Hebreos 12,1-4
Hermanos: Una nube ingente de testigos nos rodea: por tanto, quitémonos lo que nos estorba y el pecado que nos ata, y corramos en la carrera que nos toca, sin retirarnos, fijos los ojos en el que inició y completa nuestra fe: Jesús, que, renunciando al gozo inmediato, soportó la cruz, despreciando la ignominia, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. Recordad al que soportó la oposición de los pecadores, y no os canséis ni perdáis el ánimo. Todavía no habéis llegado a la sangre en vuestra pelea contra el pecado.
Palabra de Dios
Hermanos: Una nube ingente de testigos nos rodea: por tanto, quitémonos lo que nos estorba y el pecado que nos ata, y corramos en la carrera que nos toca, sin retirarnos, fijos los ojos en el que inició y completa nuestra fe: Jesús, que, renunciando al gozo inmediato, soportó la cruz, despreciando la ignominia, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. Recordad al que soportó la oposición de los pecadores, y no os canséis ni perdáis el ánimo. Todavía no habéis llegado a la sangre en vuestra pelea contra el pecado.
Palabra de Dios
Salmo 21 " Te alabarán, Señor, los que te buscan "
Marcos 5,21-43
En aquel tiempo, Jesús atravesó de nuevo en barca a la otra orilla, se le reunió mucha gente a su alrededor, y se quedó junto al lago. Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo, y, al verlo, se echó a sus pies, rogándole con insistencia: "Mi niña está en las últimas; ven, pon las manos sobre ella, para que se cure y viva." Jesús se fue con él, acompañado de mucha gente que lo apretujaba.
Había una mujer que padecía flujos de sangre desde hacia doce años. Muchos médicos la habían sometido a toda clase de tratamientos, y se había gastado en eso toda su fortuna; pero, en vez de mejorar, se había puesto peor. Oyó hablar de Jesús y, acercándose por detrás, entre la gente, le tocó el manto, pensando que con sólo tocarle el vestido curaría. Inmediatamente se secó la fuente de sus hemorragias, y notó que su cuerpo estaba curado. Jesús, notando que había salido fuerza de él, se volvió en seguida, en medio de la gente, preguntando: "¿Quién me ha tocado el manto?" Los discípulos le contestaron: "Ves como te apretuja la gente y preguntas: "¿Quién me ha tocado?"" Él seguía mirando alrededor, para ver quién había sido. La mujer se acercó asustada y temblorosa, al comprender lo que había pasado, se le echó a los pies y le confesó todo. Él le dijo: "Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y con salud."
Todavía estaba hablando, cuando llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle: "Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro?" Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga: "No temas; basta que tengas fe." No permitió que lo acompañara nadie, más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegaron a casa del jefe de la sinagoga y encontró el alboroto de los que lloraban y se lamentaban a gritos. Entró y les dijo: "¿Qué estrépito y qué lloros son éstos? La niña no está muerta, está dormida." Se reían de él. Pero él los echó fuera a todos y, con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes, entró donde estaba la niña, la cogió de la mano y le dijo: "Talitha qumi" (que significa: "Contigo hablo, niña, levántate"). La niña se puso en pie inmediatamente y echó a andar; tenía doce años. Y se quedaron viendo visiones. Les insistió en que nadie se enterase; y les dijo que dieran de comer a la niña.
Palabra de Dios
Marcos 5,21-43
En aquel tiempo, Jesús atravesó de nuevo en barca a la otra orilla, se le reunió mucha gente a su alrededor, y se quedó junto al lago. Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo, y, al verlo, se echó a sus pies, rogándole con insistencia: "Mi niña está en las últimas; ven, pon las manos sobre ella, para que se cure y viva." Jesús se fue con él, acompañado de mucha gente que lo apretujaba.
Había una mujer que padecía flujos de sangre desde hacia doce años. Muchos médicos la habían sometido a toda clase de tratamientos, y se había gastado en eso toda su fortuna; pero, en vez de mejorar, se había puesto peor. Oyó hablar de Jesús y, acercándose por detrás, entre la gente, le tocó el manto, pensando que con sólo tocarle el vestido curaría. Inmediatamente se secó la fuente de sus hemorragias, y notó que su cuerpo estaba curado. Jesús, notando que había salido fuerza de él, se volvió en seguida, en medio de la gente, preguntando: "¿Quién me ha tocado el manto?" Los discípulos le contestaron: "Ves como te apretuja la gente y preguntas: "¿Quién me ha tocado?"" Él seguía mirando alrededor, para ver quién había sido. La mujer se acercó asustada y temblorosa, al comprender lo que había pasado, se le echó a los pies y le confesó todo. Él le dijo: "Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y con salud."
Todavía estaba hablando, cuando llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle: "Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro?" Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga: "No temas; basta que tengas fe." No permitió que lo acompañara nadie, más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegaron a casa del jefe de la sinagoga y encontró el alboroto de los que lloraban y se lamentaban a gritos. Entró y les dijo: "¿Qué estrépito y qué lloros son éstos? La niña no está muerta, está dormida." Se reían de él. Pero él los echó fuera a todos y, con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes, entró donde estaba la niña, la cogió de la mano y le dijo: "Talitha qumi" (que significa: "Contigo hablo, niña, levántate"). La niña se puso en pie inmediatamente y echó a andar; tenía doce años. Y se quedaron viendo visiones. Les insistió en que nadie se enterase; y les dijo que dieran de comer a la niña.
Palabra de Dios
Te alabamos Senor
Hoy la primera lectura nos invita asumir nuestra vida Cristiana como una carrera. Una Carrera que tiene estorbos, que tiene ataduras, pero que tambien tiene una hermosa meta, Cristo. La idea de la Carrera nos quiere decir que hay prisa, que hay afan. Una Carrera supone esfuerzo, hay que entrenar para llegar victorioso a la meta, supone tambien no perder el foco como es la meta. Hace dias escuchaba uno de nuestros cliclistas Colombianos que en el programa de Suso le hacian esta pregunta si el disfrutaba los paisajes cuando estaba en la Carrera de la vuelta a Espana y en otros lugares que a ido a representar nuestro hermoso pais Colombia y el decia " Yo no puedo disfrutar mirando el paisaje porque debo de estar concentrado en la Carrera. ". Este deportista reconoce que hay que concentrarse en lo que esta haciendo. Ademas aunque el deportista sienta dolor en su cuerpo no puede rendirse, hay que llegar hasta el final. Es lo mismo cuando alguien va manejando, por eso muchas veces no me gusta manejar porque no puedo disfrutar de ver el paisaje.
De la misma manera a nosotros nos sucede como cristianos. Nosotros no nos podemos estar distrayendo con los diferentes idololos que el mundo a veces nos ofrece. Esas cosas que nos aparecen en la vida que en realidad nos obstaculizan y nos hacen perder el foco de la vida, a esto los podemos llamar los estorbos, Cuales son las cosas que nos estorban? los vicios que no nos dejan crecer y nos atan. En esta misma lectura nos dice que esas cosas que nos atan es el pecado. Ayer les decia que la confesion nos ayuda a liberarnos del pecado y que la confesion es mas poderoso que hasta un mismo exorcismo.
El sacramento de la confesion nos va liberando de ese pecado que quiere tomar nuestra alma. Cada vez que nos confesamos nos vamos liberando y desatando. La lectura continua diciendonos que tengamos fijos los ojos, osea facilmente el ser humano puede distraerse de algunos juguetes que la vida le ofrece, en vez de darle mas importancia a otras cosas que nos da trascendencia a nuestra vida como es cumplir la mission que Dios te ha dado. Voy a traer un ejemplo muy sencillo para que lo podamos entender mejor. Si eres una persona que tienes vocacion de casado el solo hecho de estarte distrayendo con otro tipo de relaciones asi no halla adulterio, eso le esta quitando fuerza a tu vocacion de casado. Por ejemplo si tienes capacidad para la evangelizacion y por pereza, o por causa de tu desorden le estas quitando fuerza a ese don que Dios te ha dado. Esas distracciones te estan alejando de la meta que Dios quiere que logres. Por eso no podemos permitir que las distracciones, los miedos, las angustias nos alejen de la meta que es Cristo. Hay que tener los ojos fijos en Cristo. Solo cuando tenemos la Mirada fijamente en El podremos tener ese encuentro y quien nos da trascendencia para nuestra vida.
Pidamosle al buen Dos que nos ayude a reconocer cuales son nuestras ataduras, cuales son las cosas que nos distraen, y que nos de su gracia para mantener la Mirada en aquel quien es nuestra fuente de amor, de paz, de felicidad, Solo El te puede dar lo que tu tanto buscas.
Hoy en el evangelio nos trae una palabra hermosa " Levantate!".
Volviendo a tomar el ejemplo de la primera lectura de la Carrera, muchas veces los competidores les puede suceder que al utimo minuto o kilometro, se caen y los espectadores les dan animo para que se levante y siga la Carrera, ya no importa si gana o no, lo que importa es que llegue a la meta. Asi como los competidores sienten cansancio, fatiga, dolor en sus piernas, musculos, ellos saben que tienen que perseverar hasta la ultimo, la meta. Hoy Jesus nos invita a que nos levantemos cada vez que nos caigamos. Cada vez que las ataduras nos tratan de impedir llegar a la meta, esos obstaculos que a veces la vida nos pone o hasta nosotros mismos nos ponemos esos obstaculos, esas distracciones que nos quitan la Mirada fija en Cristo hay que suplicar y pedirle al buen Dios " Ayudame a levantarme de esta paralisis, de este cansancio, de este tedio, de esta pereza para seguir el camino que me conduce a ti, ayudame a levanter mi Mirada hacia ti. Jesus es el unico quien tiene el poder de darle vida a lo que hay muerto en ti.
Senor hoy me exhortas con amor y me muestras que en este peregrinar estamos contra el tiempo, es como estar en una Carrera, la meta eres Tu y ese es mi gran regalo. Senor dame la voluntad de luchar con valor porque se necesita mucho esfuerzo para poder llegar hasta el final. Eso se llama Fortaleza espiritual que solo Tu me la das cuando tengo una vida de oracion, de penitencia y de ayuno. Se que no esta en mis fuerzas pero por tu gracia lograre llegar hacia ti. Dame la gracia de no distraerme tan facilmente, porque los obstaculos son muchos entre ellos el pecado que quiere atrapar mi alma, pero no significa que sean imposible de sobrepasarlo, por eso vengo a ti y te suplico que por tu misericordia me ayudes a ganar cada batalla que tengo de mi mismo y asi poderte dar la Gloria a ti. Gracias por esas palabras de animo que me das como es Levantate!!!, Amen, Amen, Amen.
Dios te bendiga
Alabado sea Jesucristo!!!
Tarea : No desesperarse
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† Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
Sandra Yudy Zapata Escudero
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