miércoles, 31 de enero de 2018
Mejor es caer en manos de Dios, que es compasivo, que caer en manos de hombres.
2 Samuel 24,2.9-17
En aquellos días, el rey David ordenó a Joab y a los jefes del ejército que estaban con él: "Id por todas las tribus de Israel, desde Dan hasta Berseba, a hacer el censo de la población, para que yo sepa cuánta gente tengo." Joab entregó al rey los resultados del censo: en Israel había ochocientos mil hombres aptos para el servicio militar, y en Judá quinientos mil. Pero, después de haber hecho el censo del pueblo, a David le remordió la conciencia y dijo al Señor: "He cometido un grave error. Ahora, Señor, perdona la culpa de tu siervo, porque ha hecho una locura."
Antes que David se levantase por la mañana, el profeta Gad, vidente de David, recibió la palabra del Señor: "Vete a decir a David: "Así dice el Señor: Te propongo tres castigos; elige uno, y yo lo ejecutaré."" Gad se presentó a David y le notificó: "¿Qué castigo escoges? Tres años de hambre en tu territorio, tres meses huyendo perseguido por tu enemigo, o tres días de peste en tu territorio. ¿Qué le respondo al Señor, que me ha enviado?" David contestó: "¡Estoy en un gran apuro! Mejor es caer en manos de Dios, que es compasivo, que caer en manos de hombres."
Y David escogió la peste. Eran los días de la recolección del trigo. El Señor mandó entonces la peste a Israel, desde la mañana hasta el tiempo señalado. Y desde Dan hasta Berseba, murieron setenta mil hombres del pueblo. El ángel extendió su mano hacia Jerusalén para asolarla. Entonces David, al ver al ángel que estaba hiriendo a la población, dijo al Señor: "¡Soy yo el que ha pecado! ¡Soy yo el culpable! ¿Qué han hecho estas ovejas? Carga la mano sobre mí y sobre mi familia." El Señor se arrepintió del castigo, y dijo al ángel, que estaba asolando a la población: "¡Basta! ¡Detén tu mano!"
Palabra de Dios
Hoy la primera lectura nos trata de enseñar que el pecado trae consecuencias y que esas consecuencias no son sólo personales sino que afectan en realidad y a fondo la historia de otras personas.
Pienso en aquellas personas que realmente se dejan transformar por Dios pero que en su vida pasada hicieron mucho daño como por ejemplo extorsiones, acabaron con algunas vidas, hicieron negocios del narcotráfico, utilizaron su poder para esclavizar y sacar provecho para sí mismo. Todo lo que hicieron de alguna manera trae consecuencias, empezando por la conciencia que le muestra la verdad, porque es la voz de Dios que confronta tus actos.
Es hermoso lo que dice David cuando el profeta Gad le dice que debe escoger tres castigos "¡Estoy en un gran apuro! Mejor es caer en manos de Dios, que es compasivo, que caer en manos de hombres.". Algunos prefieren no caer en las manos de los hombres y es debido a que desconocen de Dios, temen perder esta vida terrena, sabiendo que la peor desgracia es perder la vida eterna. Como dice en Mateo 10:28 “ Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a Aquél que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.“
Aunque David escogio la peste, al ver al ángel que estaba hiriendo a la población, dijo al Señor: "¡Soy yo el que ha pecado! ¡Soy yo el culpable! ¿Qué han hecho estas ovejas? Carga la mano sobre mí y sobre mi familia. Cuando David reconoce su error y se arrepiente, dice la lectura que El Señor se arrepintió del castigo, y dijo al ángel, que estaba asolando a la población: "¡Basta! ¡Detén tu mano!".
La misericordia de Dios es tan inmensa que se derrite frente a un corazón arrepentido. Aqui lo vemos con el rey David, facilmente por eso el significado del nombre de David “ el amado, el querido , el elegido por Dios “.
Salmo 31 " Perdona, Señor, mi culpa y mi pecado. "
Marcos 6,1-6
En aquel tiempo, fue Jesús a su pueblo en compañía de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada: "¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es ésa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?" Y esto les resultaba escandaloso.
Jesús les decía: "No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa." No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se extrañó de su falta de fe. Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.
Palabra de Dios
Te alabamos Señor
La primera lectura y el evangelio nos invita a tener fe. David nos muestra que a pesar de sus errores tiene fe porque su confianza esta en que Dios es misericordioso El evangelio nos dice que Jesús se extrañó de su falta de fe.
Retomando la primera lectura vemos que el rey David es digno de ser llamado rey, porque su corazón está cerca de Dios a pesar de sus pecados. Como ayer decíamos que parece un poco extraño el corazón de David, pero en el fondo David realmente ama a Dios, pero antes de amarlo tuvo que conocerlo a profundidad.
David conoce a profundidad a Dios y manifiesta su confianza al decir “ Es mejor es caer en manos de Dios, que es compasivo, que caer en manos de hombres “.
Crees que eres una persona de Fe? cómo ejercitar la Fe? como mantenernos en el camino de la Fe?
Recordemos que algunas veces cuando Jesús sanaba decia "Hágase en vosotros según vuestra fe" (Mt 9,29). Y en varias ocasiones dijo con total sencillez: "tu fe te ha curado" (Mt 9,22; Mc 10,52; Lc 17,19; 18,42; Hch 14,9). Hoy Jesús nos pregunta “ Eres un hombre o una mujer de Fe? Sera que tu fe es mediocre? La solución es suplicar, clamar por el don de la fe y poner en práctica esa fe, porque en ejercicio, crece y se hace fuerte.
Llama la atención lo que nos dice la lectura, la multitud que lo oía se preguntaba asombrada: “ De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es ésa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?" Y esto les resultaba escandaloso. Algunos cercanos de Jesus creian conocerlo y facilmente te puede suceder a ti lo mismo. La mejor manera para conocer a Jesús es aquietar nuestro corazon y dejar que su Palabra nos guíe y nos transforme.
Señor ayudame a crecer en la fe para creer y confiar en ti. Clamo a ti este don, ayudame a no perder la esperanza a pesar de no ver los resultados que espero, ayúdame a perseverar en la oración desde la humildad y sencillez, ayúdame a descansar en tus brazos porque Tu mirada transforma nuestras miradas, Tu corazón transforma nuestro corazón. Gracias Señor por tanto amor y tanta misericordia por cada uno de nosotros, porque lo único que quieres es la salvación de todos tus hijos.
Dios te bendiga
Alabado sea Jesucristo
Tarea : Repite “ Señor yo creo en ti y confio en ti “
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En aquellos días, el rey David ordenó a Joab y a los jefes del ejército que estaban con él: "Id por todas las tribus de Israel, desde Dan hasta Berseba, a hacer el censo de la población, para que yo sepa cuánta gente tengo." Joab entregó al rey los resultados del censo: en Israel había ochocientos mil hombres aptos para el servicio militar, y en Judá quinientos mil. Pero, después de haber hecho el censo del pueblo, a David le remordió la conciencia y dijo al Señor: "He cometido un grave error. Ahora, Señor, perdona la culpa de tu siervo, porque ha hecho una locura."
Antes que David se levantase por la mañana, el profeta Gad, vidente de David, recibió la palabra del Señor: "Vete a decir a David: "Así dice el Señor: Te propongo tres castigos; elige uno, y yo lo ejecutaré."" Gad se presentó a David y le notificó: "¿Qué castigo escoges? Tres años de hambre en tu territorio, tres meses huyendo perseguido por tu enemigo, o tres días de peste en tu territorio. ¿Qué le respondo al Señor, que me ha enviado?" David contestó: "¡Estoy en un gran apuro! Mejor es caer en manos de Dios, que es compasivo, que caer en manos de hombres."
Y David escogió la peste. Eran los días de la recolección del trigo. El Señor mandó entonces la peste a Israel, desde la mañana hasta el tiempo señalado. Y desde Dan hasta Berseba, murieron setenta mil hombres del pueblo. El ángel extendió su mano hacia Jerusalén para asolarla. Entonces David, al ver al ángel que estaba hiriendo a la población, dijo al Señor: "¡Soy yo el que ha pecado! ¡Soy yo el culpable! ¿Qué han hecho estas ovejas? Carga la mano sobre mí y sobre mi familia." El Señor se arrepintió del castigo, y dijo al ángel, que estaba asolando a la población: "¡Basta! ¡Detén tu mano!"
Palabra de Dios
Hoy la primera lectura nos trata de enseñar que el pecado trae consecuencias y que esas consecuencias no son sólo personales sino que afectan en realidad y a fondo la historia de otras personas.
Pienso en aquellas personas que realmente se dejan transformar por Dios pero que en su vida pasada hicieron mucho daño como por ejemplo extorsiones, acabaron con algunas vidas, hicieron negocios del narcotráfico, utilizaron su poder para esclavizar y sacar provecho para sí mismo. Todo lo que hicieron de alguna manera trae consecuencias, empezando por la conciencia que le muestra la verdad, porque es la voz de Dios que confronta tus actos.
Es hermoso lo que dice David cuando el profeta Gad le dice que debe escoger tres castigos "¡Estoy en un gran apuro! Mejor es caer en manos de Dios, que es compasivo, que caer en manos de hombres.". Algunos prefieren no caer en las manos de los hombres y es debido a que desconocen de Dios, temen perder esta vida terrena, sabiendo que la peor desgracia es perder la vida eterna. Como dice en Mateo 10:28 “ Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a Aquél que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.“
Aunque David escogio la peste, al ver al ángel que estaba hiriendo a la población, dijo al Señor: "¡Soy yo el que ha pecado! ¡Soy yo el culpable! ¿Qué han hecho estas ovejas? Carga la mano sobre mí y sobre mi familia. Cuando David reconoce su error y se arrepiente, dice la lectura que El Señor se arrepintió del castigo, y dijo al ángel, que estaba asolando a la población: "¡Basta! ¡Detén tu mano!".
La misericordia de Dios es tan inmensa que se derrite frente a un corazón arrepentido. Aqui lo vemos con el rey David, facilmente por eso el significado del nombre de David “ el amado, el querido , el elegido por Dios “.
Salmo 31 " Perdona, Señor, mi culpa y mi pecado. "
Marcos 6,1-6
En aquel tiempo, fue Jesús a su pueblo en compañía de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada: "¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es ésa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?" Y esto les resultaba escandaloso.
Jesús les decía: "No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa." No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se extrañó de su falta de fe. Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.
Palabra de Dios
Te alabamos Señor
La primera lectura y el evangelio nos invita a tener fe. David nos muestra que a pesar de sus errores tiene fe porque su confianza esta en que Dios es misericordioso El evangelio nos dice que Jesús se extrañó de su falta de fe.
Retomando la primera lectura vemos que el rey David es digno de ser llamado rey, porque su corazón está cerca de Dios a pesar de sus pecados. Como ayer decíamos que parece un poco extraño el corazón de David, pero en el fondo David realmente ama a Dios, pero antes de amarlo tuvo que conocerlo a profundidad.
David conoce a profundidad a Dios y manifiesta su confianza al decir “ Es mejor es caer en manos de Dios, que es compasivo, que caer en manos de hombres “.
Crees que eres una persona de Fe? cómo ejercitar la Fe? como mantenernos en el camino de la Fe?
Recordemos que algunas veces cuando Jesús sanaba decia "Hágase en vosotros según vuestra fe" (Mt 9,29). Y en varias ocasiones dijo con total sencillez: "tu fe te ha curado" (Mt 9,22; Mc 10,52; Lc 17,19; 18,42; Hch 14,9). Hoy Jesús nos pregunta “ Eres un hombre o una mujer de Fe? Sera que tu fe es mediocre? La solución es suplicar, clamar por el don de la fe y poner en práctica esa fe, porque en ejercicio, crece y se hace fuerte.
Llama la atención lo que nos dice la lectura, la multitud que lo oía se preguntaba asombrada: “ De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es ésa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?" Y esto les resultaba escandaloso. Algunos cercanos de Jesus creian conocerlo y facilmente te puede suceder a ti lo mismo. La mejor manera para conocer a Jesús es aquietar nuestro corazon y dejar que su Palabra nos guíe y nos transforme.
Señor ayudame a crecer en la fe para creer y confiar en ti. Clamo a ti este don, ayudame a no perder la esperanza a pesar de no ver los resultados que espero, ayúdame a perseverar en la oración desde la humildad y sencillez, ayúdame a descansar en tus brazos porque Tu mirada transforma nuestras miradas, Tu corazón transforma nuestro corazón. Gracias Señor por tanto amor y tanta misericordia por cada uno de nosotros, porque lo único que quieres es la salvación de todos tus hijos.
Dios te bendiga
Alabado sea Jesucristo
Tarea : Repite “ Señor yo creo en ti y confio en ti “
† Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
Sandra Yudy Zapata Escudero
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Lectio Divina
TRABAJÉ SIEMPRE CON AMOR
Si de verdad buscamos la auténtica felicidad de nuestros alumnos y queremos inducirlos al cumplimiento de sus obligaciones, conviene ante todo que nunca olvidéis que hacéis las veces de padres de nuestros amados jóvenes, por quienes trabajé siempre con amor, por quienes estudié y ejercí el ministerio sacerdotal, y no sólo yo, sino toda la Congregación salesiana.
¡Cuántas veces, hijos míos, durante mi vida, ya bastante prolongada, he tenido ocasión de convencerme de esta gran verdad! Es más fácil enojarse que aguantar, amenazar al niño que persuadirlo; añadiré incluso que, para nuestra impaciencia y soberbia, resulta más cómodo castigar a los rebeldes que corregirlos, soportándolos con firmeza y suavidad a la vez.
Os recomiendo que imitéis la caridad que usaba Pablo con los neófitos, caridad que con frecuencia los llevaba a derramar lágrimas y a suplicar, cuando los encontraba poco dóciles y rebeldes a su amor.
Guardaos de que nadie pueda pensar que os dejáis llevar por los arranques de vuestro espíritu. Es difícil, al castigar, conservar la debida moderación, la cual es necesaria para que en nadie pueda surgir la duda de que obramos sólo para hacer prevalecer nuestra autoridad o para desahogar nuestro mal humor.
Miremos como a hijos a aquellos sobre los cuales debemos ejercer alguna autoridad. Pongámonos a su servicio, a imitación de Jesús, el cual vino para obedecer y no para mandar, y avergoncémonos de todo lo que pueda tener incluso apariencia de dominio; si algún dominio ejercemos sobre ellos, ha de ser para servirlos mejor.
Éste era el modo de obrar de Jesús con los apóstoles, ya que era paciente con ellos, a pesar de que eran ignorantes y rudos, e incluso poco fieles; también con los pecadores se comportaba con benignidad y con una amigable familiaridad, de tal modo que era motivo de admiración para unos, de escándalo para otros, pero también ocasión de que muchos concibieran la esperanza de alcanzar el perdón de Dios. Por esto nos mandó que fuésemos mansos y humildes de corazón.
Son hijos nuestros, y por esto, cuando corrijamos sus errores, hemos de deponer toda ira o, por lo menos, dominarla de tal manera como si la hubiéramos extinguido totalmente.
Mantengamos sereno nuestro espíritu, evitemos el desprecio en la mirada, las palabras hirientes; tengamos comprensión en el presente y esperanza en el futuro, como conviene a unos padres de verdad, que se preocupan sinceramente de la corrección y enmienda de sus hijos.
En los casos más graves, es mejor rogar a Dios con humildad que arrojar un torrente de palabras, ya que éstas ofenden a los que las escuchan, sin que sirvan de provecho alguno a los culpables.
ORACIÓN.
OREMOS,
Señor Dios nuestro, que has dado a la Iglesia, en el presbítero san Juan Bosco, un padre y un maestro de la juventud, concédenos que, movidos por un amor semejante al suyo, nos entreguemos a tu servicio, trabajando por la salvación de nuestros hermanos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén
Si de verdad buscamos la auténtica felicidad de nuestros alumnos y queremos inducirlos al cumplimiento de sus obligaciones, conviene ante todo que nunca olvidéis que hacéis las veces de padres de nuestros amados jóvenes, por quienes trabajé siempre con amor, por quienes estudié y ejercí el ministerio sacerdotal, y no sólo yo, sino toda la Congregación salesiana.
¡Cuántas veces, hijos míos, durante mi vida, ya bastante prolongada, he tenido ocasión de convencerme de esta gran verdad! Es más fácil enojarse que aguantar, amenazar al niño que persuadirlo; añadiré incluso que, para nuestra impaciencia y soberbia, resulta más cómodo castigar a los rebeldes que corregirlos, soportándolos con firmeza y suavidad a la vez.
Os recomiendo que imitéis la caridad que usaba Pablo con los neófitos, caridad que con frecuencia los llevaba a derramar lágrimas y a suplicar, cuando los encontraba poco dóciles y rebeldes a su amor.
Guardaos de que nadie pueda pensar que os dejáis llevar por los arranques de vuestro espíritu. Es difícil, al castigar, conservar la debida moderación, la cual es necesaria para que en nadie pueda surgir la duda de que obramos sólo para hacer prevalecer nuestra autoridad o para desahogar nuestro mal humor.
Miremos como a hijos a aquellos sobre los cuales debemos ejercer alguna autoridad. Pongámonos a su servicio, a imitación de Jesús, el cual vino para obedecer y no para mandar, y avergoncémonos de todo lo que pueda tener incluso apariencia de dominio; si algún dominio ejercemos sobre ellos, ha de ser para servirlos mejor.
Éste era el modo de obrar de Jesús con los apóstoles, ya que era paciente con ellos, a pesar de que eran ignorantes y rudos, e incluso poco fieles; también con los pecadores se comportaba con benignidad y con una amigable familiaridad, de tal modo que era motivo de admiración para unos, de escándalo para otros, pero también ocasión de que muchos concibieran la esperanza de alcanzar el perdón de Dios. Por esto nos mandó que fuésemos mansos y humildes de corazón.
Son hijos nuestros, y por esto, cuando corrijamos sus errores, hemos de deponer toda ira o, por lo menos, dominarla de tal manera como si la hubiéramos extinguido totalmente.
Mantengamos sereno nuestro espíritu, evitemos el desprecio en la mirada, las palabras hirientes; tengamos comprensión en el presente y esperanza en el futuro, como conviene a unos padres de verdad, que se preocupan sinceramente de la corrección y enmienda de sus hijos.
En los casos más graves, es mejor rogar a Dios con humildad que arrojar un torrente de palabras, ya que éstas ofenden a los que las escuchan, sin que sirvan de provecho alguno a los culpables.
ORACIÓN.
OREMOS,
Señor Dios nuestro, que has dado a la Iglesia, en el presbítero san Juan Bosco, un padre y un maestro de la juventud, concédenos que, movidos por un amor semejante al suyo, nos entreguemos a tu servicio, trabajando por la salvación de nuestros hermanos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén
martes, 30 de enero de 2018
Lectio Divina
LA MULTITUD DE LOS CREYENTES NO ERA SINO UN SOLO CORAZÓN Y UNA SOLA ALMA
Ved qué paz y qué alegría, convivir los hermanos unidos. Ciertamente, qué paz y qué alegría cuando los hermanos conviven unidos, porque esta convivencia es fruto de la asamblea eclesial; se los llama hermanos porque la caridad los hace concordes en un solo querer.
Leemos que, ya desde los orígenes de la predicación apostólica, se observaba esta norma tan importante: La multitud de los creyentes no era sino un solo corazón y una sola alma. Tal, en efecto, debe ser el pueblo de Dios: todos hermanos bajo un mismo Padre, todos una sola cosa bajo un solo Espíritu, todos concurriendo unánimes a una misma casa de oración, todos miembros de un mismo cuerpo que es único.
Qué paz y qué alegría, convivir los hermanos unidos. El salmista añade una comparación para ilustrar esta paz y alegría, diciendo: Es ungüento precioso en la cabeza, que baja por la barba de Aarón hasta la franja de su ornamento. El ungüento con que Aarón fue ungido sacerdote estaba compuesto de substancias olorosas. Plugo a Dios que así fuese consagrado por primera vez su sacerdote; y también nuestro Señor fue ungido de manera invisible entre todos sus compañeros. Su unción no fue terrena; no fue ungido con el aceite con que eran ungidos los reyes, sino con aceite de júbilo. Y hay que tener en cuenta que, después de aquella unción, Aarón, de acuerdo con la ley, fue llamado ungido.
Del mismo modo que este ungüento, doquiera que se derrame, extingue los espíritus inmundos del corazón, así también por la unción de la caridad exhalamos para Dios la suave fragancia de la concordia, como dice el Apóstol: Somos perfume que proviene de Cristo. Así, del mismo modo que Dios halló su complacencia en la unción del primer sacerdote Aarón, también es una paz y una alegría convivir los hermanos unidos.
La unción va bajando de la cabeza a la barba. La barba es distintivo de la edad viril. Por esto nosotros no hemos de ser niños en Cristo, a no ser únicamente en el sentido ya dicho, de que seamos niños en cuanto a la ausencia de malicia, pero no en el modo de pensar. El Apóstol llama niños a todos los infieles, en cuanto que son todavía débiles para tomar alimento sólido y necesitan de leche, como dice el mismo Apóstol: Os di a beber leche; no os ofrecí manjar sólido, porque aún no lo admitíais. Y ni siquiera ahora lo admitís.
ORACIÓN.
OREMOS,
Concédenos, Señor, Dios nuestro, venerarte con toda el alma y amar a todos los hombres con afecto espiritual. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén
Ved qué paz y qué alegría, convivir los hermanos unidos. Ciertamente, qué paz y qué alegría cuando los hermanos conviven unidos, porque esta convivencia es fruto de la asamblea eclesial; se los llama hermanos porque la caridad los hace concordes en un solo querer.
Leemos que, ya desde los orígenes de la predicación apostólica, se observaba esta norma tan importante: La multitud de los creyentes no era sino un solo corazón y una sola alma. Tal, en efecto, debe ser el pueblo de Dios: todos hermanos bajo un mismo Padre, todos una sola cosa bajo un solo Espíritu, todos concurriendo unánimes a una misma casa de oración, todos miembros de un mismo cuerpo que es único.
Qué paz y qué alegría, convivir los hermanos unidos. El salmista añade una comparación para ilustrar esta paz y alegría, diciendo: Es ungüento precioso en la cabeza, que baja por la barba de Aarón hasta la franja de su ornamento. El ungüento con que Aarón fue ungido sacerdote estaba compuesto de substancias olorosas. Plugo a Dios que así fuese consagrado por primera vez su sacerdote; y también nuestro Señor fue ungido de manera invisible entre todos sus compañeros. Su unción no fue terrena; no fue ungido con el aceite con que eran ungidos los reyes, sino con aceite de júbilo. Y hay que tener en cuenta que, después de aquella unción, Aarón, de acuerdo con la ley, fue llamado ungido.
Del mismo modo que este ungüento, doquiera que se derrame, extingue los espíritus inmundos del corazón, así también por la unción de la caridad exhalamos para Dios la suave fragancia de la concordia, como dice el Apóstol: Somos perfume que proviene de Cristo. Así, del mismo modo que Dios halló su complacencia en la unción del primer sacerdote Aarón, también es una paz y una alegría convivir los hermanos unidos.
La unción va bajando de la cabeza a la barba. La barba es distintivo de la edad viril. Por esto nosotros no hemos de ser niños en Cristo, a no ser únicamente en el sentido ya dicho, de que seamos niños en cuanto a la ausencia de malicia, pero no en el modo de pensar. El Apóstol llama niños a todos los infieles, en cuanto que son todavía débiles para tomar alimento sólido y necesitan de leche, como dice el mismo Apóstol: Os di a beber leche; no os ofrecí manjar sólido, porque aún no lo admitíais. Y ni siquiera ahora lo admitís.
ORACIÓN.
OREMOS,
Concédenos, Señor, Dios nuestro, venerarte con toda el alma y amar a todos los hombres con afecto espiritual. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén
Hoy démosle permiso a Jesús para que nos diga “ Levántate!!!”
2 Samuel 18,9-10.14b.24-25a.30-19,3
En aquellos días, Absalón fue a dar en un destacamento de David. Iba montado en un mulo, y, al meterse el mulo bajo el ramaje de una encina copuda, se le enganchó a Absalón la cabeza en la encina y quedó colgando entre el cielo y la tierra, mientras el mulo que cabalgaba se le escapó. Lo vio uno y avisó a Joab: "¡Acabo de ver a Absalón colgado de una encina!" Agarró Joab tres venablos y se los clavó en el corazón a Absalón.
David estaba sentado entre las dos puertas. El centinela subió al mirador, encima de la puerta, sobre la muralla, levantó la vista y miró: un hombre venía corriendo solo. El centinela gritó y avisó al rey. El rey dijo: "Retírate y espera ahí." Se retiró y esperó allí. Y en aquel momento llegó el etíope y dijo: "¡Albricias, majestad! ¡El Señor te ha hecho hoy justicia de los que se habían rebelado contra ti!" El rey le preguntó: "¿Está bien mi hijo Absalón?" Respondió el etíope: "¡Acaben como él los enemigos de vuestra majestad y cuantos se rebelen contra ti!" Entonces el rey se estremeció, subió al mirador de encima de la puerta y se echó a llorar, diciendo mientras subía: "¡Hijo mío, Absalón, hijo mío! ¡Hijo mío, Absalón! ¡Ojalá hubiera muerto yo en vez de ti, Absalón, hijo mío, hijo mío!"
A Joab le avisaron: "El rey está llorando y lamentándose por Absalón." Así la victoria de aquel día fue duelo para el ejército, porque los soldados oyeron decir que el rey estaba afligido a causa de su hijo. Y el ejército entró aquel día en la ciudad a escondidas, como se esconden los soldados abochornados cuando han huido del combate.
Palabra de Dios
Hoy la primera lectura vemos como las personas que están cerca del rey David se asombran porque su corazón es impredecible.
Recordemos el momento que Saúl persigue a David y se dieron las circunstancias para que éste se deshiciera de su perseguidor Saul al entrar a la cueva, lo que David decidió fue no atacar al rey, así ese rey fuera su peor e injusto enemigo, que trataba por todos los medios de matarlo. Otra actitud que sorprende es cuando el hijo de Saúl, Jonatán muere y David lamenta la perdida del hijo de Saúl y de su amigo. El dolor de David tiene un motivo preciso: ha sido asesinado el ungido del Señor.
Hoy vemos como el enemigo en este caso de David es Absalón, su propio hijo, quien codicia el trono y quiere pronto tener todo el poder. Las cosas han llegado a un punto en que es guerra abierta. Tal es el contexto en que llega la noticia de que Absalón ha sido abatido, y todo esperan que el rey se alegre, pero muy al contrario, estalla en llanto y duelo.
Claro que nos sorprende las actitudes de David, este hombre que a pesar de sus faltas, actúa de una manera muy distinta.Su alma no se sacia fácilmente con las cosas de esta tierra, y aunque puede desearlas, en realidad su corazón no está apegado al poder, ni al dinero, y ni siquiera al placer. Lo que le hace feliz es la obra de Dios, su unción, su reinado, la hermosura de su casa, el esplendor de sus victorias. Y por eso el corazón de David parece tan extraño, porque realmente ama a Dios.
Salmo 85 " Inclina tu oído, Señor, escúchame. "
Marcos 5,21-43
En aquel tiempo, Jesús atravesó de nuevo en barca a la otra orilla, se le reunió mucha gente a su alrededor, y se quedó junto al lago. Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo, y, al verlo, se echó a sus pies, rogándole con insistencia: "Mi niña está en las últimas; ven, pon las manos sobre ella, para que se cure y viva." Jesús se fue con él, acompañado de mucha gente que lo apretujaba.
Había una mujer que padecía flujos de sangre desde hacia doce años. Muchos médicos la habían sometido a toda clase de tratamientos, y se había gastado en eso toda su fortuna; pero, en vez de mejorar, se había puesto peor. Oyó hablar de Jesús y, acercándose por detrás, entre la gente, le tocó el manto, pensando que con sólo tocarle el vestido curaría. Inmediatamente se secó la fuente de sus hemorragias, y notó que su cuerpo estaba curado. Jesús, notando que había salido fuerza de él, se volvió en seguida, en medio de la gente, preguntando: "¿Quién me ha tocado el manto?" Los discípulos le contestaron: "Ves como te apretuja la gente y preguntas: "¿Quién me ha tocado?"" Él seguía mirando alrededor, para ver quién había sido. La mujer se acercó asustada y temblorosa, al comprender lo que había pasado, se le echó a los pies y le confesó todo. Él le dijo: "Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y con salud."
Todavía estaba hablando, cuando llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle: "Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro?" Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga: "No temas; basta que tengas fe." No permitió que lo acompañara nadie, más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegaron a casa del jefe de la sinagoga y encontró el alboroto de los que lloraban y se lamentaban a gritos. Entró y les dijo: "¿Qué estrépito y qué lloros son éstos? La niña no está muerta, está dormida." Se reían de él. Pero él los echó fuera a todos y, con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes, entró donde estaba la niña, la cogió de la mano y le dijo: "Talitha qumi" (que significa: "Contigo hablo, niña, levántate"). La niña se puso en pie inmediatamente y echó a andar; tenía doce años. Y se quedaron viendo visiones. Les insistió en que nadie se enterase; y les dijo que dieran de comer a la niña.
Palabra de Dios
Te alabamos Señor
Hoy el evangelio es precioso porque vemos como la Palabra de Jesús tiene poder para levantar hasta lo que parecía muerto y sin vida.
Fácilmente necesitamos hoy esa Palabra de Dios en nuestra vida. Hoy Jesús me dice esa Palabra “ levantate “ porque quizás hemos perdido la esperanza de alcanzar los sueños que teníamos. Jesús con su palabra es capaz de vencer la muerte y superar lo que ha muerto en mí. Si mis proyectos, si la gracia preciosa, si mis esperanzas, si mi confianza en un mañana han muerto, hay uno que tiene una voz poderosa, una voz que, adentrándose en la oscuridad y penumbra de la noche, arranca su presa a la muerte.
Porque Jesus dice “ Hay que darle de comer a la niña? El propósito de la sanación es restaurar el orden primero, el orden del Creador, y esto implica una existencia que puede ser de lo más normal y común. Tal vez sea ese un motivo para aquella advertencia de no contar a otros lo sucedido como también para que no sea buscado solo por los milagros.
Jesus quiere sanar lo que aun tienes muy adentro y que esta cuidadosamente guardado, que solo tu y el lo saben. El quiere llegar hasta allí, permitele que El te sane y llegue hasta lo profundo de tu corazón, para que él pronuncie su Palabra que tiene poder "¡levántate!".
Señor hoy cuánto necesitaba que pronunciaras esta Palabra “ levantate!’. Hay muchos sueños y planes que he aplazado por miedo, por inseguridades, por falta de fe. Ayudame alcanzar esos planes que Tu mismo has puesto en mi corazón para que lo logremos juntos. TU y yo sabemos de que debo de sanarme, te pido que me ayudes y sanes lo profundo que hay en mi corazón porque Se que tienes el poder de hacerlo, desde mi libertad te busco y anhelo ser sanado por ti, y que se haga en mi según tu voluntad, Amen, Amen, Amen.
Dios te bendiga,
Alabado sea Jesucristo!!!
Tarea: Se sincero contigo mismo y revisa de que debes ser sanado y pidele a Dios que te sane!!!
--
† Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
Sandra Yudy Zapata Escudero
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lunes, 29 de enero de 2018
Lectio Divina
LA MULTITUD DE LOS CREYENTES NO ERA SINO UN SOLO CORAZÓN Y UNA SOLA ALMA
Ved qué paz y qué alegría, convivir los hermanos unidos. Ciertamente, qué paz y qué alegría cuando los hermanos conviven unidos, porque esta convivencia es fruto de la asamblea eclesial; se los llama hermanos porque la caridad los hace concordes en un solo querer.
Leemos que, ya desde los orígenes de la predicación apostólica, se observaba esta norma tan importante: La multitud de los creyentes no era sino un solo corazón y una sola alma. Tal, en efecto, debe ser el pueblo de Dios: todos hermanos bajo un mismo Padre, todos una sola cosa bajo un solo Espíritu, todos concurriendo unánimes a una misma casa de oración, todos miembros de un mismo cuerpo que es único.
Qué paz y qué alegría, convivir los hermanos unidos. El salmista añade una comparación para ilustrar esta paz y alegría, diciendo: Es ungüento precioso en la cabeza, que baja por la barba de Aarón hasta la franja de su ornamento. El ungüento con que Aarón fue ungido sacerdote estaba compuesto de substancias olorosas. Plugo a Dios que así fuese consagrado por primera vez su sacerdote; y también nuestro Señor fue ungido de manera invisible entre todos sus compañeros. Su unción no fue terrena; no fue ungido con el aceite con que eran ungidos los reyes, sino con aceite de júbilo. Y hay que tener en cuenta que, después de aquella unción, Aarón, de acuerdo con la ley, fue llamado ungido.
Del mismo modo que este ungüento, doquiera que se derrame, extingue los espíritus inmundos del corazón, así también por la unción de la caridad exhalamos para Dios la suave fragancia de la concordia, como dice el Apóstol: Somos perfume que proviene de Cristo. Así, del mismo modo que Dios halló su complacencia en la unción del primer sacerdote Aarón, también es una paz y una alegría convivir los hermanos unidos.
La unción va bajando de la cabeza a la barba. La barba es distintivo de la edad viril. Por esto nosotros no hemos de ser niños en Cristo, a no ser únicamente en el sentido ya dicho, de que seamos niños en cuanto a la ausencia de malicia, pero no en el modo de pensar. El Apóstol llama niños a todos los infieles, en cuanto que son todavía débiles para tomar alimento sólido y necesitan de leche, como dice el mismo Apóstol: Os di a beber leche; no os ofrecí manjar sólido, porque aún no lo admitíais. Y ni siquiera ahora lo admitís.
ORACIÓN.
OREMOS,
Concédenos, Señor, Dios nuestro, venerarte con toda el alma y amar a todos los hombres con afecto espiritual. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén
domingo, 28 de enero de 2018
sábado, 27 de enero de 2018
Lectio divina
EL MISTERIO DE LA MUERTE
El enigma de la condición humana alcanza su vértice en presencia de la muerte. El hombre no sólo es torturado por el dolor y la progresiva disolución de su cuerpo, sino también, y mucho más, por el temor de un definitivo aniquilamiento. El ser humano piensa muy certeramente cuando, guiado por un instinto de su corazón, detesta y rechaza la hipótesis de una total ruina y de una definitiva desaparición de su personalidad. La semilla de eternidad que lleva en sí, al ser irreductible a la sola materia, se subleva contra la muerte. Todos los esfuerzos de la técnica moderna, por muy útiles que sean, no logran acallar esta ansiedad del hombre: pues la prolongación de una longevidad biológica no puede satisfacer esa hambre de vida ulterior que, inevitablemente, lleva enraizada en su corazón.
Mientras toda imaginación fracasa ante la muerte, la Iglesia, adoctrinada por la divina revelación, afirma que el hombre ha sido creado por Dios para un destino feliz que sobrepasa las fronteras de la mísera vida terrestre. Y la fe cristiana enseña que la misma muerte corporal, de la que el ser humano estaría libre si no hubiera cometido el pecado, será vencida cuando el omnipotente y misericordioso Salvador restituya al hombre la salvación perdida por su culpa. Dios llamó y llama al hombre para que, en la perpetua comunión de la incorruptible vida divina, se adhiera a él con toda la plenitud de su ser. Y esta victoria la consiguió Cristo resucitando a la vida y liberando al hombre de la muerte con su propia muerte. La fe, por consiguiente, apoyada en sólidas razones, está en condiciones de dar a todo hombre reflexivo la respuesta al angustioso interrogante sobre su porvenir; y al mismo tiempo le ofrece la posibilidad de una comunión en Cristo con los seres queridos, arrebatados por la muerte, confiriendo la esperanza de que ellos han alcanzado ya en Dios la vida verdadera.
Ciertamente urgen al cristiano la necesidad y el deber de luchar contra el mal, a través de muchas tribulaciones, y de sufrir la muerte; pero, asociado al misterio pascual y configurado con la muerte de Cristo, podrá ir al encuentro de la resurrección robustecido por la esperanza.
Todo esto es válido no sólo para los que creen en Cristo, sino para todos los hombres de buena voluntad, en cuyo corazón obra la gracia de un modo invisible;
puesto que Cristo murió por todos y una sola es la vocación última de todos los hombres, es decir, la vocación divina, debemos creer que el Espíritu Santo ofrece a todos la posibilidad de que, de un modo que sólo Dios conoce, se asocien a su misterio pascual.
Éste es el gran misterio del hombre, que, para los creyentes, está iluminado por la revelación cristiana. Por consiguiente, en Cristo y por Cristo se ilumina el enigma del dolor y de la muerte, que, fuera de su Evangelio, nos aplasta. Cristo resucitó, venciendo a la muerte con su muerte, y nos dio la vida, de modo que, siendo hijos de Dios en el Hijo, podamos clamar en el Espíritu: ¡Padre!
ORACIÓN.
OREMOS,
Dios todopoderoso y eterno, dirige nuestras acciones según tu voluntad, para que, invocando el nombre de tu Hijo, abundemos en buenas obras. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén
viernes, 26 de enero de 2018
No importa la cantidad de operarios que trabajen en la mies de Dios, sino el amor que se tenga por causa del evangelio que haga apropiarte de esto como tuyo, asi como lo hicieron los primeros Apóstoles de Cristo!!!
2 Timoteo 1,1-8
Pablo, apóstol de Cristo Jesús por designio de Dios, llamado a anunciar la promesa de vida que hay en Cristo Jesús, a Timoteo, hijo querido; te deseo la gracia, misericordia y paz de Dios Padre y de Cristo Jesús, Señor nuestro. Doy gracias a Dios, a quien sirvo con pura conciencia, como mis antepasados, porque tengo siempre tu nombre en mis labios cuando rezo, de noche y de día. Al acordarme de tus lágrimas, ansío verte, para llenarme de alegría, refrescando la memoria de tu fe sincera, esa fe que tuvieron tu abuela Loide y tu madre Eunice, y que estoy seguro que tienes también tú. Por esta razón te recuerdo que reavives el don de Dios, que recibiste cuando te impuse las manos; porque Dios no nos ha dado un espíritu cobarde, sino un espíritu de energía, amor y buen juicio. No te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor y de mí, su prisionero. Toma parte en los duros trabajos del Evangelio, según la fuerza de Dios.
Palabra de Dios.
Te has puesto a pensar que existe y continúa siendo un milagro la transmision de nuestra Fe?
Hoy en la primera lectura nos trae a Tito y a Timoteo, ellos quienes tuvieron un papel muy importante porque de alguna manera fueron los colaboradores de transmitir la Fe y de alguna manera fueron los sucesores del apóstol Pablo en las comunidades cristianas nacientes.
Vemos con claridad el milagro de la Fe transmitida en la lectura cuando nos dice “ esa fe que tuvieron tu abuela Loide y tu madre Eunice, y que estoy seguro que tienes también tú. “. Ahi se esta refiriendo de las tres generaciones de Timoteo. Es maravilloso como el mismo Dios extiende este don y a la vez nos invita a que lo cuidemos, particularmente ese don especial que le fue conferido por imposición de manos. Adicionalmente si miramos con detenimiento la misma Iglesia de Cristo siempre ha tenido una continuidad de Papas, desde el primer Papa que fue el Apóstol Pedro hasta el actual Papa Francisco. Este milagro es posible gracias a Dios.
Los miembros de la iglesia de Cristo no la elegimos por derecho democrático, es por eso que la comunidad no es quien elige a sus pastores. La Palabra de Dios es quien da fruto en nosotros a través de la predicación de los apóstoles. Esta Palabra conlleva autoridad y tiene poder para edificar a la misma comunidad: de ella brota todo, incluyendo la decisión de quién y cómo ha de prolongar el ministerio de edificar a la comunidad. Por eso nuestros pastores no son o tampoco no deben ser el resultado de un esfuerzo de autopromoción ni tampoco el fruto de una campaña electoral. Son una expresión, entre tantas, del amor de Dios que cuida y defiende su obra.
Salmo 95 " Contad las maravillas del Señor a todas las naciones."
Lucas 10,1-9
En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía: "La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Miras que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: "Paz a esta casa." Y, si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, por que el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed los que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: "Está cerca de vosotros el reino de Dios.""
Palabra de Dios
Te alabamos Señor
Recordemos que en dias pasados deciamos “ A Jesus hay que Conocerle, Amarle y Seguirle “ y hablamos también acerca de la semilla que es la Palabra de Dios la cual tiene el poder de germinar y dar abundante fruto dependiendo del terreno que lo reciba.
Sabemos que el Señor antes de enviarnos a una misión, esto lo vemos en la primera parte del evangelio “ En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él “, El Señor primero nos enseñó y nos cuido, luego El nos invita a que cuidemos lo que tenemos, lo que somos, lo que hemos recibido de Él, y por ultimo nos invita a que cuidemos a otros por medio del servicio. Podemos decir que Jesús es un experto jardinero porque lo digo, porque El tiene unas bondades o características como es la inteligencia y voluntad de hacer algo bueno en nosotros. Por medio de su Palabra nos enseña, nos corrige, nos da consejos. Jesus tiene la paciencia, la ternura y la humildad para cuidarnos, El sabe que algun dia daremos frutos, que su rostro se reflejara en nuestras acciones, esto no depende de El sino de nuestra humildad en aceptarlo y ser dócil a El. Jesús está presente siempre, no se disipa o se distrae en otras cosas, Tu y Yo somos la niñ@ de sus ojos y nos tiene grabado en su mano y en su corazón.
A pesar de todo esto, Jesús afirma que faltan trabajadores en la mies. Por tal motivo nos propone que pidamos al dueño de la mies que mande operarios. En buena lógica esto sólo puede significar que los operarios son un regalo, un don que el Padre, dueño de la mies, otorga a su mies. Pero si Dios controla y sabe todo, porque le debemos pedir a El que envíe obreros a su mies? recuerda que el que no tiene hambre no busca de comer. Hay que sentir la falta de operarios, sentirla en las entrañas, padecerla en lo hondo del corazón, para rogar, como es debido a Dios para que mande obreros a su mies.
No importa la cantidad de operarios que trabajen en la mies de Dios, sino el amor que se tenga por causa del evangelio y que te haga apropiarte de esto como tuyo. Pidamosle al buen Dios que nos ayude a tener un amor por Él como Pablo, un amor ferviente y perseverante, así de la misma manera como el de Timoteo y de Tito.
Señor gracias por la fe transmitida por mis abuelos, padres, maestros y desde la comunidad. Fueron las bases que necesitaba para crecer y fortalecerme en ella. Dame la gracia de también transmitir la Fe con alegría, con amor, con entrega cada dia de mis días hasta que llegue a tu presencia. Dame el amor ferviente y perseverante por causa del evangelio y que me apropie de el asi de la misma manera como tus discípulos, Amen, Amen, Amen.
Dios te bendiga,
Alabados ea Jesucristo!!!
Tarea : Bota eso que no te sirve, eso que esta ocupando un lugar en tu vida, pero que no aporta nada.
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† Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
Sandra Yudy Zapata Escudero
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Lectio Divina
HE COMBATIDO BIEN MI COMBATE
Pablo, encerrado en la cárcel, habitaba ya en el cielo, y recibía los azotes y heridas con un agrado superior al de los que conquistan el premio en los juegos; amaba los sufrimientos no menos que el premio, ya que estos mismos sufrimientos, para él, equivalían al premio; por esto, los consideraba como una gracia. Sopesemos bien lo que esto significa. El premio consistía ciertamente en partir para estar con Cristo; en cambio, quedarse en esta vida significaba el combate; sin embargo, el mismo anhelo de estar con Cristo lo movía a diferir el premio, llevado del deseo del combate, ya que lo juzgaba más necesario.
Comparando las dos cosas, el estar separado de Cristo representaba para él el combate y el sufrimiento, más aún, el máximo combate y el máximo sufrimiento. Por el contrario, estar con Cristo representaba el premio sin comparación; con todo, Pablo, por amor a Cristo, prefiere el combate al premio.
Alguien quizá dirá que todas estas dificultades él las tenía por suaves, por su amor a Cristo. También yo lo admito, ya que todas aquellas cosas, que para nosotros son causa de tristeza, en él engendraban el máximo deleite. Y ¿para qué recordar las dificultades y tribulaciones? Su gran aflicción le hacía exclamar: ¿Quién sufre angustias sin que yo las comparta? ¿Quién es impugnado por el enemigo sin que esté yo en ascuas?
Os ruego que no sólo admiréis, sino que también imitéis este magnífico ejemplo de virtud: así podremos ser partícipes de su corona.
Y si alguien se admira de esto que hemos dicho, a saber, que el que posea unos méritos similares a los de Pablo obtendrá una corona semejante a la suya, que atienda a las palabras del mismo Apóstol: He combatido bien mi combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe. Ahora me aguarda la corona merecida, que el Señor, justo juez, me otorgará aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que hayan esperado con amor su venida. ¿Te das cuenta de cómo nos invita a todos a tener parte en su misma gloria?
Así pues, ya que a todos nos aguarda una misma corona de gloria, procuremos hacernos dignos de los bienes que tenemos prometidos.
Y no sólo debemos considerar en el Apóstol la magnitud y excelencia de sus virtudes y su pronta y robusta disposición de ánimo, por las que mereció llegar a un premio tan grande, sino que hemos de pensar también que su naturaleza era en todo igual a la nuestra; de este modo, las cosas más arduas nos parecerán fáciles y llevaderas y, esforzándonos en este breve tiempo de nuestra vida, alcanzaremos aquella corona incorruptible e inmortal, por la gracia y la misericordia de nuestro Señor Jesucristo, a quien pertenece la gloria y el imperio ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
ORACIÓN.
OREMOS,
Señor Dios nuestro, que concediste a los santos Timoteo y Tito vivir de manera semejante a los apóstoles, haz que, ayudados por su intercesión, vivamos en este mundo justa y piadosamente y alcancemos después tu reino eterno. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén
Pablo, encerrado en la cárcel, habitaba ya en el cielo, y recibía los azotes y heridas con un agrado superior al de los que conquistan el premio en los juegos; amaba los sufrimientos no menos que el premio, ya que estos mismos sufrimientos, para él, equivalían al premio; por esto, los consideraba como una gracia. Sopesemos bien lo que esto significa. El premio consistía ciertamente en partir para estar con Cristo; en cambio, quedarse en esta vida significaba el combate; sin embargo, el mismo anhelo de estar con Cristo lo movía a diferir el premio, llevado del deseo del combate, ya que lo juzgaba más necesario.
Comparando las dos cosas, el estar separado de Cristo representaba para él el combate y el sufrimiento, más aún, el máximo combate y el máximo sufrimiento. Por el contrario, estar con Cristo representaba el premio sin comparación; con todo, Pablo, por amor a Cristo, prefiere el combate al premio.
Alguien quizá dirá que todas estas dificultades él las tenía por suaves, por su amor a Cristo. También yo lo admito, ya que todas aquellas cosas, que para nosotros son causa de tristeza, en él engendraban el máximo deleite. Y ¿para qué recordar las dificultades y tribulaciones? Su gran aflicción le hacía exclamar: ¿Quién sufre angustias sin que yo las comparta? ¿Quién es impugnado por el enemigo sin que esté yo en ascuas?
Os ruego que no sólo admiréis, sino que también imitéis este magnífico ejemplo de virtud: así podremos ser partícipes de su corona.
Y si alguien se admira de esto que hemos dicho, a saber, que el que posea unos méritos similares a los de Pablo obtendrá una corona semejante a la suya, que atienda a las palabras del mismo Apóstol: He combatido bien mi combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe. Ahora me aguarda la corona merecida, que el Señor, justo juez, me otorgará aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que hayan esperado con amor su venida. ¿Te das cuenta de cómo nos invita a todos a tener parte en su misma gloria?
Así pues, ya que a todos nos aguarda una misma corona de gloria, procuremos hacernos dignos de los bienes que tenemos prometidos.
Y no sólo debemos considerar en el Apóstol la magnitud y excelencia de sus virtudes y su pronta y robusta disposición de ánimo, por las que mereció llegar a un premio tan grande, sino que hemos de pensar también que su naturaleza era en todo igual a la nuestra; de este modo, las cosas más arduas nos parecerán fáciles y llevaderas y, esforzándonos en este breve tiempo de nuestra vida, alcanzaremos aquella corona incorruptible e inmortal, por la gracia y la misericordia de nuestro Señor Jesucristo, a quien pertenece la gloria y el imperio ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
ORACIÓN.
OREMOS,
Señor Dios nuestro, que concediste a los santos Timoteo y Tito vivir de manera semejante a los apóstoles, haz que, ayudados por su intercesión, vivamos en este mundo justa y piadosamente y alcancemos después tu reino eterno. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén
jueves, 25 de enero de 2018
De ser perseguidor termina siendo testigo de Cristo y perseguido!!!!
Hechos 22,3-16
En aquellos días, dijo Pablo al pueblo: "Yo soy judío, nací en Tarso de Cilicia, pero me crié en esta ciudad; fui alumno de Gamaliel y aprendí hasta el último detalle de la ley de nuestros padres; he servido a Dios con tanto fervor como vosotros mostráis ahora. Yo perseguí a muerte este nuevo camino, metiendo en la cárcel, encadenados, a hombres y mujeres; y son testigos de esto el mismo sumo sacerdote y todos los ancianos. Ellos me dieron cartas para los hermanos de Damasco, y fui allí para traerme presos a Jerusalén a los que encontrase, para que los castigaran. Pero en el viaje, cerca ya de Damasco, hacia mediodía, de repente una gran luz del cielo me envolvió con su resplandor, caí por tierra y oí una voz que me decía: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?" Yo pregunté: "¿Quién eres, Señor?" Me respondió: "Yo soy Jesús Nazareno, a quien tú persigues." Mis compañeros vieron el resplandor, pero no comprendieron lo que decía la voz. Yo pregunté: "¿Qué debo hacer, Señor?" El Señor me respondió: "Levántate, sigue hasta Damasco, y allí te dirán lo que tienes que hacer." Como yo no veía, cegado por el resplandor de aquella luz, mis compañeros me llevaron de la mano a Damasco.
Un cierto Ananías, devoto de la Ley, recomendado por todos los judíos de la ciudad, vino a verme, se puso a mi lado y me dijo: "Saulo, hermano, recobra la vista." Inmediatamente recobré la vista y lo vi. Él me dijo: "El Dios de nuestros padres te ha elegido para que conozcas su voluntad, para que vieras al Justo y oyeras su voz, porque vas a ser su testigo ante todos los hombres, de lo que has visto y oído. Ahora, no pierdas tiempo; levántate, recibe el bautismo que, por la invocación de su nombre, lavará tus pecados.""
Palabra de Dios
Salmo 116 " Id al mundo entero y proclamad el Evangelio"
Marcos 16,15-18
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: "Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos."
Palabra de Dios
Te alabamos Señor
Facilmente nos asombra la afirmación que hace Pablo al pueblo "Yo soy judío “. Pero es importante entender el porqué dice esto Pablo.
Algunos hemos escuchados afirmaciones como “ yo antes era alcohólico, otros dirán yo era drogadicto, otros eran jugadores, mujeriegos, dependientes de relaciones, adictos al sexo, en fin, pero cuando encontre a Jesus mi vida cambio y ya no soy el que era antes”. En Pablo la conversión fue diferente. Pablo no se convirtió de los vicios a una vida sana. Pablo era un hombre altamente piadoso que vivio un ardor su convicción de vida religiosa. Recordemos sus palabras, He aquí su relato: "aprendí hasta el último detalle de la ley de nuestros padres; he servido a Dios con tanto fervor como ustedes muestran ahora" (Hch 22,3). Adicionalmente lo deja ver al afirmar “ Yo soy judio”. Es por eso que por su convicción al ser judio persiguió a los seguidores de Jesus. El tenia una idea errada acerca del cristianismo y aunque obraba de una manera equivocada, obraba desde su plena convicción y con un deseo inaudito de coherencia. En otras palabras Pablo era un hombre integro y coherente porque lo que pensaba y sentía era de la misma manera su actuar.
Es hermoso su arrepentimiento donde lo podemos ver en 1 Tim 1,12-13, cuando dice "Doy gracias a Cristo Jesús nuestro Señor, que me ha fortalecido, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio; aun habiendo sido yo antes blasfemo, perseguidor y agresor. Sin embargo, se me mostró misericordia porque lo hice por ignorancia en mi incredulidad" . Pablo se arrepiente de sus blasfemias y como a lastimado con odio al cuerpo de Cristo. Aunque el no justifica sus actos afirma que El actuo de esa manera por ignorancia.
Que debemos de aprender de esto? La conversión de Pablo nos debe animar a reflexionar a profundidad como esta nuestra relación con Dios, realmente somos coherentes con lo que decimos creer? cuando rezo el Padre Nuestro y el credo entiendo cada frase que digo y estoy completamente convencido a que iglesia perteneces? Si tengo dudas voy a donde un director espiritual para que me explique ? Me interesa aprender acerca de los fundamentos y raíces de nuestra Fe Cristiana Catolica? Te interesas por estudiar acerca de tu Fe?
Recordemos que Pablo perseguía a los seguidores de Cristo. Luego su historia cambiará y el sufrira persecuciones por causa del amor por Cristo. Pero quien era Pablo? Pues bien, Pablo era un hombre seguro de si mismo ya que tenia varios estudios, sabias varias lenguas, tenía capacidad de liderazgo, tenía buenos contactos, tenía una voluntad de hierro, y gozaba de muy buena salud. Desde lo que El es, Jesús lo llama para que sea de los suyos y como Pablo se deja seducir de tal manera por el mismo Señor, recordemos las Palabras en Filipenses 3,12 "sigo adelante, a fin de poder alcanzar aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús".
También es interesante la pedagogía de Dios porque Dios mismo envió a Pablo a que sea discípulo de los mismos a los que iba a encadenar y a que aprenda de aquellos a quienes hasta ahora ha despreciado.
La tarea de Ananias también fue pronta a la solicitud de Dios. Qué fue lo que hizo Ananías con Pablo? le dijo: "No pierdas tiempo; no te detengas" y eso hizo nuestro apóstol Pablo: nunca se detuvo.
Algunos pueden comenzar este caminar con el Señor con mucho ánimo y fervor, recuerda la lectura de ayer. La Semilla de Dios es la misma, lo que hace que ella germine es la disposición de la tierra quien la recibe, en este caso, nuestro corazón. Este caminar es de todos los dias, cada minute, cada Segundo, vivir con y para Dios.
Gracias Señor por la conversión de Pablo, Tu que no te cansaste de seguirlo y tu perseverancia conquisto su corazón. Hoy me uno a las palabras de El en Filipenses 3-13-14 cuando dice “ Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús “. Gracias Señor por haberme alcanzado y haberme enamorado de ti. Oro por aquellas personas que aun tienen su corazón tan endurecido para que seas tu derrumbando las murallas que han construido y que no permiten que Tu llegues hasta alla. Me aferro a esta promesa " asi como Tu pudiste cambiar el corazón de Pablo tendras la victoria de aquellos que están alejados de ti", Amen, Amen, Amen.
Dios te bendiga,
Alabados ea Jesucristo!!!!
Tarea : Reconocer tus errores y buscar cambiar
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Lectio Divina
PABLO LO SUFRIÓ TODO POR AMOR A CRISTO
Qué es el hombre, cuán grande su nobleza y cuánta su capacidad de virtud lo podemos colegir sobre todo de la persona de Pablo. Cada día se levantaba con una mayor elevación y fervor de espíritu y, frente a los peligros que lo acechaban, era cada vez mayor su empuje, como lo atestiguan sus propias palabras: Olvidando lo que queda atrás y lanzándome hacia lo que veo por delante; y, al presentir la inminencia de su muerte, invitaba a los demás a compartir su gozo, diciendo: Alegraos y congratulaos conmigo; y, al pensar en sus peligros y oprobios, se alegra también y dice, escribiendo a los corintios: Vivo contento en medio de mis debilidades de los insultos y de las persecuciones; incluso llama a estas cosas armas de justicia, significando con ello que le sirven de gran provecho.
Y así, en medio de las asechanzas de sus enemigos, habla en tono triunfal de las victorias alcanzadas sobre los ataques de sus perseguidores y, habiendo sufrido en todas partes azotes, injurias y maldiciones, como quien vuelve victorioso de la batalla, colmado de trofeos, da gracias a Dios, diciendo: Gracias sean dadas a Dios, que en todo tiempo nos lleva en el cortejo triunfal de Cristo. Imbuido de estos sentimientos, se lanzaba a las contradicciones e injurias, que le acarreaba su predicación, con un ardor superior al que nosotros empleamos en la consecución de los honores, deseando la muerte más que nosotros deseamos la vida, la pobreza más que nosotros la riqueza, y el trabajo mucho más que otros apetecen el descanso que lo sigue. La única cosa que él temía era ofender a Dios; lo demás le tenía sin cuidado. Por esto mismo, lo único que deseaba era agradar siempre a Dios.
Y, lo que era para él lo más importante de todo, gozaba del amor de Cristo; con esto se consideraba el más dichoso de todos, sin esto le era indiferente asociarse a los poderosos y a los príncipes; prefería ser, con este amor, el último de todos, incluso del número de los condenados, que formar parte sin él, de los más encumbrados y honorables.
Para él, el tormento más grande y extraordinario era el verse privado de este amor: para él, su privación significaba el infierno, el único sufrimiento, el suplicio infinito e intolerable.
Gozar del amor de Cristo representaba para él la vida, el mundo, la compañía de los ángeles, los bienes presentes y futuros, el reino, las promesas, el conjunto de todo bien; sin este amor, nada catalogaba como triste o alegre. Las cosas de este mundo no las consideraba, en sí mismas, ni duras ni suaves.
Las realidades presentes las despreciaba como hierba ya podrida. A los mismos gobernantes y al pueblo enfurecido contra él les daba el mismo valor que a un insignificante mosquito.
Consideraba como un juego de niños la muerte y la más variada clase de tormentos y suplicios, con tal de poder sufrir algo por Cristo.
OREMOS,
Señor Dios, que has iluminado al mundo entero con la palabra del apóstol san Pablo, haz que quienes recordamos hoy su conversión, imitando sus ejemplos, anunciemos el Evangelio al mundo y seamos así testigos de tu verdad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén
Qué es el hombre, cuán grande su nobleza y cuánta su capacidad de virtud lo podemos colegir sobre todo de la persona de Pablo. Cada día se levantaba con una mayor elevación y fervor de espíritu y, frente a los peligros que lo acechaban, era cada vez mayor su empuje, como lo atestiguan sus propias palabras: Olvidando lo que queda atrás y lanzándome hacia lo que veo por delante; y, al presentir la inminencia de su muerte, invitaba a los demás a compartir su gozo, diciendo: Alegraos y congratulaos conmigo; y, al pensar en sus peligros y oprobios, se alegra también y dice, escribiendo a los corintios: Vivo contento en medio de mis debilidades de los insultos y de las persecuciones; incluso llama a estas cosas armas de justicia, significando con ello que le sirven de gran provecho.
Y así, en medio de las asechanzas de sus enemigos, habla en tono triunfal de las victorias alcanzadas sobre los ataques de sus perseguidores y, habiendo sufrido en todas partes azotes, injurias y maldiciones, como quien vuelve victorioso de la batalla, colmado de trofeos, da gracias a Dios, diciendo: Gracias sean dadas a Dios, que en todo tiempo nos lleva en el cortejo triunfal de Cristo. Imbuido de estos sentimientos, se lanzaba a las contradicciones e injurias, que le acarreaba su predicación, con un ardor superior al que nosotros empleamos en la consecución de los honores, deseando la muerte más que nosotros deseamos la vida, la pobreza más que nosotros la riqueza, y el trabajo mucho más que otros apetecen el descanso que lo sigue. La única cosa que él temía era ofender a Dios; lo demás le tenía sin cuidado. Por esto mismo, lo único que deseaba era agradar siempre a Dios.
Y, lo que era para él lo más importante de todo, gozaba del amor de Cristo; con esto se consideraba el más dichoso de todos, sin esto le era indiferente asociarse a los poderosos y a los príncipes; prefería ser, con este amor, el último de todos, incluso del número de los condenados, que formar parte sin él, de los más encumbrados y honorables.
Para él, el tormento más grande y extraordinario era el verse privado de este amor: para él, su privación significaba el infierno, el único sufrimiento, el suplicio infinito e intolerable.
Gozar del amor de Cristo representaba para él la vida, el mundo, la compañía de los ángeles, los bienes presentes y futuros, el reino, las promesas, el conjunto de todo bien; sin este amor, nada catalogaba como triste o alegre. Las cosas de este mundo no las consideraba, en sí mismas, ni duras ni suaves.
Las realidades presentes las despreciaba como hierba ya podrida. A los mismos gobernantes y al pueblo enfurecido contra él les daba el mismo valor que a un insignificante mosquito.
Consideraba como un juego de niños la muerte y la más variada clase de tormentos y suplicios, con tal de poder sufrir algo por Cristo.
OREMOS,
Señor Dios, que has iluminado al mundo entero con la palabra del apóstol san Pablo, haz que quienes recordamos hoy su conversión, imitando sus ejemplos, anunciemos el Evangelio al mundo y seamos así testigos de tu verdad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén
miércoles, 24 de enero de 2018
Cuando Dios te llama es para que hagas en Su Nombre grandes cosas por Él y para El.
2 Samuel 7,4-17
En aquellos días, recibió Natán la siguiente palabra del Señor: "Ve y dile a mi siervo David: "Así dice el Señor: ¿Eres tú quien me va a construir una casa para que habite en ella? Desde el día en que saqué a los israelitas de Egipto hasta hoy, no he habitado en una casa, sino que he viajado de acá para allá en una tienda que me servía de santuario. Y, en todo el tiempo que viajé de acá para allá con los israelitas, ¿encargué acaso a algún juez de Israel, a los que mandé pastorear a mi pueblo Israel, que me construyese una casa de cedro?" Pues bien, di esto a mi siervo David: "Así dice el Señor de los ejércitos: Yo te saqué de los apriscos, de andar tras las ovejas, para que fueras jefe de mi pueblo Israel. Yo estaré contigo en todas tus empresas, acabaré con tus enemigos, te haré famoso como a los más famosos de la tierra.
Daré un puesto a Israel, mi pueblo: lo plantaré para que viva en él sin sobresaltos, y en adelante no permitiré que los malvados lo aflijan como antes, cuando nombré jueces para gobernar a mi pueblo Israel. Te pondré en paz con todos tus enemigos, y, además, el Señor te comunica que te dará una dinastía. Y, cuando tus días se hayan cumplido y te acuestes con tus padres, afirmaré después de ti la descendencia que saldrá de tus entrañas, y consolidaré su realeza. Él construirá una casa para mi nombre, y yo consolidaré el trono de su realeza para siempre. Yo seré para él padre, y él será para mí hijo; si se tuerce, lo corregiré con varas y golpes como suelen los hombres, pero no le retiraré mi lealtad como se la retiré a Saúl, al que aparté de mi presencia. Tu casa y tu reino durarán por siempre en mi presencia; tu trono permanecerá por siempre."" Natán comunicó a David toda la visión y todas estas palabras.
Palabra de Dios
Salmo 88 " Le mantendré eternamente mi favor "
Marcos 4,1-20
En aquel tiempo, Jesús se puso a enseñar otra vez junto al lago. Acudió un gentío tan enorme que tuvo que subirse a una barca; se sentó, y el gentío se quedó en la orilla. Les enseñó mucho rato con parábolas, como él solía enseñar: "Escuchad: Salió el sembrador a sembrar; al sembrar, algo cayó al borde del camino, vinieron los pájaros y se lo comieron. Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra; como la tierra no era profunda, brotó en seguida; pero, en cuanto salió el sol, se abrasó y, por falta de raíz, se secó. Otro poco cayó entre zarzas; las zarzas crecieron, lo ahogaron, y no dio grano. El resto cayó en tierra buena: nació, creció y dio grano; y la cosecha fue del treinta o del sesenta o del ciento por uno." Y añadió: "El que tenga oídos para oír, que oiga."
Cuando se quedó solo, los que estaban alrededor y los Doce le preguntaban el sentido de las parábolas. Él les dijo: "A vosotros se os han comunicado los secretos del reino de Dios; en cambio, a los de fuera todo se les presenta en parábolas, para que "por más que miren, no vean, por más que oigan, no entiendan, no sea que se conviertan y los perdonen.""
Y añadió: "¿No entendéis esta parábola? ¿Pues, cómo vais a entender las demás? El sembrador siembra la palabra. Hay unos que están al borde del camino donde se siembra la palabra; pero, en cuanto la escuchan, viene Satanás y se lleva la palabra sembrada en ellos. Hay otros que reciben la simiente como terreno pedregoso; al escucharla, la acogen con alegría, pero no tienen raíces, son inconstantes y, cuando viene una dificultad o persecución por la palabra, en seguida sucumben. Hay otros que reciben la simiente entre zarzas; éstos son los que escuchan la palabra, pero los afanes de la vida, la seducción de las riquezas y el deseo de todo lo demás los invaden, ahogan la palabra, y se queda estéril. Los otros son los que reciben la simiente en tierra buena; escuchan la palabra, la aceptan y dan una cosecha del treinta o del sesenta o del ciento por uno."
Palabra de Dios
Te alabamos señor
Hoy empeze la reflexión diciendo “ Cuando Dios te llama es para que hagas en Su Nombre grandes cosas por Él y para El “. Esto lo vemos en el sueño que tuvo Natán de David.
Porque es importante entender esto? Pues bien, algunos piensan que cuando Dios los sacó del mundo en que estaban era solo para darte una vida nueva y que esa bendición era solo para el y que puedes extender esa bendicion a otros. Recuerda que si Dios nos sano y nos libero ahora somos sus testigos de lo que El hiso por nosotros.
A veces me he cuestionado por ejemplo que algunos de la iglesia solo se quedan calentando silla, osea participan en muchos grupos de oración, se dedican a estudiar la Palabra de Dios, y es una relación entre Dios y la persona y la persona y Dios. No hay espacio para los demás, no hay vida de servicio y de entrega hacia los demás. Entonces nuestra fe se puede llegar a convertir como los eruditos, mucho conocimiento desde la cabeza, pero incapaces de bajarla al corazón y menos llevarla a la acción.
Si Dios te dio una nueva vida y ya conoces de Él, entonces hay que amarlo de tal manera que nos lleve a ser como El. Ir y predicar el evangelio, Ir a llevar la Buena Noticia, ir a sanar enfermos, ir a liberar aquellos que estan atados, ir a bautizar en Su Nombre.
A Jesús muchos lo conocen, quizas algunos dicen amarlo, pero muy pocos lo siguen. Ahí es donde entra la Parábola del evangelio de hoy, “ La abundante siembra de la Palabra “.
Dios no se cansara de sembrar con Su Palabra que tiene poder, la semilla es la Palabra y la Palabra de Dios tiene el poder de dar abundante siembra. La semilla es la misma, lo que depende que ella germine es el terreno. Hoy el evangelio nos muestra 4 clases de terrenos. Hay unos que están al borde del camino donde se siembra la palabra; pero, en cuanto la escuchan, viene Satanás y se lleva la palabra sembrada en ellos. Hay otros que reciben la simiente como terreno pedregoso; al escucharla, la acogen con alegría, pero no tienen raíces, son inconstantes y, cuando viene una dificultad o persecución por la palabra, en seguida sucumben. Hay otros que reciben la simiente entre zarzas; éstos son los que escuchan la palabra, pero los afanes de la vida, la seducción de las riquezas y el deseo de todo lo demás los invaden, ahogan la palabra, y se queda estéril. Los otros son los que reciben la simiente en tierra buena; escuchan la palabra, la aceptan y dan una cosecha del treinta o del sesenta o del ciento por uno.
Hoy pregúntate cual de los terrenos eres? La semilla es la misma, la diferencia es la actitud y la disposición de nuestro corazón ante la Palabra de Dios. Es momento de preguntarte si permites que la Palabra de Dios te corrija, te exhorta, te escudriñe tus sentimientos profundos del corazon, eres obediente a lo que ella me dice? Es por eso que debes dejar que el Señor te predique. Escucha al Señor y acoge Su Palabra que trae vida eterna para tu vida.
Señor gracias por dejarnos Tu Palabra, semilla que tiene el poder de transformar y germinar en mi corazon. Ayudame a tener un corazón dispuesto para recibirte con humildad, a ser agradecido por todo lo que haces por mi, a ser tierra buena para que tu semilla no se pierda por causa de una vida superficial, o por los afanes de la vida, o por mi inconstancia y pérdida de fe frente a las dificultades. Dame la gracia de conocerte a profundidad, amarte desde lo profundo de mi ser para seguirte por amor. Amen, Amen, Amen.
Dios te bendiga,
Alabados sea Jesucristo!!!
Tarea : Ser seres humanos que generemos unidad, ser puentes de perdón, de solidaridad, nunca division.
A Jesús muchos lo conocen, quizas algunos dicen amarlo, pero muy pocos lo siguen. Ahí es donde entra la Parábola del evangelio de hoy, “ La abundante siembra de la Palabra “.
Dios no se cansara de sembrar con Su Palabra que tiene poder, la semilla es la Palabra y la Palabra de Dios tiene el poder de dar abundante siembra. La semilla es la misma, lo que depende que ella germine es el terreno. Hoy el evangelio nos muestra 4 clases de terrenos. Hay unos que están al borde del camino donde se siembra la palabra; pero, en cuanto la escuchan, viene Satanás y se lleva la palabra sembrada en ellos. Hay otros que reciben la simiente como terreno pedregoso; al escucharla, la acogen con alegría, pero no tienen raíces, son inconstantes y, cuando viene una dificultad o persecución por la palabra, en seguida sucumben. Hay otros que reciben la simiente entre zarzas; éstos son los que escuchan la palabra, pero los afanes de la vida, la seducción de las riquezas y el deseo de todo lo demás los invaden, ahogan la palabra, y se queda estéril. Los otros son los que reciben la simiente en tierra buena; escuchan la palabra, la aceptan y dan una cosecha del treinta o del sesenta o del ciento por uno.
Hoy pregúntate cual de los terrenos eres? La semilla es la misma, la diferencia es la actitud y la disposición de nuestro corazón ante la Palabra de Dios. Es momento de preguntarte si permites que la Palabra de Dios te corrija, te exhorta, te escudriñe tus sentimientos profundos del corazon, eres obediente a lo que ella me dice? Es por eso que debes dejar que el Señor te predique. Escucha al Señor y acoge Su Palabra que trae vida eterna para tu vida.
Señor gracias por dejarnos Tu Palabra, semilla que tiene el poder de transformar y germinar en mi corazon. Ayudame a tener un corazón dispuesto para recibirte con humildad, a ser agradecido por todo lo que haces por mi, a ser tierra buena para que tu semilla no se pierda por causa de una vida superficial, o por los afanes de la vida, o por mi inconstancia y pérdida de fe frente a las dificultades. Dame la gracia de conocerte a profundidad, amarte desde lo profundo de mi ser para seguirte por amor. Amen, Amen, Amen.
Dios te bendiga,
Alabados sea Jesucristo!!!
Tarea : Ser seres humanos que generemos unidad, ser puentes de perdón, de solidaridad, nunca division.
--
† Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
Sandra Yudy Zapata Escudero
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Lectio Divina
LA DEVOCIÓN SE HA DE EJERCITAR DE DIVERSAS MANERAS
En la misma creación, Dios creador mandó a las plantas que diera cada una fruto según su propia especie: así también mandó a los cristianos, que son como las plantas de su Iglesia viva, que cada uno diera un fruto de devoción conforme a su calidad, estado y vocación.
La devoción, insisto, se ha de ejercitar de diversas maneras, según que se trate de una persona noble o de un obrero, de un criado o de un príncipe, de una viuda o de una joven soltera, o bien de una mujer casada. Más aún: la devoción se ha de practicar de un modo acomodado a las fuerzas, negocios y ocupaciones particulares de cada uno.
Dime, te ruego, mi Filotea, si sería lógico que los obispos quisieran vivir entregados a la soledad, al modo de los cartujos; que los casados no se preocuparan de aumentar su peculio más que los religiosos capuchinos; que un obrero se pasara el día en la iglesia, como un religioso; o que un religioso, por el contrario, estuviera continuamente absorbido, a la manera de un obispo, por todas las circunstancias que atañen a las necesidades del prójimo. Una tal devoción ¿por ventura no sería algo ridículo, desordenado o inadmisible?
Y, con todo, esta equivocación absurda es de lo más frecuente. No ha de ser así; la devoción, en efecto, mientras sea auténtica y sincera, nada destruye, sino que todo lo perfecciona y completa, y, si alguna vez resulta de verdad contraria a la vocación o estado de alguien, sin duda es porque se trata de una falsa devoción.
La abeja saca miel de las flores sin dañarlas ni destruirlas, dejándolas tan íntegras, incontaminadas y frescas como las ha encontrado. Lo mismo, y mejor aún, hace la verdadera devoción: ella no destruye ninguna clase de vocación o de ocupaciones, sino que las adorna y embellece.
Del mismo modo que algunas piedras preciosas bañadas en miel se vuelven más fúlgidas y brillantes, sin perder su propio color, así también el que a su propia vocación junta la devoción se hace más agradable a Dios y más perfecto. Esta devoción hace que sea mucho más apacible el cuidado de la familia, que el amor mutuo entre marido y mujer sea más sincero, que la sumisión debida a los gobernantes sea más leal, y que todas las ocupaciones, de cualquier clase que sean, resulten más llevaderas y hechas con más perfección.
Es, por tanto, un error, por no decir una herejía, el pretender excluir la devoción de los regimientos militares, del taller de los obreros, del palacio de los príncipes, de los hogares y familias; hay que admitir, amadísima Filotea, que la devoción puramente contemplativa, monástica y religiosa no puede ser ejercida en estos oficios y estados; pero, además de este triple género de devoción, existen también otros muchos y muy acomodados a las diversas situaciones de la vida seglar.
Así pues, en cualquier situación en que nos hallemos, debemos y podemos aspirar a la vida de perfección.
ORACIÓN.
OREMOS,
Señor Dios nuestro, que quisiste que el obispo san Francisco de Sales se hiciera todo para todos, para ganarlos a todos, haz que, iluminados por su ejemplo, también nosotros sepamos manifestar la dulzura de tu amor en el servicio de nuestros hermanos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén
En la misma creación, Dios creador mandó a las plantas que diera cada una fruto según su propia especie: así también mandó a los cristianos, que son como las plantas de su Iglesia viva, que cada uno diera un fruto de devoción conforme a su calidad, estado y vocación.
La devoción, insisto, se ha de ejercitar de diversas maneras, según que se trate de una persona noble o de un obrero, de un criado o de un príncipe, de una viuda o de una joven soltera, o bien de una mujer casada. Más aún: la devoción se ha de practicar de un modo acomodado a las fuerzas, negocios y ocupaciones particulares de cada uno.
Dime, te ruego, mi Filotea, si sería lógico que los obispos quisieran vivir entregados a la soledad, al modo de los cartujos; que los casados no se preocuparan de aumentar su peculio más que los religiosos capuchinos; que un obrero se pasara el día en la iglesia, como un religioso; o que un religioso, por el contrario, estuviera continuamente absorbido, a la manera de un obispo, por todas las circunstancias que atañen a las necesidades del prójimo. Una tal devoción ¿por ventura no sería algo ridículo, desordenado o inadmisible?
Y, con todo, esta equivocación absurda es de lo más frecuente. No ha de ser así; la devoción, en efecto, mientras sea auténtica y sincera, nada destruye, sino que todo lo perfecciona y completa, y, si alguna vez resulta de verdad contraria a la vocación o estado de alguien, sin duda es porque se trata de una falsa devoción.
La abeja saca miel de las flores sin dañarlas ni destruirlas, dejándolas tan íntegras, incontaminadas y frescas como las ha encontrado. Lo mismo, y mejor aún, hace la verdadera devoción: ella no destruye ninguna clase de vocación o de ocupaciones, sino que las adorna y embellece.
Del mismo modo que algunas piedras preciosas bañadas en miel se vuelven más fúlgidas y brillantes, sin perder su propio color, así también el que a su propia vocación junta la devoción se hace más agradable a Dios y más perfecto. Esta devoción hace que sea mucho más apacible el cuidado de la familia, que el amor mutuo entre marido y mujer sea más sincero, que la sumisión debida a los gobernantes sea más leal, y que todas las ocupaciones, de cualquier clase que sean, resulten más llevaderas y hechas con más perfección.
Es, por tanto, un error, por no decir una herejía, el pretender excluir la devoción de los regimientos militares, del taller de los obreros, del palacio de los príncipes, de los hogares y familias; hay que admitir, amadísima Filotea, que la devoción puramente contemplativa, monástica y religiosa no puede ser ejercida en estos oficios y estados; pero, además de este triple género de devoción, existen también otros muchos y muy acomodados a las diversas situaciones de la vida seglar.
Así pues, en cualquier situación en que nos hallemos, debemos y podemos aspirar a la vida de perfección.
ORACIÓN.
OREMOS,
Señor Dios nuestro, que quisiste que el obispo san Francisco de Sales se hiciera todo para todos, para ganarlos a todos, haz que, iluminados por su ejemplo, también nosotros sepamos manifestar la dulzura de tu amor en el servicio de nuestros hermanos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén
martes, 23 de enero de 2018
“ El que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre “
2 Samuel 6,12b-15.17-19
En aquellos días, fue David y llevó el arca de Dios desde la casa de "Obededom" a la Ciudad de David, haciendo fiesta. Cuando los portadores del arca del Señor avanzaron seis pasos, sacrificó un toro y un ternero cebado. E iba danzando ante el Señor con todo entusiasmo, vestido sólo con un roquete de lino. Así iban llevando David y los israelitas el arca del Señor entre vítores y al sonido de las trompetas. Metieron el arca del Señor y la instalaron en su sitio, en el centro de la tienda que David le había preparado. David ofreció holocaustos y sacrificios de comunión al Señor y, cuando terminó de ofrecerlos, bendijo al pueblo en el nombre del Señor de los ejércitos; luego repartió a todos, hombres y mujeres de la multitud israelita, un bollo de pan, una tajada de carne y un pastel de uvas pasas a cada uno. Después se marcharon todos, cada cual a su casa.
Palabra de Dios
Salmo 23 " ¿Quién es ese Rey de la gloria? Es el Señor en persona"
Marcos 3,31-35
En aquel tiempo, llegaron la madre y los hermanos de Jesús y desde fuera lo mandaron llamar. La gente que tenía sentada alrededor le dijo: "Mira, tu madre y tus hermanos están fuera y te buscan." Les contestó: "¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?" Y, paseando la mirada por el corro, dijo: "Éstos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre."
Palabra de Dios
Te alabamos Señor
Hoy el mensaje de Jesús es muy claro y nos dice : “ Éstos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre".
Todos sabemos que por haber recibido el bautismo del Espiritu Santo hacemos parte de la familia de Dios, es por eso que todos somos hermanos y además tenemos un hermano mayor en común que es Cristo, adicionalmente tenemos un solo Padre Dios y la Virgen Maria es nuestra Madre. Pero los sacramentos son aquellos primeros peldaños para una iniciación cristiana.
Pero muchos les sucede que reciben los sacramentos como es el bautismo, la primera comunión y algunos hasta la confirmación, y piensan que es suficiente. Va a misa cuando pueden, son los católicos light, cuando pueda participo y colaboro en la iglesia, sin tener un verdadero compromiso como cristianos. Nuestra tarea y responsabilidad cristiana es de seguir creciendo en la fe, en la esperanza y en el amor, las tres virtudes teologales que recibimos en el bautismo.
Hoy Jesús nos pone una regla un poco mas exigente, nos dice “ El que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre “. Asi es, la familia de Cristo no viene de los nacidos de la carne y la sangre, sino que viene de esta hermosa frase que dice Jesús “ El que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre “. Así como por la obediencia a la voluntad del Padre Cristo es Cristo, por esa obediencia nosotros somos cristianos.
Es triste que algunos quieran dañar el mensaje de hoy. Algunos protestantes dicen que Jesús con estas Palabras "Mira, tu madre y tus hermanos están fuera y te buscan." Les contestó: "¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?" , estaba de alguna manera poniendo por debajo, a su Madre. Lo cual es falso. Cuando Jesús dice que su "madre" será quien haga la voluntad de Dios no estaba descartando ni dando la espalda a María, que precisamente definió su vida con una respuesta firme al decir "He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra" (Lc 1,38). De modo que el evangelio de hoy, lejos de disminuir la figura de la Madre del Señor, la presenta en su hermosa y formidable proporción.
Señor no todo el que te diga “ Señor Señor “ entrara al reino de los cielos. Hoy me pides de corazón hacer siempre Tu voluntad. Hoy me he dado cuenta que por tu voluntad quisiste que naciera en Ti y que el orden de la gracia y del vínculo de la gracia es mayor que la unión de la misma sangre. Ayudame a ser dócil a Ti porque si hago tu voluntad tu vas generar realmente vida en mi. Como es de difícil obedecerte porque esto implica sacrificio y entrega de mi mismo. Dame la gracia de ser obediente y humilde para comprender que tus planes son mejores que los mios. Gracias amado Padre por darnos a tu Hijo Jesucristo y a María como ejemplo de obediencia a ti, también a los Santos, vinculo de amor que nos une por ser redimidos al nacer de una misma voluntad salvífica y obra de gracia, Amen, Amen, Amen.
Dios ten bendiga,
Alabado sea Jesucristo!!!
Tarea: Esforzarnos por generar relaciones marcadas por el respeto.
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† Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
Sandra Yudy Zapata Escudero
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Lectio Divina
¿CÓMO PAGAREMOS AL SEÑOR TODO EL BIEN QUE NOS HA HECHO?
¿Qué lenguaje será capaz de explicar adecuadamente los dones de Dios? Son tantos que no pueden contarse, y son tan grandes y de tal calidad que uno solo de ellos merece toda nuestra gratitud.
Pero hay uno al que por fuerza tenemos que referirnos, pues nadie que esté en su sano juicio dejará de hablar de él, aunque se trate en realidad del más inefable de los beneficios divinos; es el siguiente: Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, lo honró con el conocimiento de sí mismo, lo dotó de razón, por encima de los demás seres vivos, le otorgó poder gozar de la increíble belleza del paraíso y lo constituyó, finalmente, rey de toda la creación. Después, aunque el hombre cayó en el pecado, engañado por la serpiente, y, por el pecado, en la muerte y en las miserias que acompañan al pecado, a pesar de ello, Dios no lo abandonó; al contrario, le dio primero la ley para que le sirviese de ayuda, lo puso bajo la custodia y vigilancia de los ángeles, le envió a los profetas para que le echasen en cara sus pecados y le mostrasen el camino del bien, reprimió mediante amenazas sus tendencias al mal y estimuló con promesas su esfuerzo hacia el bien, manifestando en varias ocasiones por anticipado, con el ejemplo concreto de diversas personas, cual sea el término reservado al bien y al mal. Y aunque nosotros, después de todo esto, perseveramos en nuestra contumacia, no por ello se apartó de nosotros.
La bondad del Señor no nos dejó abandonados y, aunque nuestra insensatez nos llevó a despreciar sus honores, no se extinguió su amor por nosotros, a pesar de habernos mostrado rebeldes para con nuestro bienhechor; por el contrario, fuimos rescatados de la muerte y restituidos a la vida por el mismo nuestro Señor Jesucristo; y la manera como lo hizo es lo que más excita nuestra admiración. En efecto, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios, al contrario, se anonadó a sí mismo, y tomó la condición de esclavo.
Más aún, soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros dolores, fue herido por nuestras rebeldías, por sus llagas hemos sido curados; además, nos redimió de la maldición, haciéndose maldición por nosotros, y sufrió la muerte más ignominiosa para llevarnos a una vida gloriosa. Y no se contentó con volver a dar vida a los que estaban muertos, sino que los hizo también partícipes de su divinidad y les preparó un descanso eterno y una felicidad que supera toda imaginación humana.
¿Cómo pagaremos, pues, al Señor todo el bien que nos ha hecho? Es tan bueno que la única paga que exige es que lo amemos por todo lo que nos ha dado. Y cuando pienso en todo esto -voy a deciros lo que siento- me horrorizo de pensar en el peligro de que alguna vez, por falta de consideración o por estar absorto en cosas vanas, me olvide del amor de Dios y sea para Cristo causa de vergüenza y oprobio.
ORACIÓN.
OREMOS,
Dios todopoderoso y eterno, dirige nuestras acciones según tu voluntad, para que, invocando el nombre de tu Hijo, abundemos en buenas obras. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén
¿Qué lenguaje será capaz de explicar adecuadamente los dones de Dios? Son tantos que no pueden contarse, y son tan grandes y de tal calidad que uno solo de ellos merece toda nuestra gratitud.
Pero hay uno al que por fuerza tenemos que referirnos, pues nadie que esté en su sano juicio dejará de hablar de él, aunque se trate en realidad del más inefable de los beneficios divinos; es el siguiente: Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, lo honró con el conocimiento de sí mismo, lo dotó de razón, por encima de los demás seres vivos, le otorgó poder gozar de la increíble belleza del paraíso y lo constituyó, finalmente, rey de toda la creación. Después, aunque el hombre cayó en el pecado, engañado por la serpiente, y, por el pecado, en la muerte y en las miserias que acompañan al pecado, a pesar de ello, Dios no lo abandonó; al contrario, le dio primero la ley para que le sirviese de ayuda, lo puso bajo la custodia y vigilancia de los ángeles, le envió a los profetas para que le echasen en cara sus pecados y le mostrasen el camino del bien, reprimió mediante amenazas sus tendencias al mal y estimuló con promesas su esfuerzo hacia el bien, manifestando en varias ocasiones por anticipado, con el ejemplo concreto de diversas personas, cual sea el término reservado al bien y al mal. Y aunque nosotros, después de todo esto, perseveramos en nuestra contumacia, no por ello se apartó de nosotros.
La bondad del Señor no nos dejó abandonados y, aunque nuestra insensatez nos llevó a despreciar sus honores, no se extinguió su amor por nosotros, a pesar de habernos mostrado rebeldes para con nuestro bienhechor; por el contrario, fuimos rescatados de la muerte y restituidos a la vida por el mismo nuestro Señor Jesucristo; y la manera como lo hizo es lo que más excita nuestra admiración. En efecto, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios, al contrario, se anonadó a sí mismo, y tomó la condición de esclavo.
Más aún, soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros dolores, fue herido por nuestras rebeldías, por sus llagas hemos sido curados; además, nos redimió de la maldición, haciéndose maldición por nosotros, y sufrió la muerte más ignominiosa para llevarnos a una vida gloriosa. Y no se contentó con volver a dar vida a los que estaban muertos, sino que los hizo también partícipes de su divinidad y les preparó un descanso eterno y una felicidad que supera toda imaginación humana.
¿Cómo pagaremos, pues, al Señor todo el bien que nos ha hecho? Es tan bueno que la única paga que exige es que lo amemos por todo lo que nos ha dado. Y cuando pienso en todo esto -voy a deciros lo que siento- me horrorizo de pensar en el peligro de que alguna vez, por falta de consideración o por estar absorto en cosas vanas, me olvide del amor de Dios y sea para Cristo causa de vergüenza y oprobio.
ORACIÓN.
OREMOS,
Dios todopoderoso y eterno, dirige nuestras acciones según tu voluntad, para que, invocando el nombre de tu Hijo, abundemos en buenas obras. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén
lunes, 22 de enero de 2018
Jesús, Tu misericordia es eterna!
2 Samuel 5, 1-10
En aquellos días, todas las tribus de Israel fueron a Hebrón a ver a David y le dijeron: "Hueso y carne tuya somos; ya hace tiempo, cuando todavía Saúl era nuestro rey, eras tú quien dirigías las entradas y salidas de Israel. Además, el Señor te ha prometido "Tú serás el pastor de mi pueblo Israel, tu serás el jefe de Israel"".
Todos los ancianos de Israel fueron a Hebrón a ver al rey, y el rey David hizo con ellos un pacto en Hebrón, en presencia del Señor, y ellos ungieron a David como rey de Israel. Tenía treinta años cuando empezó a reinar y reinó cuarenta años; en Hebrón reinó sobre Judá siete años y medio, y en Jerusalén reinó treinta y tres años sobre Israel y Judá. El rey y sus hombres marcharon sobre Jerusalén, contra los jebuseos que habitaban el país. Los jebuseos dijeron a David: "No entrarás aquí. Te rechazarán los ciegos y los cojos. (Era una manera de decir que David no entraría)". Pero David conquistó el alcázar de Sión, o sea, la llamada: "Ciudad de David".
David iba creciendo en poderío y el Señor de los ejércitos estaba con él.
Palabra de Dios
Samo 88 " Mi fidelidad y misericordia / lo acompañarán"
Marcos 3, 22-30
En aquel tiempo, unos letrados de Jerusalén decían: "Tiene dentro a Belzebú y expulsa a los demonios con el poder del jefe de los demonios". El los invitó a acercarse y les puso estas comparaciones: "¿Cómo va a echar a Satanás? Un reino en guerra civil, no puede subsistir; una familia dividida, no puede subsistir. Si Satanás se rebela contra sí mismo, para hacerse la guerra, no puede subsistir, está perdido. Nadie puede meterse en casa de un hombre forzudo para arramblar con su ajuar si primero no lo ata; entonces podrá arramblar con la casa. Creedme, todo se les podrá perdonar a los hombres: los pecados y cualquier blasfemia que digan; pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás, cargará con su pecado para siempre".
Se refería a los que decían que tenía dentro un espíritu inmundo.
Palabra de Dios
Te alabamos Señor
El rey David fue un gran rey de los tres que hubo, en su orden el rey Saúl, el rey David y el rey Salomón. Es bien interesante conocer esta historia porque vemos que Dios escoge al que Él quiere. Por ejemplo Saúl por causa de la envidia que sentía por David casi lo llega a matar. David un hombre valiente, por su fuerza se deja llevar por el egoísmo y su corazon a pesar de amar tanto a Dios se va detras de una mujer.
Si recordamos la historia de David es muy peculiar, para su padre casi desapercibido porque no lo cuenta como hijo suyo; Goliat lo desprecia de corazón; Saúl quiere matarlo; los filisteos lo ven como un incapaz. Las apuestas siempre fueron en su contra; la gente que le rodeó siempre pareció demasiado pobre, demasiado sucia, demasiado digna de ser excluida. Y sin embargo, ahí le vemos: es él quien conquista Jerusalén; es él quien encuentra una morada para el Dios de Jacob. Todas estas cosas no nos debe escandalizar, porque David fue, si bien lo pensamos, una creación de la gracia de Dios, que así quiso anticipar tantos rasgos del mensaje de la gracia que Cristo traería a esta tierra.
Hoy el evangelio vemos como la mansedumbre de Jesus no significa debilidad. Mas bien su unica debilidad es el amor que nos tiene a cada uno de nosotros y la misericordia que nos ofrece una y otra vez. Nunca debemos olvidar que Jesús es fuerte y su fortaleza se ve que vence al mal, a la muerte, esa es su gran victoria. Jesús no se iguala frente a los ataques del mismo satanás.
Este Sabado pasado tuvimos la mano de San Francisco Javier en la ciudad en que vivo, Regina- Canada. Esta reliquia viajó desde Roma y esta de peregrinación por todo Canadá. Algunos fueron a visitarlo a la iglesia por curiosidad, otros por Fe y otros fueron por acompañar a otros. Que sucede de estos últimos los que no creen y no se abren a la gracia de entender, como ellos no conocen y no creen, terminan diciendo muchas estupideces, llegan hasta rechazarlo, despreciarlo y marginarlo. En si perdieron la gracia de ternerlo y por Fe creer en el Santo San Francisco Javier puede hacer en sus vidas.
A Jesus le sucedio lo mismo, los Fariseos no lo entendían y es por eso que lo acusan, lo desprecian y lo marginan. Por tal motivo terminan diciendo hasta tonterias como es “ Tiene dentro a Belzebú y expulsa a los demonios con el poder del jefe de los demonios “.
Abrete a la experiencia de Jesús, que pierdes ? nada. Muchas veces pensamos tener siempre la mejor solucion, olvidandonos que Jesús es quien tiene la mejor solución para nuestra vida.
Señor ayúdame a aceptar la gracia que Tu me ofreces cada día. Quiero acoger el evangelio no solo desde el conocimiento, sino que baje un poco mas al corazon y que Tu me impulses a llevarlo a la acción. Se que tu evangelio mejora los planes que tengo y que deseo realizar. No permitas que mi soberbia me encadenen a mis propios pensamientos y no me dejen avanzar hacia ti, Amen, Amen, Amen.
Dios te bendiga,
Alabado sea Jesucristo!!!
Tarea: evitar toda mentira
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† Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
Sandra Yudy Zapata Escudero
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