martes, 3 de octubre de 2017

Pidamos fuego del cielo no para destruir sino para ser transformados!!!


Zacarías 8,20-23
Así dice el Señor de los ejércitos: "Todavía vendrán pueblos y vecinos de ciudades populosas; los de una ciudad irán a los de otra y les dirán: "Vamos a aplacar al Señor." "Yo voy contigo a visitar al Señor de los ejércitos." Así vendrán pueblos numerosos y naciones poderosas a visitar al Señor de los ejércitos en Jerusalén y a aplacar al Señor. Así dice el Señor de los ejércitos: En aquellos días, diez hombres de cada lengua extranjera agarrarán a un judío por la orla del manto y le dirán: "Vamos con vosotros, pues hemos oído que Dios está con vosotros.""
Palabra de Dios


Para entender un poco más esta primera lectura debemos tener en cuenta algunos datos fundamentales del judaísmo.

En el libro del Éxodo se describe la salida del pueblo elegido y su conformación en la alianza en el Sinaí. Recordemos que el pueblo elegido es conocido como el pueblo israelita. Como nos cuenta en el libro de los Reyes estas doce tribus se dividieron en dos grandes reinos, que se llamaron precisamente, de Israel (al Norte) y de Judá (al Sur). Esto sucedió en el año 931 a.C. Diez tribus quedaron en reino de Israel y sólo dos, Benjamín y Judá, en el del Sur. El Reino del Norte terminó deshaciéndose hacia el año 621 a.C. por su tendencia a la idolatría y el sincretismo (es la explicación teológica que da la Biblia misma) y por una multiplicación de breves dinastías que tuvieron casi siempre un final violento (es el dato que ofrecen tanto la Biblia como la historia independiente). Quedó por eso sólo el reino del Sur. Y como la tribu de Benjamín había quedado reducida a poco, fue la tribu de Judá la que permaneció como testigo de la alianza sinaítica.

Los judíos tuvieron que sufrir destierro en el 587 a.C. Fueron llevados cautivos a Babilonia, por Nabucodonosor, que se sació humillando a Jerusalén y devastando el templo. Como sabemos, fue el acontecimiento más espantoso que pudiera imaginarse en el contexto de la solemne alianza que Dios había sellado con su pueblo. Aparentemente esto marcaba el final de todo. Mas quedó un "pequeño resto", que regresó a Palestina. Sin demasiado entusiasmo, es honesto decirlo, porque la Biblia misma nos ha mostrado en los pasajes que hemos escuchado estos días, de los libros de Esdras, Ageo y Zacarías, que después de la pavorosa humillación de Babilonia, los judíos, que ya eran el único remanente, no estaban demasiado entusiasmados con la idea de levantar ruinas.

Sobre la realidad cruda de ese retorno leemos: "El edicto de Ciro—del cual la Biblia conserva dos versiones (Esd 1,2–4; 6,3–5) —permitió a los deportados regresar a Palestina y reconstruir el templo de Jerusalén (con la ayuda del imperio persa). Además, permitió la devolución de los utensilios sagrados que habían sido llevados a Babilonia por Nabucodonosor.

Al finalizar el exilio, el retorno a Palestina fue paulatino. Muchos judíos prefirieron quedarse en la diáspora, particularmente en Persia, donde prosperaron económicamente y, con el tiempo, desempeñaron funciones de importancia en el imperio. El primer grupo de repatriados llegó a Judá, dirigido por Sesbasar (Esd 1,5–11), quien era funcionario de las autoridades persas. Posteriormente se reedificó el templo (520–515 a.C.) bajo el liderazgo de Zorobabel y el sumo sacerdote Josué (Esd 3–6), con la ayuda de los profetas Ageo y Zacarías.

Con el paso del tiempo se deterioró la situación política, social y religiosa de Judá. Algunos factores que contribuyeron en el proceso fueron los siguientes: dificultades económicas en la región; divisiones en la comunidad; y, particularmente, la hostilidad de los samaritanos" (Sociedades Bíblicas Unidas, 1997).

Después de conocer lo que se estaba viviendo en ese momento y tener la historia de una manera macro de la situación de los Judíos, Dios que nos quiere enseñar con todo esto?
La primera enseñanza es que Dios nos rescata del pecado, nos enseña y nos protege. Esto lo podemos ver en la lectura del dia de hoy. El Judío a pesar de su pobreza, lleva una riqueza inmensa, a pesar de sus humillaciones dignifica, a pesar de su rudeza enseña, a pesar de su impotencia es una señal que necesita de Dios.  Para desmenuzar más esta lectura pongamos un ejemplo.
Es diferente entre una persona que tiene crecimiento espiritual y aquella quien no se a preocupado por crecer espiritualmente. Una persona que tiene una madurez espiritual se caracteriza por ejemplo que frente a una dificultad reconoce que es la mejor opción que tiene para sacar lo mejor de sí. Aunque tengan dificultades o carencias en lo material, son personas alegres, que disfrutan la vida y son más agradecidos, porque sabe que lo que tienen es porque Dios se lo ha dado. Frente a las humillaciones y desplantes de algunos, no se  arrugan,  sino que siguen caminando erguidos y con la frente en alto. Aunque a veces sean imprudentes en decir las cosas, no pasan por hipócritas. Que por más triunfos y éxitos reconocen que todo es gracias a Dios, Que reconocen que no son “ buenos " y que necesitan del perdón de Dios, Te has puesto a pensar porque en nuestros países hay tantos cristianos en comparación de otros países ? Porque nosotros reconocemos que no somos nada sin Dios.

En un judío, el más representativo de su raza, el más bello de los hombres, en cuyos labios se derrama la gracia fue Jesucristo, quien sufrió destierro, hambre, humillación y desprecio. Jesús nos ha dejado un modelo de su propia persona. Como dice hoy la lectio Divina “ Mantengámonos, pues, firmemente adheridos a nuestra esperanza y a Jesucristo, prenda de nuestra justicia; él cargado con nuestros pecados subió al leño, y no cometió pecado ni encontraron engaño en su boca, y por nosotros, para que vivamos en él, lo soportó todo. Seamos imitadores de su paciencia y, si por causa de su nombre tenemos que sufrir, glorifiquémoslo; ya que éste fue el ejemplo que nos dejó en su propia persona y esto es lo que nosotros hemos creído “.

Pidámosle al buen Dios que frente a las dificultades nos ayude a superarnos y a progresar. Siempre va haber crisis, pero recordemos las palabras de Zacarías 8, 13 “ No teman, animense “. Porque no estamos solos, tenemos un Dios que está con y en medio de nosotros.

Salmo 86 " Dios está con nosotros “

Lucas 9,51-56
Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros por delante. De camino, entraron en una aldea de Samaria para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron, porque se dirigía a Jerusalén. Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le preguntaron: "Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que acabe con ellos?" Él se volvió y les regañó. Y se marcharon a otra aldea.
Palabra de Dios
Te alabamos Señor


Hoy el evangelio nos muestra cómo los discípulos de Jesús están encolerizados porque no los recibieron en una población y sintiéndose con mucha autoridad del cielo le preguntan a Jesús “  Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que acabe con ellos? " . Estas palabras están llenas de presunción y  falta de caridad. Tan es que Jesús regaña a sus discípulos y siguieron a otra población. 

Jesús hoy nos quiere primero enseñar que debemos ser pacientes con aquellos que aún lo rechazan, segundo que por más conocimientos adquiridos en las escrituras y madurez  espiritual debemos de dar buen ejemplo de caridad, de amor, y misericordia. No podemos exigir a los demás que tengan el mismo crecimiento espiritual que quizás nosotros tenemos, más bien recuerda lo que dice el Papa Francisco. A Jesús no se impone, trata de ser un buen testimonio de Su Amor, de su Misericordia y de Su perdón. Que se te note en tu diario vivir quien vive en ti y cuando alguien te pregunte porque actúas de esa manera entonces es el momento para comenzar a evangelizar.

Pero porque los discípulos quisieron bajar fuego del cielo? El fuego sirve para quemar, destruir, pero también el fuego sirvió para purificar el sacrificio de Elías, fuego del cielo se vio en pentecostés.

Porque Jesús regaña a los discípulos? Porque ellos querían fuego del cielo no para que los corazones de esa población aceptaran a Jesús sino para que ese fuego los destruyera.  Aquí vemos como el fuego del cielo es bueno pedirlo no para destruir sino para construir.

Siendo así entonces nosotros podemos pedir fuego del cielo? Claro que sí, siempre y cuando sea para construir. Y debemos pedirlo para que ese fuego del cielo toque los corazones de nuestros hijos rebeldes, para que sean transformados por el poder de Dios, para que ellos encuentren la luz divina, para que sean purificados sus pensamientos, para que sus corazones sean sanados y vean el camino de Cristo. También necesitamos fuego del cielo sobre nuestros religiosos, personas consagradas, sacerdotes, obispos y sobre la iglesia de Cristo, para que lleven el mensaje de Dios con alegria, esperanza, fe y caridad. Hay que vivir el pentecostés cada dia de nuestra vida, eso es lo que quiere Cristo.

Señor  hoy te pido que caiga fuego del cielo a mi vida para que sea transformado mi corazón porque reconozco que aún hay rebeldía en mi.  Llename de tu fuego para que las obras que haga en Tu Nombre tengan ese fuego de amor, de paz, de alegría, de esperanza, de paciencia y de perdón. Como es de fácil en caer en la mediocridad, en el cinismo y en creernos “ buenos”. Dame la gracia de mantenerme adherido a Ti porque Tu eres mi esperanza, que sea una buena imitadora de Tu paciencia y de Tu misericordia para así glorificarte cada dia de mi vida. Tu fuiste el ejemplo y nos dejaste en tu propia persona que si podemos alcanzar los bienes del cielo aun viviendo en esta tierra, Amen, Amen, Amen.

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo!!!

Tarea : Ser respetuosos de las decisiones de los demás


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Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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