Amar y perdonar a los demas es la consecuencia de que Dios vive en nuestro corazon.

Lectura del libro del Deuteronomio 8,7-18 " no te olvides del Señor, tu Dios, siendo infiel a los preceptos, mandatos y decretos que yo te mando hoy. No sea que, cuando comas hasta hartarte, cuando te edifiques casas hermosas y las habites, cuando críen tus reses y ovejas, aumenten tu plata y tu oro, y abundes de todo, te vuelvas engreído y te olvides del Señor"

Hoy la primera lectura nos trae una gran enseña y es que cuantos de nosotros oramos y le pedimos a Dios que nos ayude a conseguir empleo, otros oran por su pronta recuperacion de su salud, otros oran por sus hijos, por sus padres, familiares y amigos, cuando estamos en esos momentos tan dificiles nos acordamos del Señor en todo momento, somos humildes de corazon,  misericordiosos con nuestros hermanos, nos volvemos mas receptivos y estamos atentos a la voz de Dios. Pero tambien cuantos de nosotros nos sucede como el pueblo de Israel, se nos olvida de donde nos saco el Señor. Cuando nuestra vida anda todo sobre ruedas, cuando gozamos de abundancia en los bienes materiales, de salud, cuando se tienen buenas relaciones interpersonales, mejor dicho cuando no nos duele nada, todo esta super bien, nos alejamos del Señor. La misma lectura nos lo dice No sea que, cuando comas hasta hartarte, cuando te edifiques casas hermosas y las habites, cuando críen tus reses y ovejas, aumenten tu plata y tu oro, y abundes de todo, te vuelvas engreído y te olvides del Señor, tu Dios, que te sacó de Egipto. He escuchado en varias ocasiones estas palabras " Esta persona era tan especial cuando no tenia tantos recursos, cuando tenia un trabajo sencillo, pero ahora que consiguio un buen trabajo o que termino su profesion se volvio orgullosa, altanera, humillativa ". A muchos les cuesta reconocer que todas las cosas que tienen como es la inteligencia, la abundancia en bienes, la salud, la familia, el empleo, el haber podido terminar un estudio o una profesion, todo esto y mucho mas son bendicones que el buen Dios nos lo ha dado. Hay que reconocer la presencia de Dios en nuestra vida, si aun no has alcanzado lo que tanto quieres, no es porque no te lo merezcas, recuerda que nosotros solo vemos parte de nuestra vida, en cambio Dios tiene el panorama completo de nuestra historia y El sabe muy bien que es lo que nos conviene y que no. Termina la lectura diciendo, Acuérdate del Señor, tu Dios: que es él quien te da la fuerza para crearte estas riquezas, y así mantiene la promesa que hizo a tus padres, como lo hace hoy. Como administradores lo único que no podemos olvidar es que todo es de Dios, aunque podamos disfrutarlo. De Dios viene todo lo bueno, todo lo limpio, todo lo puro, si tenemos algo bueno dentro de nosotros es porque Dios lo puso en nuestro corazon, Dios nos da el ser y el hacer el bien.

Salmo 1Cro 29 " Tu eres Señor del universo "

2 Corintios, 5,17-21 " El que es de Cristo es una criatura nueva. Lo antiguo ha pasado, lo nuevo ha comenzado "
Reconozcamos que somos pecadores como tambien sintamonos perdonados por el Dios de la vida, perdonate a ti mismo y asi podras perdonar a los demas. 

Lucas 10, 25-37 " El que practicó la misericordia con él "

Evangelio
Se levantó un legista, y dijo para ponerle a prueba: «Maestro, ¿que he de hacer para tener en herencia vida eterna?» El le dijo: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Cómo lees?» Respondió: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo». Díjole entonces: «Bien has respondido. Haz eso y vivirás». Pero él, queriendo justificarse, dijo a Jesús: «Y ¿quién es mi prójimo?» Jesús respondió: «Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de salteadores, que, después de despojarle y golpearle, se fueron dejándole medio muerto. Casualmente, bajaba por aquel camino un sacerdote y, al verle, dio un rodeo. De igual modo, un levita que pasaba por aquel sitio le vio y dio un rodeo. Pero un samaritano que iba de camino llegó junto a él, y al verle tuvo compasión; y, cercándose, vendó sus heridas, echando en ellas aceite y vino; y montándole sobre su propia cabalgadura, le llevó a una posada y cuidó de él. Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero y dijo: "Cuida de él y, si gastas algo más, te lo pagaré cuando vuelva." ¿Quién de estos tres te parece que fue prójimo del que cayó en manos de los salteadores?» El dijo: «El que practicó la misericordia con él». Díjole Jesús: «Vete y haz tú lo mismo».

Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesus

Los dos grandes mandamientos Amar a Dios con todo tu corazon, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente y a tu projimo como a ti mismo. Si le dieramos a Dios el primer lugar de nuestra vida, el ser humano sufriria menos. El hombre de hoy sufre porque construye su vida en idolatrias, endiosamos una realidad terrenal, hasta podemos llegar a endiosarnos a nosotros mismos. Dios sabe todo esto y por eso El mismo nos invita a que lo pongamos a El en el primer lugar, El quiere evitarnos sufrimientos. Ama a Dios con todo tu corazon, con toda tu alma, con todas las fuerzas y con toda la mente. Si lo haces vas a encontrar la verdadera felicidad, porque nada de lo que hay en el mundo te puede llenar de plenitud tu corazon.

"Hoy Jesus nos muestra como un samaritano reconoce a su projimo y en vez de pasar de largo, el sintio compasión. Se acercó, le vendó las heridas, poniendo sobre ellas un poco de aceite y de vino; luego lo cargó sobre su cabalgadura, lo llevó a un albergue y pagó el hospedaje por él... En definitiva, se hizo cargo de él: es el ejemplo del amor al prójimo. Pero, ¿por qué Jesús elige a un samaritano como protagonista de la parábola? Porque los samaritanos eran despreciados por los judíos, por las diversas tradiciones religiosas. Sin embargo, Jesús muestra que el corazón de ese samaritano es bueno y generoso y que a diferencia del sacerdote y del levita él pone en práctica la voluntad de Dios, que quiere la misericordia más que los sacrificios. Dios siempre quiere la misericordia y no la condena hacia todos. Quiere la misericordia del corazón, porque Él es misericordioso y sabe comprender bien nuestras miserias, nuestras dificultades y también nuestros pecados. A todos nos da este corazón misericordioso. El Samaritano hace precisamente esto: imita la misericordia de Dios, la misericordia hacia quien está necesitado". Meditacion del Papa Francisco

Hoy el evangelio nos invita a que no solo profesemos con nuestros labios que amamos a Dios sino que ademas debemos amar a Dios en personas concretas. Es amar a Dios en tu hermano, pero es que es muy dificil..., pero ahi es donde lo tienes que amar. Pero es que el me ofende, es que el es complicado, el es mal humorado, hay que amar aquel que esta cerca de ti, a tu compañero de trabajo, al jefe, al vecino, al amigo, al portero, a la señora chismosa, aquel que te calumnio, aquel que te traiciono. El amor de Dios tiene que ser algo concreto. El Señor nos pone rostros, manos, bolsillos concretos para que manifestemos el amor, la misericordia, el perdon con los demas. Muchos se llenan y viven de religiosidades, sabiendo que se necesita vivir una religiosidad real, no de fantasias. Que se nos note que Cristo vive en nuestro corazon, en el amor que perdona, en la persona que sirve, que acompaña, que escucha, que no juzga, que hace obras concretas de misericordia. A veces nos quedamos en las religiosidades porque es mas facil y comodo ir a la eucaristia, dar el diezmo, que de pronto perdonar aquellas persona que me ofendieron, sacar tiempo a visitar aquella persona que esta sola y necesita ser escuchada, sentirse amada, todo esto es mas dificil para el ser humano  porque significa salirse de si mismo. Amar y perdonar a los demas es la consecuencia de que Dios vive en nuestro corazon. 

Señor, Tú lo sabes todo: mi debilidad al amar a los demás, especialmente aquellos que están más cerca de mí, porque si hay impaciencia, si hay juicios temerarios, si hay indiferencia, no hay verdadero amor. Ayúdame a crecer en la convicción de que Tú me has creado para amar y servirte en esta vida y que sólo superando mi egoísmo mediante la vivencia del amor, podré gozar de Ti y alabarte eternamente en el cielo. Amen.

Tarea : Ayudar al projimo (proximo que necesita ayuda)