jueves, 25 de septiembre de 2014

La pureza de corazón y la rectitud de intención nos darán la paz.


Eclesiastés 1, 2-11 " Vanidad de vanidades, todo es vanidad "

Que gran riqueza nos trae la primera lectura, empieza diciendo que todo es vanidad en esta vida, muchos me fatigan, se esfuerzan en hacer pequeñas conquistas como conseguir el super trabajo, terminar un posgrado, una maestria, conseguir la mujer o el hombre perfecto, conseguir carro, el apartamento en el mejor sector de la ciudad. Otros por ejemplo los veo que gastan el tiempo en un gimnasio, se esfuerzan cada vez haciendo ejercicios, controlan la alimentacion, hacen todas las cosas para lograr la meta, el super cuerpo y si no lo consiguen entonces me realizo una cirugia y listo. Quiero aclarar que no estoy en contra de esto, pero que maravilla si colocaramos todos esos esfuerzos en tener una mejor relacion con Dios, que nos esforzaramos por ser mejores hijos, esposos, esposas, amigos, ciudadanos. Cuantos buscan ser reconocidos en el medio, cuantos actores, cantantes, personajes de la farandula, deportistas, politicos en fin dedicaron todo su tiempo para estar en el top y ahora nadie se acuerda de ellos, la generacion de los 80, de los 90, ya no son tan reconocidos o ni reconocidos por esta generacion. Te has preguntado alguna vez.... porque algo que querias tener, luchas por alcanzarlo, te sacrificas, pero cuando lo tienes ya deja de ser tan importante como lo era? entonces buscas otra cosa para que tengas porque luchar y nuestra vida se convierte en busquedas continuas, buscas ese vacio que lo quieres llenar con cosas efimeras. Muy bien se dice " el vacio del hombre solo es llenado por Dios ", si tu vacio es muy grande necesitas mas de Dios. El hombre de hoy quiere crear y hacer su vida sin Dios,  alimentamos nuestro ego, nuestro orgullo, sabiendo que todo eso es vanidad, pequeñas conquistas que hoy las ganamos y mañana nadie se acuerda de ello.

Salmo 89 " Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación "

Lucas 9, 7-9 " A Juan lo mandé decapitar yo "

Evangelio
En aquel tiempo, el virrey Herodes se enteró de lo que pasaba y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado, otros que había aparecido Elías, y otros que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas. Herodes se decía: “A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es éste de quien oigo semejantes cosas? Y tenía ganas de verlo. 
Palabra del Señor
Gloria a ti Señor Jesus

En el evangelio de hoy podemos decir que Herodes quería ver a Jesús!, es increible que el siendo un asesino le despierta esa curiosidad. Pero porque le trae curiosidad de conocer a Jesus? porque el estaba interesado en saber quien era aquel hombre cuyas palabras y acciones cautivaban al pueblo. Podemos decir que la curiosidad es buena o es mala?, en muchos casos la curiosidad es buena porque es una motivacion que nos ayuda a busca la verdad. La curiosidad de Herodes en vez de ayudarlo a buscar la verdad lo que hiso en el fue despertar el temor de celos a Jesus, Herodes penso que Jesus le podia quitar el poder, Herodes ya habia perdido la paz, la  tranquilidad. El temor o el miedo es el peor consejero, te empeliculas, ves cosas donde no las hay, haces conjeturas, se juzga apresuradamente, se toman decisiones equivocadas.

Señor Jesús, libra nuestro corazón de todo mal deseo, purifica nuestra inteligencia de todo pensamiento malo, fortalece nuestra voluntad para amarte a ti sobre todas las cosas y servir a los hombres en sus necesidades para que así el mundo sea un hogar de paz para todos. Amen.


Tarea : Se un buen servidor de los que estan cerca

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