Deuteronomio 4,1.5-9
Moisés habló al pueblo, diciendo: "Ahora, Israel, escucha los mandatos y decretos que yo os mando cumplir. Así viviréis y entraréis a tomar posesión de la tierra que el Señor, Dios de vuestros padres, os va a dar. Mirad, yo os enseño los mandatos y decretos que me mandó el Señor, mi Dios, para que los cumpláis en la tierra donde vais a entrar para tomar posesión de ella. Ponedlos por obra, que ellos son vuestra sabiduría y vuestra inteligencia a los ojos de los pueblos que, cuando tengan noticia de todos ellos, dirán: "Cierto que esta gran nación es un pueblo sabio e inteligente."
Y, en efecto, ¿hay alguna nación tan grande que tenga los dioses tan cerca como lo está el Señor Dios de nosotros, siempre que lo invocamos? Y, ¿cuál es la gran nación, cuyos mandatos y decretos sean tan justos como toda esta ley que hoy os doy? Pero, cuidado, guárdate muy bien de olvidar los sucesos que vieron tus ojos, que no se aparten de tu memoria mientras vivas; cuéntaselos a tus hijos y nietos."
Palabra de Dios
Hoy en la primera lectura quedémonos con esta última frase que nos dice “ No olvides lo que vieron tus ojos...", porque volvemos a caer en el pecado, porque tenemos mala memoria. Cuántos de nosotros volvemos a cometer los mismos errores, cuando estamos pasando por el trago amargo de la desilusión, de la tristeza, del dolor decimos a boca llena, “ esto no me vuelve a pasar! “, pasan los días, las semanas, los meses y los años y volvemos a caer en el mismo círculo vicioso. Así también nos sucede cuando pasamos momentos felices, nuestros ojos han visto las maravillas y bendiciones de parte de Dios, pero como se nos olvida de fácil. Por ejemplo cuando estamos en las vacas flacas recordamos como Dios desde su misericordia se hizo presente a través de un familiar, algún amigo o conocido y como pudimos llevar ese momento más llevadero. Por algo san Agustín, y después de él santa Catalina de Siena, hablaron de la memoria como de una de las "potencias" o "facultades" del alma. La memoria tiene poder porque somos en buena parte lo que recordamos ser. Es la memoria, en efecto, esa potencia que unifica nuestro ser a lo largo de la línea del tiempo, de modo tal que sin ella no tendríamos más que instantes inconexos, carentes de sentido y de vigor. Gracias a la memoria no tenemos que reinventar cada día lo que significa "vivir".
Algunos usan la memoria para alimentar el dolor, la venganza y la amargura, aprovechemos que el mismo Dios nos la dio para mejores fines como es no repetir los errores y además ser agradecidos, no olvidarnos de donde salimos y además ser agradecidos con aquel quien estuvo con nosotros en los difíciles momentos. Recordar las maravillas que ha hecho el Señor en nuestra vida es reconocer su grandeza, admirar su poder y agradecer su misericordia. Y ciertamente no es posible una vida agradable a Dios sin estas tres cosas. Vuelvo y repito, reconocer su grandeza, admirar su poder y agradecer su misericordia.
Por último bien dijo Jesús, la ley se los grabare en el corazón, porque en el corazón se alimentan los más nobles sentimientos como también se alimentan los más frívolos sentimientos.
Salmo 147 “ Glorifica al Señor, Jerusalén “
Mateo 5,17-19
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "No creáis que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley. El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos. Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos."
Palabra de Dios
Gloria a ti Señor Jesús
Recordemos cómo Dios hizo la creación? No fue con sus manos, sino que en Génesis nos dice “ Y Él dijo “ , osea la creación se hizo porque él pronunció Su Palabra.
En el comienzo Jesús nos afirma que Él no ha venido abolir la ley de Moisés, sino a dar plenitud esa ley. Recuerdo mis primeras confesiones con el sacerdote, al revisar los 10 mandamientos, yo pensaba que solo fallaba en uno o en dos de los mandamientos, realmente me sentía que era “ buena niña “ porque por ejemplo en el mandamiento “ no matar “, yo tenía claro que nunca lo había hecho, osea yo no cogía un arma blanca o corto punzante para acabar con la vida del otro. Años después cuando comprendí muy bien este pasaje, Oh sorpresa!, reconoci que muchas veces hice una mala confesión. Volviendo con el mandamiento “ No matar “, su significado es más profundo, yo puedo llegar a matar a alguien con actitudes como es la indiferencia, cuando los excluyo, cuando acabo con su honra, cuando dano la inocencia de alguien, cuando utilizo palabras hirientes y destructivas, cuando induzco a otros en la adicción o hago parte de negocios ilícitos, cuando promuevo el aborto y la eutanasia, cuando acabó con la fe, la esperanza y el amor de otros, por eso hay que ser conscientes que hay muchas maneras de matar a otro, Por eso Jesús nos dice “ No creáis que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud “. Jesús nos quiere más perfectos, nos da un estándar mucho más alto. El quiere que nos revisemos y caminemos más hacia el centro de nosotros mismos y nos demos cuenta que ese amor que Dios nos ha colocado en nuestra alma, lo hemos desfigurado, hemos maltratado el amor, y la única manera de volver a ser lo que éramos antes de haber nacido es volver al primer amor, al amor de Dios.
Volviendo a lo que dije en el comienzo “ Dios creo la creación cuando pronunció Su Palabra”, La palabra de Dios cuando es pronunciada no vuelve a ella vacía, ella cumple su encargo, ella tiene el poder. Te invito a que repitas estas hermosas palabras que se encuentran en la biblia y que las puedes utilizar como jaculatorias “ Si yo estoy con Dios quien contra mi “, “ Todo lo puedo en Cristo que me fortalece “, “ Yo estaré contigo donde vayas “, “ Yo permanezco en ti “, “ Yo te amo “, “ Yo te protegeré “, cada vez que lo pronuncies siente que esa palabra es verdad, siente como Dios te lo dice y como tú recibes esa palabra en tu ser. Cuánto ayuda escucharlo, decirlo y sentirlo! No tenemos un Dios distante, que nos hace pasar por las dificultades para probar nuestra fe, sus mandamientos son las faros de amor que Él nos da para que alcancemos la estatura de Cristo. Tenemos un Dios que va a nuestro lado, muchas veces es nuestro cirineo quien nos ayuda a cargar la cruz, tenemos un Dios de vivos, que también cruza la puerta estrecha, tenemos un Dios que nos abre los ojos para que reconozcamos que si vale la pena amar aunque a veces duela, porque El tambien paso por ese dolor por causa de nosotros.
Señor qué mal memoria tengo tanto para las cosas maravillosas como para el pecado. Como se me olvida de fácilmente las veces que me rescataste de donde estaba volviendo a caer en los mismos errores del pasado, pero también que mala memoria tengo al ver las cosas maravillosas que has hecho en mi, dame la gracia de no olvidar las maravillas que has hecho en mi historia y reconocer Tu grandeza, admirar Tu poder y agradecer Tu misericordia, porque quiero agradarte con mis actos. Te pido que grabes en mi corazón Tu amor, ese fuego que quema y que purifica, que ama aunque duela. Gracias Señor por traer plenitud a mi vida, por exigirme desde Tu amor a buscar la excelencia y por dejarme la fuerza del Espíritu Santo para alcanzar tan alto grado de santidad a la que estoy llamado. Que Tu Palabra Señor se haga vida en mi vida como en la virgen Maria y desde esa confianza y profesión de Fe hoy me siento amado por ti, perdonado por ti, rescatado por ti, protegido por Ti “ Porque si yo estoy contigo, quien contra mi”. Amen, Amen, Amen.
Dios te bendiga,
Alabado sea Jesucristo!!!
Alabado sea Jesucristo!!!
Tarea : Evitar la codicia y la avaricia
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† Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
Sandra Yudy Zapata Escudero
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