Lectura del segundo libro de los Macabeos 7, 1. 20-31 " Así, pues, no le tengas miedo al verdugo, sigue el buen ejemplo de tus hermanos y acepta la muerte, para que, por la misericordia de Dios, te vuelva yo a encontrar con ellos "
Hoy la primera lectura nos trae un gran ejemplo que tiene esta mujer en cuanto a la fidelidad hacia Dios. No quiere decir que ella no queria a sus 7 hijos porque los vio morir, ella sabia que tenia dos opciones, animar a sus hijos para que permanecieran firmes en el Senor o la otra opcion era pedirles que hiciera lo que el rey les estaba proponiendo. Para ella era mas mas importante ser fiel a Dios. Como dice la palabra, " lo soportó con entereza porque tenía puesta su esperanza en el Señor ". Esta mujer los animaba a permanecer firmes en sus creencias y principios. Ella estaba convencida apasionadamente de que la vida de sus hijos no terminaba en la vida terrenal y por eso le dice al mas pequeno, evitando así que claudicara ante su verdugo el rey... "Sigue el buen ejemplo de tus hermanos y acepta la muerte, para que por la misericordia de Dios, te vuelva yo a encontrar con ellos". Ahora apliquemos esta primera lectura en nuestra vida.....reflexionemos como ha sido nuestra actitud y ejemplo que le hemos dado a nuestros hijos. Hemos sido madres o tias que animan a sus hijos o sobrinos para que no decaigan a pesar de las dificultades que estan viviendo?, Realmente nos interesa que les sucede a nuestros hijos? Sacamos tiempo para hablar con ellos? , sera que ellos se sienten solos o mas bien encuentran un apoyo en la familia cuando lo necesitan? Que Dios nos regale la sabiduria necesaria para obrar de la mejor manera, para dar consejos a tiempo y sobre todo, que nuestros hijos y sobrinos sientan el amor de nosotros.
Salmo 16 " Al despertar, Señor, me saciaré de tu semblante "
Lectura de santo evangelio según san Lucas 19, 11-28
En aquel tiempo, dijo Jesús una parábola; el motivo era que estaba cerca de Jerusalén, y se pensaban que el reino de Dios iba a despuntar de un momento a otro. Dijo, pues: «Un hombre noble se marchó a un país lejano para conseguirse el título de rey, y volver después. Llamó a diez empleados suyos y les repartió diez onzas de oro, diciéndoles: “Negocien mientras vuelvo.” Sus conciudadanos, que lo aborrecían, enviaron tras él una embajada para informar: “No queremos que él sea nuestro rey.” Cuando volvió con el título real, mandó llamar a los empleados a quienes había dado el dinero, para enterarse de lo que había ganado cada uno. El primero se presentó y dijo: “Señor, tu onza ha producido diez.” Él le contestó: “Muy bien, eres un empleado cumplidor; como has sido fiel en una minucia, tendrás autoridad sobre diez ciudades.” El segundo llegó y dijo: “Tu onza, señor, ha producido cinco.” A ése le dijo también: “Pues toma tú el mando de cinco ciudades.” El otro llegó y dijo: “Señor, aquí está tu onza; la he tenido guardada en el pañuelo; te tenía miedo, porque eres hombre exigente, que reclamas lo que no prestas y siegas lo que no siembras.” Él le contestó: “Por tu boca te condeno, empleado holgazán. ¿Conque sabías que soy exigente, que reclamo lo que no presto y siego lo que no siembro? Pues, ¿por qué no pusiste mi dinero en el banco? Al volver yo, lo habría cobrado con los intereses.” Entonces dijo a los presentes: “Quítenle a éste la onza y dénsela al que tiene diez.” Le replicaron: “Señor, si ya tiene diez onzas.” “Les digo: ‘Al que tiene se le dará, pero al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene.’ Y a esos enemigos míos, que no me querían por rey, tráiganlos acá y degüéllenlos en mi presencia.”» Dicho esto, echó a andar delante de ellos, subiendo hacia Jerusalén.
En aquel tiempo, dijo Jesús una parábola; el motivo era que estaba cerca de Jerusalén, y se pensaban que el reino de Dios iba a despuntar de un momento a otro. Dijo, pues: «Un hombre noble se marchó a un país lejano para conseguirse el título de rey, y volver después. Llamó a diez empleados suyos y les repartió diez onzas de oro, diciéndoles: “Negocien mientras vuelvo.” Sus conciudadanos, que lo aborrecían, enviaron tras él una embajada para informar: “No queremos que él sea nuestro rey.” Cuando volvió con el título real, mandó llamar a los empleados a quienes había dado el dinero, para enterarse de lo que había ganado cada uno. El primero se presentó y dijo: “Señor, tu onza ha producido diez.” Él le contestó: “Muy bien, eres un empleado cumplidor; como has sido fiel en una minucia, tendrás autoridad sobre diez ciudades.” El segundo llegó y dijo: “Tu onza, señor, ha producido cinco.” A ése le dijo también: “Pues toma tú el mando de cinco ciudades.” El otro llegó y dijo: “Señor, aquí está tu onza; la he tenido guardada en el pañuelo; te tenía miedo, porque eres hombre exigente, que reclamas lo que no prestas y siegas lo que no siembras.” Él le contestó: “Por tu boca te condeno, empleado holgazán. ¿Conque sabías que soy exigente, que reclamo lo que no presto y siego lo que no siembro? Pues, ¿por qué no pusiste mi dinero en el banco? Al volver yo, lo habría cobrado con los intereses.” Entonces dijo a los presentes: “Quítenle a éste la onza y dénsela al que tiene diez.” Le replicaron: “Señor, si ya tiene diez onzas.” “Les digo: ‘Al que tiene se le dará, pero al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene.’ Y a esos enemigos míos, que no me querían por rey, tráiganlos acá y degüéllenlos en mi presencia.”» Dicho esto, echó a andar delante de ellos, subiendo hacia Jerusalén.
Palabra del Señor.
Te alabamos Señor
El hombre de la parabola representa a Jesus, los siervos somos nosotros y los talentos son el patrimonio que el Senor nos confía. ¿Cual es el patrimonio? Su Palabra, la Eucaristia, la fe en el Padre celeste, su perdon, la misericordia… en definitiva, tantas cosas, sus mas preciosos bienes. Este es el patrimonio que El nos confía. Pero no solo para cuidar sino para multiplicar. Los talentos son aquellas cualidades individuales que cada uno tiene. Que sucedio con el siervo malo y perezoso, en la lectura nos dice que sintio miedo y por eso fue bloqueada la creatividad y fecundidad del amor. El miedo de los riesgos en el amor nos bloquea. Por eso Jesus nos pide que conservemos su gracia pero que ademas la debemos usar para provecho de los demás. Todos los bienes que hemos recibido son para darlos a los demas, tanto los bienes materiales y espirituales. Es como si Jesus mismo nos dijese: "Aquí está mi misericordia, mi ternura, mi perdon: tomalos y usalos abundantemente". Y nosotros que hemos hecho con ellos? A quien hemos "contagiado" con nuestra fe? A cuantas personas hemos animado con nuestra esperanza? Cuanto amor hemos compartido con nuestro projimo? Son preguntas que nos debemos hacernos. Tambien podemos profundizar esta frase del evangelio " Por tu boca te condeno, empleado holgazán ", El holgazan es la caracteristica de aquel que no actua. De aqui la primera ensenanza, no nos es licito abstenernos de actuar. No hacer nada tambien es una opcion. Muchas veces pensamos que las opciones se limitan en que puedo hacer esto o aquello. Realmente todos tenemos dos opciones, hacer algo o no hacerlo. El holgazan nosotros lo asociamos con la pereza, aquella persona que se siente comoda en su lugar y simplemente deja que la vida pase. Pero no olvidemos que este siervo malvado dijo que sintio miedo. El miedo realmente es la importancia de los intereses del Senor y sus propios intereses. Podemos ver que otros empleados tomaron otra actitud distinta. Hicieron algo, trabajaron por producir algo mas. En cambio el miedoso, en resumidas el holgazan no hace nada porque no actua no se involucra en los intereses del Senor. Ahi esta realmente el punto central de la palabra de Dios de hoy. Cual es el problema de ese empleado holgazan? este hombre no toma suyo los intereses del Senor. Mejor dicho no le importa lo que al Senor le agrada. Ese es el gran problema. Preguntemonos cuanto pesa nuestros intereses, cuanto pesa los intereses de Dios en nuestra vida, como tambien las cosas que a Dios le ofende o anular el mandato de Dios. Por ejemplo quien no se molesta que alguien hable de manera despectiva de uno de nuestros familiares, llamese papa, mama, hermano, hijos, tios... Seguro que nos importa y salimos a defenderlo, actuamos y hacemos algo.
Te alabamos Señor
El hombre de la parabola representa a Jesus, los siervos somos nosotros y los talentos son el patrimonio que el Senor nos confía. ¿Cual es el patrimonio? Su Palabra, la Eucaristia, la fe en el Padre celeste, su perdon, la misericordia… en definitiva, tantas cosas, sus mas preciosos bienes. Este es el patrimonio que El nos confía. Pero no solo para cuidar sino para multiplicar. Los talentos son aquellas cualidades individuales que cada uno tiene. Que sucedio con el siervo malo y perezoso, en la lectura nos dice que sintio miedo y por eso fue bloqueada la creatividad y fecundidad del amor. El miedo de los riesgos en el amor nos bloquea. Por eso Jesus nos pide que conservemos su gracia pero que ademas la debemos usar para provecho de los demás. Todos los bienes que hemos recibido son para darlos a los demas, tanto los bienes materiales y espirituales. Es como si Jesus mismo nos dijese: "Aquí está mi misericordia, mi ternura, mi perdon: tomalos y usalos abundantemente". Y nosotros que hemos hecho con ellos? A quien hemos "contagiado" con nuestra fe? A cuantas personas hemos animado con nuestra esperanza? Cuanto amor hemos compartido con nuestro projimo? Son preguntas que nos debemos hacernos. Tambien podemos profundizar esta frase del evangelio " Por tu boca te condeno, empleado holgazán ", El holgazan es la caracteristica de aquel que no actua. De aqui la primera ensenanza, no nos es licito abstenernos de actuar. No hacer nada tambien es una opcion. Muchas veces pensamos que las opciones se limitan en que puedo hacer esto o aquello. Realmente todos tenemos dos opciones, hacer algo o no hacerlo. El holgazan nosotros lo asociamos con la pereza, aquella persona que se siente comoda en su lugar y simplemente deja que la vida pase. Pero no olvidemos que este siervo malvado dijo que sintio miedo. El miedo realmente es la importancia de los intereses del Senor y sus propios intereses. Podemos ver que otros empleados tomaron otra actitud distinta. Hicieron algo, trabajaron por producir algo mas. En cambio el miedoso, en resumidas el holgazan no hace nada porque no actua no se involucra en los intereses del Senor. Ahi esta realmente el punto central de la palabra de Dios de hoy. Cual es el problema de ese empleado holgazan? este hombre no toma suyo los intereses del Senor. Mejor dicho no le importa lo que al Senor le agrada. Ese es el gran problema. Preguntemonos cuanto pesa nuestros intereses, cuanto pesa los intereses de Dios en nuestra vida, como tambien las cosas que a Dios le ofende o anular el mandato de Dios. Por ejemplo quien no se molesta que alguien hable de manera despectiva de uno de nuestros familiares, llamese papa, mama, hermano, hijos, tios... Seguro que nos importa y salimos a defenderlo, actuamos y hacemos algo.
Senor gracias porque hoy nuevamente me exhortas y me invitas a que haga algo por ti. Hoy me pones en el Corazon una reflexion como cuanto pesa mis intereses y cuanto pesa los intereses de Dios en mi vida. Ayudame a salir de mi zona de confort. Tu no quieres que yo sea holgazan, sino por el contrario me has mandado equipado con muchos dones, talentos y me vas instruyendo dia a daia para ver cumplida la obra que deseas realizar. Hoy tu mismo me dices " Aquí está mi misericordia, mi ternura, mi perdon: tomalos y usalos abundantemente ". Gracias por creer en mi, se que tengo mucho que dar, porque quiero darte la Gloria en la expansion de tu Reino, Amen
Tarea: Mantente fiel a tus promesas
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