados; y habiendo sido libertados del pecado, os habéis hecho siervos de la justicia. Hablo en términos humanos, por causa de la debilidad de vuestra carne. Porque de la manera que presentasteis vuestros miembros como esclavos a la impureza y a la iniquidad, para iniquidad, así ahora presentad vuestros miembros como esclavos a la justicia, para santificación" (Rom 6,17-19). Notemos cómo aquí presentarse y ofrecerse son sinónimos, lo mismo que ser obedientes y ser siervos.

Hoy es un buen dia para acercarnos mas a la Virgen Maria y que por intersección de ella nos inspire en proteger a nuestros niños y niñas de una manera integral de las condiciones de esta sociedad que vive los antivalores, que Ella nos ilumine a las mujeres para que no caigamos en movimientos feministas que van en contra de la vida. El mal quiere destruir quien da la vida biológica en el vientre como también la que transmite la vida espiritual. Presentemonos hoy al Señor movidos por la gracia de Su Espíritu Santo para que podamos ajustarnos al querer de Dios y ser una ofrenda agradable así como lo hizo la Virgen María, mujer quien nos guía en la perfecta vida cristiana. Amen.

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo por siempre sea Alabado!!!

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Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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