Romanos 6,12-18
Hermanos: Que el pecado no siga dominando vuestro cuerpo mortal, ni seáis súbditos de los deseos del cuerpo. No pongáis vuestros miembros al servicio del pecado, como instrumentos para la injusticia; ofreceos a Dios como hombres que de la muerte han vuelto a la vida, y poned a su servicio vuestros miembros, como instrumentos para la justicia. Porque el pecado no nos dominará: ya no estáis bajo la Ley, sino bajo la gracia. Pues, ¿qué? ¿Pecaremos porque no estamos bajo la Ley, sino bajo la gracia? ¡De ningún modo! ¿No sabéis que, al ofreceros a alguno como esclavos para obedecerle, os hacéis esclavos de aquel a quien obedecéis: bien del pecado, para la muerte, bien de la obediencia, para la justicia? Pero, gracias a Dios, vosotros, que erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquel modelo de doctrina al que fuisteis entregados y, liberados del pecado, os habéis hecho esclavos de la justicia.
Palabra de Dios
Que pensarias ser esclavo del amor de Cristo?
Antes de comprender qué significa esto primero recordemos que Cristo se presenta como siervo, como esclavo de Dios Padre.
Qué es ser esclavo? Es obedecer, es perder la libertad, es negarse así mismo. Eso lo hizo Cristo. Se negó así mismo para hacerse uno de nosotros y enseñarnos el camino que nos lleva a la salvación, a la vida eterna.
Ahora que significa ser esclavo de Cristo? Es reconocer la autoridad de Cristo sobre todo lo que tenemos. Es reconocer y aceptar su gracia y su amor. El debe ser el centro de nuestra vida y nuestra vida debe girar en torno a él, porque Él nos da Paz, alegría, esperanza y amor que se debe mostrar en el servicio a nuestros hermanos. Es entregarle nuestro presente, pasado y futuro. Nuestro presente que quede en sus manos de su sabiduría, nuestro pasado que queda en poder de su misericordia y nuestro futuro queda bajo el amparo de su providencia.
Por eso unámonos como dice el salmista “ Nuestro auxilio es el nombre del Señor “
Salmo 123 " Nuestro auxilio es el nombre del Señor"
Lucas 12,39-48
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, no le dejaría abrir un boquete. Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre." Pedro le preguntó: "Señor, ¿has dicho esa parábola por nosotros o por todos?" El Señor le respondió: "¿Quién es el administrador fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas? Dichoso el criado a quien su amo, al llegar, lo encuentre portándose así. Os aseguro que lo pondrá al frente de todos sus bienes. Pero si el empleado piensa: "Mi amo tarda al llegar", y empieza a pegarles a los mozos y a las muchachas, a comer y deber y emborracharse, llegará el amo de ese criado el día y la hora que menos lo espera y lo despedirá, condenándolo a la pena de los que no son fieles. El criado que sabe lo que su amo quiere y no está dispuesto a ponerlo por obra recibirá muchos azotes; el que no lo sabe, pero hace algo digno de castigo, recibirá pocos. Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá."
Palabra de Dios
Te alabamos Señor
Ayer recordábamos las Palabras de Jesús “ estar vigilantes y no absorbidos por el trabajo “ , porque el que se deja absorber por el trabajo puede llevar a que su corazón se vuelque solamente en el que hacer perdiendo el único horizonte que vale la Pena, Cristo!!!
Cristo antes de subir al cielo nos dejó una misión que nosotros debemos de continuar. Es por eso que hoy nuevamente Jesús nos insiste en estar “ vigilantes, despiertos “ , no dejarse vencer por el sueño, el cansancio, el desánimo, la nostalgia y las distracciones.
Como mantenernos vigilantes nos preguntaremos?
Para vencer el cansancio es a través de la fuerza con la oración, la Palabra escuchada con el corazón y meditada, tomando tiempo para dejarme corregir por la Palabra de Dios. Tambien para vencer el cansacnio es en el encuentro con los hermanos. La Fe crece en comunidad y la esperanza se vive cuando en la comunidad se practica la caridad.
A veces nos sentimos desanimados cuando nuestros esfuerzos no son reconocidos o producen un efecto contrario, incluso adverso, como sucede en los tiempos de persecución. Es por eso que es importante para nuestra Iglesia Catolica la vida de los santos. Es por eso que los invito para que lean acerca de ellos, conozcan sus historias porque su testimonio es una fuente rica de perseverancia y de Fe.
La nostalgia nos ata a lo que ya no podrá ser; nos amarra al pasado y nos hace mirar con desconfianza el presente y con miedo el futuro. Puede hacer incluso que nos declaremos derrotados antes de emprender algo. Miremos los profetas del antiguo testamento, reconozcamos como Dios se hizo presente en su vida antes y después, acojamos con la confianza absoluta las promesas de Dios, promesas que se siguen cumpliendo para que así vayamos entendiendo que cada tiempo tiene su gracia particular, y que, sin perder lo que podamos aprender como enseñanza, lo mejor de nuestra vida siempre se escribe en clave de futuro.
La otra gran amenaza que tenemos para vivir distraídos en el mundo y perder la vigilancia es la distracción de las cosas, problemas y posesiones de este tiempo presente produce un cierto tipo de sopor que hay que aprender a vencer. Es por eso que Jesús nos invitaba el día de ayer a tomar distancia saludable entre lo que hago y lo que soy, entre lo que compro y lo que tengo, entre lo que disfruto y lo que busco. Hay que ser más conscientes de cómo y de qué manera estoy viviendo la vida que Dios me ha dado, como estoy utilizando los talentos, de qué manera estoy gastando mi tiempo y que es lo que realmente me motiva a vivir. El aguijón de la conciencia nos ayuda a estar despiertos y estar más atentos frente a los peligros como son el sueño, el cansancio, el desánimo, la nostalgia y las distracciones. Solo el Espíritu Santo y su Luz nos ayudará a superar estas tentaciones que nos aquejan.
Hoy reconozco la gran responsabilidad y misión que Tú me has encomendado y a la vez perdoname por no apropiarme y comprometerme con ella por causa del cansancio, el desánimo, la nostalgia y las distracciones. Hoy me pides una vez más que esté despierto y vigilante. Dame la gracia de ser una persona de oración para tener fortaleza en los momentos difíciles de mi vida, tener una fe y una esperanza como los Santos de nuestra Iglesia, una confianza para creer y acoger tus promesas y que no me distraiga por causa de las cosas, de los problemas o cosas materiales que me ofrece el mundo. Qué gran sabiduría al decirme que debo de tomar distancia entre lo que hago y lo que soy, entre lo que compro y lo que tengo, entre lo que disfruto y lo que busco. Que el Espíritu Santo me acompañe siempre porque él es el aguijón de mi consciencia que me ayuda a superar las tentaciones que me aqueja cada día. Amen, Amen, Amen.
Dios te bendiga,
Alabado sea Jesucristo!!!!
Tarea: Hacer el bien en todo momento
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Palabra de Dios
Te alabamos Señor
Ayer recordábamos las Palabras de Jesús “ estar vigilantes y no absorbidos por el trabajo “ , porque el que se deja absorber por el trabajo puede llevar a que su corazón se vuelque solamente en el que hacer perdiendo el único horizonte que vale la Pena, Cristo!!!
Cristo antes de subir al cielo nos dejó una misión que nosotros debemos de continuar. Es por eso que hoy nuevamente Jesús nos insiste en estar “ vigilantes, despiertos “ , no dejarse vencer por el sueño, el cansancio, el desánimo, la nostalgia y las distracciones.
Como mantenernos vigilantes nos preguntaremos?
Para vencer el cansancio es a través de la fuerza con la oración, la Palabra escuchada con el corazón y meditada, tomando tiempo para dejarme corregir por la Palabra de Dios. Tambien para vencer el cansacnio es en el encuentro con los hermanos. La Fe crece en comunidad y la esperanza se vive cuando en la comunidad se practica la caridad.
A veces nos sentimos desanimados cuando nuestros esfuerzos no son reconocidos o producen un efecto contrario, incluso adverso, como sucede en los tiempos de persecución. Es por eso que es importante para nuestra Iglesia Catolica la vida de los santos. Es por eso que los invito para que lean acerca de ellos, conozcan sus historias porque su testimonio es una fuente rica de perseverancia y de Fe.
La nostalgia nos ata a lo que ya no podrá ser; nos amarra al pasado y nos hace mirar con desconfianza el presente y con miedo el futuro. Puede hacer incluso que nos declaremos derrotados antes de emprender algo. Miremos los profetas del antiguo testamento, reconozcamos como Dios se hizo presente en su vida antes y después, acojamos con la confianza absoluta las promesas de Dios, promesas que se siguen cumpliendo para que así vayamos entendiendo que cada tiempo tiene su gracia particular, y que, sin perder lo que podamos aprender como enseñanza, lo mejor de nuestra vida siempre se escribe en clave de futuro.
La otra gran amenaza que tenemos para vivir distraídos en el mundo y perder la vigilancia es la distracción de las cosas, problemas y posesiones de este tiempo presente produce un cierto tipo de sopor que hay que aprender a vencer. Es por eso que Jesús nos invitaba el día de ayer a tomar distancia saludable entre lo que hago y lo que soy, entre lo que compro y lo que tengo, entre lo que disfruto y lo que busco. Hay que ser más conscientes de cómo y de qué manera estoy viviendo la vida que Dios me ha dado, como estoy utilizando los talentos, de qué manera estoy gastando mi tiempo y que es lo que realmente me motiva a vivir. El aguijón de la conciencia nos ayuda a estar despiertos y estar más atentos frente a los peligros como son el sueño, el cansancio, el desánimo, la nostalgia y las distracciones. Solo el Espíritu Santo y su Luz nos ayudará a superar estas tentaciones que nos aquejan.
Hoy reconozco la gran responsabilidad y misión que Tú me has encomendado y a la vez perdoname por no apropiarme y comprometerme con ella por causa del cansancio, el desánimo, la nostalgia y las distracciones. Hoy me pides una vez más que esté despierto y vigilante. Dame la gracia de ser una persona de oración para tener fortaleza en los momentos difíciles de mi vida, tener una fe y una esperanza como los Santos de nuestra Iglesia, una confianza para creer y acoger tus promesas y que no me distraiga por causa de las cosas, de los problemas o cosas materiales que me ofrece el mundo. Qué gran sabiduría al decirme que debo de tomar distancia entre lo que hago y lo que soy, entre lo que compro y lo que tengo, entre lo que disfruto y lo que busco. Que el Espíritu Santo me acompañe siempre porque él es el aguijón de mi consciencia que me ayuda a superar las tentaciones que me aqueja cada día. Amen, Amen, Amen.
Dios te bendiga,
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† Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
Sandra Yudy Zapata Escudero
Encuentranos en : www.catolicosregina.com
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