Sensatez para vivir y sensatez para morir.
Primera lectura
Romanos 6,12-18
" El pecado no ejercerá su dominio sobre vosotros: pues no estáis bajo ley, sino bajo gracia."
Sal 123,1-3.4-6.7-8 R/. Nuestro auxilio es el nombre del Señor
Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 12,39-48
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, velaría y no le dejaría abrir un boquete en casa.
Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre».
Pedro le dijo:
«Señor, ¿dices esta parábola por nosotros o por todos?».
Y el Señor dijo:
«¿Quién es el administrador fiel y prudente a quien el señor pondrá al frente de su servidumbre para que reparta la ración de alimento a sus horas?
Bienaventurado aquel criado a quien su señor, al llegar, lo encuentre portándose así. En verdad os digo que lo pondrá al frente de todos sus bienes.
Pero si aquel criado dijere para sus adentros: “Mi señor tarda en llegar”, y empieza a pegarles a los criados y criadas, a comer y beber y emborracharse, vendrá el señor de ese criado el día que no espera y a la hora que no sabe y lo castigará con rigor, y le hará compartir la suerte de los que no son fieles.
El criado que, conociendo la voluntad de su señor, no se prepara ni obra de acuerdo con su voluntad, recibirá muchos azotes; pero el que, sin conocerla, ha hecho algo digno de azotes, recibirá menos.
Al que mucho se le dio, mucho se le reclamará; al que mucho se le confió, más aún se le pedirá».
Palabra del Señor
Tú Señor me has dado el regalo de la vida y a la vez me has dado unas responsabilidades que después tendré que darte cuenta. Necesito vivir una vida sensata recordando y tener consciencia que no soy dueña de nada, soy solo administrador de las bendiciones que me has dado con tanta generosidad. La familia, los hijos, la comunidad, el empleo, la salud, la inteligencia, la fe, la esperanza y el amor, entre otros.
Solo Tu gracia Señor necesito para poder hacer mi trabajo conforme a tu voluntad. Acoger la gracia Divina significa reconocer que tengo que vencer el pecado que me quiere dominar, que en mis fuerzas no lo lograre pero contigo si será posible hacerlo. Acoger la gracia Divina es permitir que Tu vivas en mí llenando mi alma de ti, quitando lo que no me hace bien, aprovechar todos los dones y talentos que tu me diste para hacer el bien, purificando mis pensamientos y sentimientos para que pueda alcanzar la estatura de Cristo. Acoger la Gracia Divina es reconocer y ser conscientes de lo que soy, reconocer es recordar las situaciones y pasarlas por el corazón ayudándonos a ser más conscientes de cómo mi actitud afecta a quien está cerca. Acoger la Gracia Divina es permitir que Tu habites en mí para que tomes el control de lo que pienso, siento y actúo. Como nos hace de bien hacerlo pero para ello necesitamos de un corazón humilde capaz de hacer este ejercicio, reconocer y consciencia.
Hoy tomo la decisión de dejar mi vida pasada manchada por las faltas de amor que son pecado, hoy tomo la decisión de dejar hábitos y evitar situaciones que me lleven al pecado. Dame la gracia Señor de dejar atrás la vida pasada y darle la bienvenida a la nueva vida que tú Señor me quieres dar.
Los errores del pasado quedan bajo tu misericordia, ya no puedo cambiar nada de lo que hice o deje de hacer. Esté presente lo quiero vivir desde tu sabiduría, ella que me da la capacidad de vivir la vida de una manera sensata recordando que no soy dueño de nada, sino solo un administrador. Además quiero tener una manera sensata de morir al tener la plena confianza que si he vivido según su divina voluntad. Amen.
Dios te bendiga,
¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!
--
†
Que la
paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en
el mio...
Sandra Yudy Zapata Escudero
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