Romanos 8,12-17
Hermanos: Estamos en deuda, pero no con la carne para vivir carnalmente. Pues si vivís según la carne, vais a la muerte; pero si con el Espíritu dais muerte a las obras del cuerpo, viviréis. Los que se dejan llevar por el Espíritu de Dios, ésos son hijos de Dios. Habéis recibido, no un espíritu de esclavitud, para recaer en el temor, sino un espíritu de hijos adoptivos, que nos hace gritar: "¡Abba!" (Padre). Ese Espíritu y nuestro espíritu dan testimonio concorde: que somos hijos de Dios; y, si somos hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, ya que sufrimos con él para ser también con él glorificados.
Palabra de Dios
Palabra de Dios
Te alabamos Señor
Dios te bendiga,
Alabado sea Jesucristo!!!
Tarea: Ser auténticos servidores de los demás.
Sandra Yudy Zapata Escudero
Hoy la primera lectura nos dice “ Habéis recibido, no un espíritu de esclavitud, para recaer en el temor, sino un espíritu de hijos adoptivos “.
Qué significa esto? Tener un Espíritu de hijos es ser guiados por el Espíritu Santo. Lo que significa saberse, sentirse y comportarse como hijo de Dios así como lo hizo Jesucristo.
Toda la vida cristiana se resume en vivir como hijos de Dios. Y eso sólo lo da el Espíritu Santo. ¿Entendemos lo que esto implica? Implica que nuestros argumentos, costumbres, legislación eclesiástica, liturgia solemne, vida consagrada, y todo lo demás, pueden hasta un cierto punto PREPARAR el camino para la acción del Espíritu, pero no REEMPLAZARLO.
Cómo podemos preparar el camino? Cuando tomamos tiempo para leer la Palabra de Dios y dejamos que ella nos corrija y dirija nuestros pasos. La razon es porque Jesús es quien a través de la Palabra de Dios nos enseña y muestra el camino a seguir y el Espíritu Santo es quien nos sigue recordando el mensaje de Dios desde nuestra consciencia impulsandonos hacer buenas obras en su nombre.
Cual es nuestro reto? Ser obedientes a la Palabra de Dios y eso nos exige volvernos pequeños y dejar crecer el Espíritu de Dios en nosotros. Para poder llegar a serlo debemos ser mas orantes. La oración va limpiando poco a poco las obras de la carne hasta llegar a tener un corazón limpio. Al tener un corazón limpio nuestro ser se va configurando a la persona de Cristo, entonces nuestras acciones van a estar cerca a la voluntad de Él, porque Él es quien habitara en nosotros cada vez más inundándonos con su ser. Solo así el Espíritu de Dios reinara mas y mas en nosotros.
Allanemos el camino para que Jesús llegue a nuestro camino y que con la ayuda del Espíritu Santo nos transforme para la Gloria y el Honor a Dios.
Salmo 67 " Nuestro Dios es un Dios que salva "
Lucas 13,10-17
Un sábado, enseñaba Jesús en una sinagoga. Había una mujer que desde hacía dieciocho años estaba enferma por causa de un espíritu, y andaba encorvada, sin poderse enderezar. Al verla, Jesús la llamó y le dijo: "Mujer, quedas libre de tu enfermedad." Le impuso las manos, y en seguida se puso derecha. Y glorificaba a Dios. Pero el jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, dijo a la gente: "Seis días tenéis para trabajar; venid esos días a que os curen, y no los sábados." Pero el Señor, dirigiéndose a él, dijo: "Hipócritas: cualquiera de vosotros, ¿no desata del pesebre al buey o al burro y lo llevaba a abrevar, aunque sea sábado? Y a ésta, que es hija de Abrahán, y que Satanás ha tenido atada dieciocho años, ¿no había que soltarla en sábado?" A estas palabras, sus enemigos quedaron abochornados, y toda la gente se alegraba de los milagros que hacía.
Hoy el evangelio nos muestra las diferentes maneras de acercarnos a la religión. Hoy vemos que los fariseos se limitan en cumplir las obligaciones que pide la ley en otras palabras ellos están marcados en el deber. Eran tan estrictos en cumplir la ley que pensaban que sanar el Sábado era romper con las obligaciones propias del Sábado, porque sanar a un enfermo el Sábado quería decir que estas trabajando este dia que era propio del Señor.
Jesús nos quiere mostrar que tenemos un Dios vivo, cercano, que nos da su amor y que desea lo mejor para nosotros. Esa prueba máxima de amor es dándonos a su propio hijo Jesucristo.
Para Jesús la religión es liberadora porque establece una relación de amor con Dios Padre. Esta relación de amor que no solo debe ser en una dirección entre mi ser y Dios sino que también me lleva al encuentro con el otro desde la misericordia. Si retomamos la actitud de los fariseos es desde una dura actitud frente al hermano que está cerca y que sufre.
Porque entonces los fariseos tomaron esta religión del deber? Porque ese deber es tan grande para ellos? Para los fariseos la relación misma con Dios es una especie de contrato. Osea yo me porto bien entonces yo espero recibir lo mismo. Si yo rezo, hago las prácticas piadosas entonces espero que Dios me responda de la misma manera, la relación entre los fariseos y Dios es tipo transacción. Para ellos la obediencia estricta de la ley de Dios es suficiente para ellos a la vez poderle exigir que también Dios cumpla con la parte de su contrato. Uno pensaría que en este siglo XI no se aplica, pero recordemos la parábola del hijo pródigo cuando el hermano mayor le dice a su Padre “ siempre te hice caso sin desobedecer ninguna de tus órdenes y no me has dado ni siquiera un cabrito para comerlo con mis amigos “. Detrás de esas palabras hay una expectativa de ganancia. Jesús no quiere que tengamos esas actitud con Dios, que nos sentemos con Él para negociar.
Jesús quiere que nosotros aprendamos, si aprendamos desde nuestras equivocaciones, El permite muchas veces que nos desviemos del camino, que llevemos una vida perezosa, lujuriosa, mentirosa, Jesús no nos da el permiso para pecar, sino más bien que encontremos esa conexión íntima y sincera con Papa Dios que hace innecesario el pecado en nuestra vida porque el pecado es una migaja de felicidad pero si estas unido a Dios que es verdadera felicidad, ya no te vas a conformar con una par de migajas que te da el pecado. Es por eso que cuando el cristiano se acerca con sinceridad a Papa Dios y reconoce desde sus miserias que necesita el perdón de Dios y además se siente profundamente amado deja de pecar no porque está esperando recibir algo a cambio sino por una inmensa gratitud y una comunión de amor con el Dios en el que está nuestra plenitud.
Señor gracias por librarme de tantas ataduras que tenía por causa del pecado. No permitas que vuelva a caer en esas falsas alegrías que ofrece el pecado porque solo son migajas de felicidad sabiendo que Tu eres la Única y Verdadera fuente de felicidad. Reconozco que aun sigo siendo pecador porque aunque a veces queriendo hacer el bien, no lo hago y es por eso que oro para que Tu Espíritu Santo sea el único que habite en mí y me impulse hacer obras buenas en Tu nombre. Que cada dia pueda allanar el camino para un encuentro más cercano contigo y así alcanzar un Espíritu como Hijos adoptivos tuyos semejantes a Tu Hijo Jesucristo, Amen, Amen, Amen.
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† Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
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