miércoles, 31 de julio de 2019

Los tesoros de Dios no están visibles a simple vista, por eso se necesita sabiduría de Dios para poderlos encontrar.



Éxodo 34,29-35
Cuando Moisés bajó del monte Sinaí con las dos tablas de la alianza en la mano, no sabía que tenía radiante la piel de la cara, de haber hablado con el Señor. Pero Aarón y todos los israelitas vieron a Moisés con la piel de la cara radiante, y no se atrevieron a acercarse a él. Cuando Moisés los llamó, se acercaron Aarón y los jefes de la comunidad, y Moisés les habló. Después se acercaron todos los israelitas, y Moisés les comunicó las órdenes que el Señor le había dado en el monte Sinaí. Y, cuando terminó de hablar con ellos, se echó un velo por la cara. Cuando entraba a la presencia del Señor para hablar con él, se quitaba el velo hasta la salida. Cuando salía, comunicaba a los israelitas lo que le había mandado. Los israelitas veían la piel de su cara radiante, y Moisés se volvía a echar el velo por la cara, hasta que volvía a hablar con Dios.
Palabra de Dios


Salmo 98 " Santo eres, Señor, Dios nuestro."
Mateo 13,44-46
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: "El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra."
Palabra de Dios


Hoy la iglesia celebra la memoria de San Ignacio de Loyola. Particularmente me fascina estudiar y leer acerca de la vida de los santos  porque ellos son los faros de luz para el mundo. Lo digo porque ellos y ellas fueron personas del común, algunos fueron llamados a la santidad desde muy niños como Jacinta y Francisco que eran hermanos y tenían 6 y 9 años de edad. Jóvenes es el caso de Santo Domingo Savio a sus 15 años de edad, otros en a edad adulta, algunos de ellos vivieron muchos desórdenes en su vida como es el caso de San Augustin que se convirtió a los 32 años de edad.

Hoy San Ignacio de Loyola nos trae 4 luces para la vida y para llevar a cabo la misión de Cristo en esta tierra.
La primera es que San Ignacio de Loyola comenzó a leer la historia de los Santos una vez que cayó de convalecencia después de llegar de una guerra, ya que el era militar. El fascinado con la vida de los santos llegó hacerse esta pregunta muy profunda “ Si yo hiciera eso… que pasaria? “. El se dio cuenta que la vida de los santos era largo y estrecho, que no era nada fácil. Así como los santos necesitaban tener audacia espiritual para ganar las batallas esta audacia tenía tres ingredientes, fortaleza espiritual, Inteligencia Espiritual y percepción de las circunstancias. Fortaleza Espiritual que da la oración, el ayuno y la caridad La inteligencia espiritual y la percepción de las circunstancias que la da el discernimiento.  

La segunda luz que este santo nos da es que hay que tomarse en serio ser cristiano. Su agradecimiento por ser de Cristo lo lleva a tomar en serio su ser cristiano. Por eso nos da su gran itinerario espiritual comúnmente conocidos como ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola.

La tercera luz que este santo nos trae es la virtud de la magnanimidad en otras palabras grandeza del alma. Hay que tener un corazón grande para Dios. Una explicación que es preciosa y la da este santo es “ La cruz tiene una línea vertical que significa la profundidad que debe tener el evangelio en nosotros y la línea horizontal nos recuerda que el evangelio está llamado a conquistar naciones “. Por eso la grandeza del alma es conquistar más corazones para Dios.

La cuarta luz que este santo nos trae es que el centro unificador es el amor, el amor a Cristo en la eucaristía, el amor por la misión de Cristo para conquistar más corazones para Él, el amor a Cristo para acoger a los hermanos. 

Señor qué grande es Tu Gloria y tu Poder. Desde tu sabiduría nos diste a este gran hombre, San Ignacio de Loyola para que por medio de su obra “ Ejercicios Espirituales”, nuestra alma alcance la perfección al reconocer al Cristo crucificado que está lleno de amor por nosotros  y alcanzando la perfección de nuestra alma darle la Gloria a Dios. Danos la gracia de tomar en serio el ser cristianos, ser unos bautizados agradecidos. Que nuestro corazón se llene de ti, que tus Palabras lleguen a la profundidad de mi corazón para que me exhorten y me corrijan. Ayudame a tener más sensibilidad al corazón y más amor a Cristo en la Eucaristía.Hoy nos acogemos a esta frase de San Ignacio de Loyola “ Enséñanos buen Señor, a servirte como mereces, a dar sin contar el costo, a luchar sin contar las heridas y a no buscar descanso, a laborar sin pedir recompensa excepto saber que hacemos tu voluntad”, porque “ Todo para la mayor gloria de Dios “. Amen, Amen, Amen.

DIos te bendiga,

Alabado sea Jesucristo!!!

--
Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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Santa Misa de Hoy


Lectio Divina

LA IGLESIA O CONVOCACIÓN DEL PUEBLO DE DIOS
 
La Iglesia se llama católica o universal porque está esparcida por todo el orbe de la tierra, del uno al otro confín, y porque de un modo universal y sin defecto enseña todas las verdades de fe que los hombres deben conocer, ya se trate de las cosas visibles o invisibles, de las celestiales o las terrenas; también porque induce al verdadero culto a toda clase de hombres, a los gobernantes y a los simples ciudadanos, a los instruidos y a los ignorantes; y, finalmente, porque cura y sana toda clase de pecados sin excepción, tanto los internos como los externos; ella posee todo género de virtudes, cualquiera que sea su nombre, en hechos y palabras y en cualquier clase de dones espirituales.
Con toda propiedad se la llama Iglesia o convocación, ya que convoca y reúne a todos, como dice el Señor en el libro del Levítico: Convoca a toda la asamblea a la entrada de la tienda del encuentro. Y es de notar que la primera vez que la Escritura usa esta palabra "convoca" es precisamente en este lugar, cuando el Señor constituye a Aarón como sumo sacerdote. Y en el Deuteronomio Dios dice a Moisés: Reúneme al pueblo, y les haré oír mis palabras, para que aprendan a temerme. También vuelve a mencionar el nombre de Iglesia cuando dice, refiriéndose a las tablas de la ley: Y en ellas estaban escritas todas las palabras que el Señor os había dicho en la montaña, desde el fuego, el día de la iglesia o convocación; es como si dijera más claramente: "El día en que, llamados por el Señor, os congregasteis". También el salmista dice: Te daré gracias, Señor, en medio de la gran
iglesia, te alabaré entre la multitud del pueblo.
Anteriormente había cantado el salmista: En la iglesia bendecid a Dios, al Señor, estirpe de Israel. Pero nuestro Salvador edificó una segunda Iglesia, formada por los gentiles, nuestra santa Iglesia de los cristianos, acerca de la cual dijo a Pedro: Y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará.
En efecto, una vez relegada aquella única iglesia que estaba en Judea, en adelante se van multiplicando por toda la tierra las Iglesias de Cristo, de las cuales se dice en los salmos: Cantad al Señor un cántico nuevo, resuene su alabanza en la iglesia de los fieles.
Concuerda con esto lo que dijo el profeta a los judíos: Vosotros no me agradáis -dice el Señor de los ejércitos-, añadiendo a continuación: Del oriente al poniente es grande entre las naciones mi nombre.
Acerca de esta misma santa Iglesia católica, escribe Pablo a Timoteo: Quiero que sepas cómo hay que conducirse en la casa de Dios, es decir, en la Iglesia del Dios vivo, columna y base de la verdad.

Responsorio 1 Pe 5, 5; Mt 11,29

R. Sed humildes unos con otros, * porque Dios resiste a los soberbios, pero da su gracia a los humildes.
V. Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón y hallaréis descanso para vuestras almas.
R. Porque Dios resiste a los soberbios, pero da su gracia a los humildes.

Oración

Oremos:
Oh Dios, protector de los que en ti esperan, sin ti nada es fuerte ni santo; aumenta sobre nosotros los signos de tu misericordia, para que, bajo tu guía providente, de tal modo nos sirvamos de los bienes pasajeros, que podamos adherirnos a los eternos. Por nuestro Señor Jesucristo.
Amén.

martes, 30 de julio de 2019

Dios se hace presente en lo cotidiano de tu vida, reconoces Su presencia?


Éxodo 33,7-11;34,5b-9.28
En aquellos días, Moisés levantó la tienda de Dios y la plantó fuera, a distancia del campamento, y la llamó "tienda del encuentro". El que tenía que visitar al Señor salía fuera del campamento y se dirigía a la tienda del encuentro. Cuando Moisés salía en dirección a la tienda, todo el pueblo se levantaba y esperaba a la entrada de sus tiendas, mirando a Moisés hasta que éste entraba en la tienda; en cuanto él entraba, la columna de nube bajaba y se quedaba a la entrada de la tienda, mientras él hablaba con el Señor, y el Señor hablaba con Moisés. Cuando el pueblo veía la columna de nube a la puerta de la tienda, se levantaba y se prosternaba, cada uno a la entrada de su tienda. El Señor hablaba con Moisés cara a cara, como habla un hombre con un amigo. Después él volvía al campamento, mientras Josué, hijo de Nun, su joven ayudante, no se apartaba de la tienda.
Y Moisés pronunció el nombre del Señor. El Señor pasó ante él, proclamando: "Señor, Señor, Dios compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia y lealtad. Misericordioso hasta la milésima generación, que perdona culpa, delito y pecado, pero no deja impune y castiga la culpa de los padres en los hijos y nietos, hasta la tercera y cuarta generación." Moisés al momento, se inclinó y se echó por tierra. Y le dijo: "Si he obtenido tu favor, que mi Señor vaya con nosotros, aunque ése es un pueblo de cerviz dura; perdona nuestras culpas y pecados y tómanos como heredad tuya." Moisés estuvo allí con el Señor cuarenta días con sus cuarenta noches: no comió pan ni bebió agua; y escribió en las tablas las cláusulas del pacto, los diez mandamientos.
Palabra de Dios


Salmo 102 " El Señor es compasivo y misericordioso."

Mateo 13,36-43
En aquel tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle: "Acláranos la parábola de la cizaña en el campo." Él les contestó: "El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles. Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su reino a todos los corruptores y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga."
Palabra de Dios

Hoy ambas lecturas nos llevan a reflexionar si estamos sintonizados con Dios y si reconocemos Su presencia en nuestra vida.

Retomando la primera lectura vemos como Moisés tiene un encuentro cercano como un amigo con Dios, hasta la misma lectura nos lo dice “  El Señor hablaba con Moisés cara a cara, como habla un hombre con un amigo “. La relación de nosotros con Dios es de igual manera como nos relacionamos con los demás. Hay que sacar tiempo para hablar, para escuchar, para conocernos. Es una tarea que se va haciendo poco a poco, dia a dia. Habrá días que estaremos bajitos de ánimo, otros días que estaremos muy ocupados, otros días tendremos todo el tiempo para hablar con el amado. Recuerda siempre que esta relación se debe cuidar y alimentar cada dia, asi como tu lo haces con tus seres queridos.

Quien nos da esos deseos de hablar con el Señor? El mismo Espíritu Santo de Dios, es Él quien nos da el gusto por las cosas de Dios. Por eso lo primero que debemos de pedir la presencia del Espíritu Santo para que guíe nuestra oración, nos organice el tiempo, la agenda, nos de la sabiduría divina para reconocer que es lo que realmente es importante.  Retomando la lectio Divina del dia de hoy nos dice” siembra justicia y cosecharás misericordia”. Se una persona orante para que tengas fuerzas para luchar ante la adversidad, si te desconectas de Dios te conectas a los problemas.

 Que signifia la tienda del encuentro en la Biblia? La tienda del encuentro en la Biblia es el lugar donde todos pueden ir por ejemplo cuando nos congregarnos en la Eucaristía, en el encuentro cotidiano con mi hermano, en la risa del niño,  en el hombre de la calle, en la lectura de la Palabra de Dios, en el amanecer o en el anochecer de cada día, en el hospital, en el trabajo, con el vecino, en la Iglesia, osea Dios está presente en medio de la sociedad.

Dice la lectura de Moisés venía a visitar al Señor y salia del campamento,  digamos que iba a la montaña. La biblia hace referencia a la montaña o subir a la montaña para significar que es el encuentro íntimo con Dios. La soledad de la montaña nos ayuda a desconectarnos de los afanes que trae la vida, el ruido, las preocupaciones, el quehacer diario,  es por eso que no todos van a ella porque es encontrarse consigo mismo y con el creador. Tan es verdad que la lectura nos dice “El Señor hablaba con Moisés cara a cara, como habla un hombre con un amigo “. El Señor siempre está esperándonos para hablar con cada uno de nosotros. Para poder ver la trascendencia y su Majestad necesitamos entrar en oración, ayuno y caridad como nos lo dice la lectura " Moisés estuvo allí con el Señor cuarenta días con sus cuarenta noches: no comió pan ni bebió agua; y escribió en las tablas las cláusulas del pacto, los diez mandamientos”. Esto significa que en la contemplación motivado por el amor hacia Dios, ese amor que le desborda el alma es fruto de la oración. Es por eso que la lectura nos dice “ El Señor hablaba con Moisés cara a cara, como habla un hombre con un amigo”.

En resumen, tanto en la tienda del encuentro como en la soledad de la montaña Dios está presente. Dios está presente en lo ordinario y en lo extraordinario, en lo cercano y en lo lejano, en lo maravilloso y en lo elemental.  Por eso confía en Dios y dejalo que El actue en tu vida.

Gracias Papa Dios por estar tan cerca de mi y te dignas estar en medio de nosotros que hasta te puedo ver, tocar, oler, saborear y sentir cuando te recibo en la eucaristía. Eres tan grande y tan pequeño a la vez cuando te haces presente en la hostia consagrada. Asi como te puedo ver dame la gracia de Tu sabiduria para reconocer que cizañas están creciendo en mi corazón como son inseguridades, miedos, apegos, celos, envidia, orgullo, egoísmo, rabia, resentimientos. Gracias Señor por ofrecer tu misericordia para con todos. No permitas que me canse de hacer el bien y de servirte porque hasta ahora no he hecho nada. Tampoco permitas que caiga en el pesimismo al ver como el mal avanza y a no caer en el triunfalismo por victorias en tu Nombre. Ayúdame a estar sereno ante la prueba y humilde en la victoria. Amen, Amen, Amen.

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo!!!
--
Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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Santa Misa


Lectio Divina

SEMBRAD JUSTICIA, Y COSECHARÉIS MISERICORDIA
 
Oh hombre, imita a la tierra; produce fruto igual que ella, no sea que parezcas peor que ella, que es un ser inanimado. La tierra produce unos frutos de los que ella no ha de gozar, sino que están destinados a tu provecho. En cambio, los frutos de beneficencia que tú produces los recolectas en provecho propio, ya que la recompensa de las buenas obras revierte en beneficio de los que las hacen. Cuando das al necesitado, lo que le das se convierte en algo tuyo y se te devuelve acrecentado. Del mismo modo que el grano de trigo, al caer en tierra, cede en provecho del que lo ha sembrado, así también el pan que tú das al pobre te proporcionará en el futuro una ganancia no pequeña. Procura, pues,
que el fin de tus trabajos sea el comienzo de la siembra celestial: Sembrad justicia, y cosecharéis misericordia, dice la Escritura.
Tus riquezas tendrás que dejarlas aquí, lo quieras o no; por el contrario, la gloria que hayas adquirido con tus buenas obras la llevarás hasta el Señor, cuando, rodeado de los elegidos, ante el juez universal, todos proclamarán tu generosidad, tu largueza y tus beneficios, atribuyéndote todos los apelativos indicadores de tu humanidad y benignidad.
¿Es que no ves cómo muchos dilapidan su dinero en los teatros, en los juegos atléticos, en las pantomimas, en las luchas entre hombres y fieras, cuyo solo espectáculo repugna, y todo por una gloria momentánea, por el estrépito y aplauso del pueblo? Y tú, ¿serás avaro, tratándose de gastar en algo que ha de redundar en tanta Gloria para ti? Recibirás la aprobación del mismo Dios, los ángeles te alabarán, todos los hombres que existen desde el origen del mundo te proclamarán bienaventurado; en recompensa por haber administrado rectamente unos bienes corruptibles, recibirás la gloria eterna, la corona de justicia, el reino de los cielos. Y todo esto te tiene sin cuidado, y por el afán de los bienes presentes menosprecias aquellos bienes que son el objeto de nuestra esperanza. Ea, pues, reparte tus riquezas según convenga, sé liberal y espléndido en dar a los pobres. Ojalá pueda decirse también de ti: Reparte limosna a los pobres, su caridad es constante.
Deberías estar agradecido, contento y feliz por el honor que se te ha concedido, al no ser tú quien ha de importunar a la puerta de los demás, sino los demás quienes acuden a la tuya. Y en cambio te retraes y te haces casi inaccesible, rehúyes el encuentro con los demás, para no verte obligado a soltar ni una pequeña dádiva. Sólo sabes decir: "No tengo nada que dar, soy pobre". En verdad eres pobre y privado de todO bien: pobre en amor, pobre en humanidad, pobre en confianza en Dios, pobre en esperanza eterna.

Responsorio Is 58, 7-8

R. Parte tu pan con el que tiene hambre, da hospedaje a los pobres que no tienen techo;
* entonces brillará tu luz como la aurora, y tu justicia te abrirá camino.
V. Cuando veas a alguien desnudo, cúbrelo, y no desprecies a tu semejante.
R. Entonces brillará tu luz como la aurora, y tu justicia te abrirá camino.

Oración

Oremos:
Oh Dios, protector de los que en ti esperan, sin ti nada es fuerte ni santo; multiplica sobre nosotros los signos de tu misericordia, para que, bajo tu guía providente, de tal modo nos sirvamos de los bienes pasajeros, que podamos adherirnos a los eternos. Por nuestro Señor Jesucristo.
Amén.

lunes, 29 de julio de 2019

Cuando parece que Dios nos ha fallado... es ahí cuando la fe alcanza su verdadera estatura!



1 Juan 4, 7-16
Queridos hermanos, amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Hijo único, para que vivamos por medio de él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como víctima de propiciación para nuestros pecados. Queridos hermanos, si Dios nos amó de esta manera, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros. A Dios nadie lo ha visto nunca. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud. En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros: en que nos ha dado de su Espíritu. Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre envió a su Hijo para ser Salvador del mundo. Quien confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. Y nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él. Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios, y Dios en él.
Palabra de Dios


Salmo 33 " Bendigo al Señor en todo momento "

Juan 11,19-27
En aquel tiempo, muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María, para darles el pésame por su hermano. Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedaba en casa. Y dijo Marta a Jesús: "Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá." Jesús le dijo: "Tu hermano resucitará." Marta respondió: "Sé que resucitará en la resurrección del último día." Jesús le dice: "Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?" Ella le contestó: "Sí, Señor: yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo."
Palabra de Dios


Hoy las lecturas nos llevan a reflexionar a cada uno de nosotros cómo está nuestra fe y como es el amor hacia Dios.

Recordemos en Romanos 8:35 “ ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? “. Muchas veces nuestra fe es confrontada por situaciones que nos incomodan, que nos hacen salir de casillas, que hasta nos producen un profundo dolor, esto lo podemos ver claramente con el evangelio de hoy con la actitud de Marta.

Hace dos domingos atrás el evangelio nos mostraba una Marta que estaba muy ocupada en los quehaceres de la casa y estaba descuidando lo más importante.Quizás esa situación a muchos de nosotros nos puede pasar, tenemos altibajos en la relación con Dios, unas veces estamos más atentos, más dispuestos , más abiertos, con ganas de orar y otras veces no tenemos los mismos ánimos. En ese pasaje vemos como Jesús regaña de una manera amorosa a Marta y con el pasaje de hoy, la misma Marta nos da una gran lección para nuestra vida. 
Primero reconozcamos en la lectura la cercanía y el amor que tiene Jesús por esta familia de Betania. Esta familia está compuesta, hasta donde sabemos, por tres hermanos: Marta, María y Lázaro. Uno de los aspectos más bellos de esa familia está en Jn 11,5: "Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro". Es muy grato pensar en ese afecto cálido, cercano y puro con que Nuestro Señor regaló a estos hermanos, porque nos hace sentir de una manera casi tangible el amor humano del Hijo de Dios.
Lo segundo vemos como Marta expresa su dolor al decir "Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano….". Marta le hace un reclamo a Jesús pero a la vez profesa su fe desde su dolor “  Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá." . Marta no se queda en la página de la tristeza, de la desilucion, no le hace un monumento al dolor. Marta es capaz de mirar más allá desde su dolor y encuentra una esperanza. La fe de Marta es sometida al crisol. Su Fe es robusta a pesar de que Jesús la haya decepcionado pero ella está cargada de confianza en el Señor, confianza que solo la puede dar el Dios de la vida.

Es triste saber que algunos se alejan del Señor porque sienten que Jesús los decepciono. Padres que ven a sus hijos enfermos de cáncer, hijos que ven cómo sus padres poco a poco se van distanciando,  sacerdotes que desertan en su ministerio sacerdotal o que se ven envueltos en abusos sexuales, padres que ven cómo sus hijos se pierden en la droga y en el alcohol. Hoy Marta nos enseña que hay que esperar contra toda esperanza  porque Jesús no defrauda, Jesús no decepciona. Retomando todo el párrafo "Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora estoy segura de que Dios te concederá cuanto le pidas". Así habla Martha. Está segura del poder de Jesús, y esa certeza no queda destruida ni siquiera por el hecho aparentemente irreversible de la muerte. Ante la respuesta de Jesús "Tu hermano resucitará." a renglón seguido dice Marta "Sé que mi hermano resucitará en la resurrección del último día". Aquí la fe se funde en esperanza. En efecto, quién conoce cuánto puede Dios, conoce qué puede esperar de él.

Por último Jesús le dice: "Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?". Jesús una vez más la confronta con su Fe y ella desde su realidad, desde su dolor le contesta "Sí, Señor: yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.".

Pidámosle al Señor que nos ayude a ser como Marta, mujer creyente, ejemplo vivo de confianza en el Señor, que a través de su intersección inspire nuestras almas para reconocer que todos los afanes de la vida no valen tanto como escuchar las enseñanzas que vienen del Cielo y aprender a conseguir la eterna salvación. También danos la gracia Señor de crecer en el don de la Fe, porque la fe al pasar por el crisol del fuego es ahí cuando la fe alcanza su verdadera estatura y es que la robustez de la fe solo se levanta por encima del dolor y la decepción. Amen.

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo!!!

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Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
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Santa Misa de hoy


Lectio Divina

LA MISERICORDIA DIVINA Y LA MISERICORDIA HUMANA
 
Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Dulce es el nombre
de misericordia; hermanos muy amados; y, si el nombre es tan dulce, ¿cuánto más no lo
será la cosa misma? Todos los hombres la desean, mas, por desgracia, no todos obran de
manera que se hagan dignos de ella; todos desean alcanzar misericordia, pero son pocos
los que quieren practicarla.
Oh hombre, ¿con qué cara te atreves a pedir, si tú te resistes a dar? Quien desee
alcanzar misericordia en el cielo debe él practicarla en este mundo. Y, por esto, hermanos
muy amados, ya que todos deseamos la misericordia, actuemos de manera que ella llegue
a ser nuestro abogado en este mundo, para que nos libre después en el futuro. Hay en el
cielo una misericordia, a la cual se llega a través de la misericordia terrena. Dice, en
efecto, la Escritura: Señor, tu misericordia llega al cielo.
Existe, pues, una misericordia terrena y humana, otra celestial y divina. ¿Cuál es la
misericordia humana? La que consiste en atender a las miserias de los pobres. ¿Cuál es la
misericordia divina? Sin duda, la que consiste en el perdón de los pecados. Todo lo que da
la misericordia humana en este tiempo de peregrinación se lo devuelve después la
misericordia divina en la patria definitiva. Dios en este mundo, padece frío y hambre en la
persona de todos los pobres, como dijo él mismo: Cada vez que lo hicisteis con uno de
éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis. El mismo Dios que se digna dar en el
cielo quiere recibir en la tierra.
¿Cómo somos nosotros, que, cuando Dios nos da, queremos recibir y, cuando nos pide,
no le queremos dar? Porque, cuando un pobre pasa hambre, es Cristo quien pasa
necesidad, como dijo él mismo: Tuve hambre, y no me disteis de comer. No apartes, pues,
tu mirada de la miseria de los pobres, si quieres esperar confiado el perdón de los
pecados. Ahora, hermanos, Cristo pasa hambre, él es quien se digna padecer hambre y
sed en la persona de todos los pobres; y lo que reciba aquí en la tierra lo devolverá luego
en el cielo.
Os pregunto, hermanos, ¿qué es lo que queréis o buscáis cuando venís a la iglesia?
Ciertamente la misericordia. Practicad, pues, la misericordia terrena, y recibiréis la
misericordia celestial. El pobre te pide a ti, y tú le pides a Dios; aquél un bocado, tú la vida
eterna. Da al indigente, y merecerás recibir de Cristo, ya que él ha dicho: Dad, y se os
dará. No comprendo cómo te atreves a esperar recibir, si tú te niegas a dar. Por esto,
cuando vengáis a la iglesia, dad a los pobres la limosna que podáis, según vuestras
posibilidades.

Responsorio Lc 6, 36. 37-38; Mt 5, 7

R. Sed misericordiosos, como es misericordioso vuestro Padre. * Perdonad y seréis
perdonados, dad y se os dará.
V. Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
R. Perdonad y seréis perdonados, dad y se os dará.

Oración

Oremos:
Oh Dios, protector de los que en ti esperan, sin ti nada es fuerte ni santo; multiplica sobre
nosotros los signos de tu misericordia, para que, bajo tu guía providente, de tal modo nos
sirvamos de los bienes pasajeros, que podamos adherirnos a los eternos. Por nuestro
Señor Jesucristo.
Amén.

domingo, 28 de julio de 2019

Santa Misa


Lectio Divina

EN TODA ESTA LUCHA ME SIENTO REBOSANDO DE ALEGRÍA
Nuevamente vuelve Pablo a hablar de la caridad, para atemperar la aspereza de su
reprensión. Pues, después que los ha reprendido y les ha echado en cara que no lo aman
coma él los ama, sino que, separándose de su amor, se han juntado a otros hombres
perniciosos, por segunda vez, suaviza la dureza de su reprensión, diciendo: Dadnos amplio
lugar en vuestro corazón, esto es: "Amadnos". El favor que pide no es en manera alguna
gravoso, y es un favor de más provecho para el que lo da que para el que lo recibe. Y no
dice: "Amadnos", sino: Dadnos amplio lugar en vuestro corazón, expresión que incluye un
matiz de compasión.
"¿Quién -dice-nos ha echado fuera de vuestra mente? ¿Quién nos ha arrojado de ella?
¿Cuál es la causa de que nos sintamos al estrecho entre vosotros?". Antes había dicho:
Vosotros estáis encogidos por dentro, y ahora aclara el sentido de esta expresión,
diciendo: Dadnos amplio lugar en vuestro corazón, añadiendo este nuevo motivo para
atraérselos. Nada hay, en efecto, que mueva tanto a amar como el pensamiento, por parte
de la persona amada, de que aquel que la ama desea en gran manera verse
correspondido.
Ya os tengo dicho -añade-que os llevo tan en el corazón, que estamos unidos para vida
y para muerte. Muy grande es la fuerza de este amor, pues que, a pesar de sus
desprecios, desea morir y vivir con ellos. "Porque os llevamos en el corazón, mas no de
cualquier modo, sino del modo dicho". Porque puede darse el caso de uno que ame pero
rehúya el peligro; no es éste nuestro caso.

Me siento lleno de ánimos. ¿De qué ánimos? "De los que vosotros me proporcionáis:
porque os habéis enmendado y me habéis consolado así con vuestras obras." Esto es
propio del que ama, reprochar la falta de correspondencia a su amor, pero con el temor de
excederse en sus reproches y causar tristeza. Por esto, dice: Me siento lleno de ánimos y
rebosando de alegría.
Es como si dijera: "Me habéis proporcionado una gran tristeza, pero me habéis
proporcionado también una gran satisfacción y consuelo, ya que no sólo habéis quitado la
causa de mi tristeza, sino que además me habéis llenado de una alegría mayor aún".
Y, a continuación, explica cuán grande sea esta alegría, cuando, después que ha dicho:
Me siento rebosando de alegría, añade también: En toda esta lucha. "Tan grande -dice-es
el placer que me habéis dado, que ni estas tan graves tribulaciones han podido
oscurecerlo, sino que su grandeza exuberante ha superado todos los pesares que nos
invadían y ha hecho que ni los sintiéramos."

Responsorio 2 Co 12, 12. 15

R. Manifesté entre vosotros las señales de un apóstol verdadero: * con una paciencia
probada en todos los sufrimientos, signos, prodigios y milagros.
V. Gustosamente gastaré lo que tengo y me consumiré yo mismo todo entero por el bien
de vuestras almas.
R. Con una paciencia probada en todos los sufrimientos, signos, prodigios y milagros.

Oremos:
Oh Dios, protector de los que en ti esperan, sin ti nada es fuerte ni santo; multiplica sobre
nosotros los signos de tu misericordia, para que, bajo tu guía providente, de tal modo nos
sirvamos de los bienes pasajeros, que podamos adherirnos a los eternos. Por Jesucristo
nuestro Señor.
Amén.

sábado, 27 de julio de 2019

Santa Misa


Lectio Divina

SENTIMOS EL CORAZÓN ENSANCHADO
Sentimos el corazón ensanchado. Del mismo modo que el calor dilata los cuerpos, así
también la caridad tiene un poder dilatador, pues se trata de una virtud cálida y ardiente.
Esta caridad es la que abría la boca de Pablo y ensanchaba su corazón. "No os amo sólo
de palabra -es como si dijera-, sino que mi corazón está de acuerdo con mi boca; por eso,
os hablo confiadamente, con el corazón en la mano." Nada encontraríamos más dilatado
que el corazón de Pablo, el cual, como un enamorado, estrechaba a todos los creyentes
con el fuerte abrazo de su amor, sin que por ello se dividiera o debilitara su amor, sino que
se mantenía íntegro en cada uno de ellos. Y ello no debe admirarnos, ya que este
sentimiento de amor no sólo abarcaba a los creyentes, sino que en su corazón tenían
también cabida los infieles de todo el mundo.
Por esto, no dice simplemente: "Os amo", sino que emplea esta expresión más enfática:
"Nos hemos desahogado con vosotros, sentimos el corazón ensanchado; os llevamos a
todos dentro de nosotros, y no de cualquier manera, sino con gran amplitud". Porque
aquel que es amado se mueve con gran libertad dentro del corazón del que lo ama; por
esto, dice también: Dentro de nosotros no estáis encogidos, sois vosotros los que estáis
encogidos por dentro. Date cuenta, pues, de cómo atempera su reprensión con una gran
indulgencia, lo cual es muy propio del que ama. No les dice: "No me amáis", sino: "No me
amáis como yo", porque no quiere censurarles con mayor aspereza.
Y, si vamos recorriendo todas sus cartas, descubrimos a cada paso una prueba de este
amor casi increíble que tiene para con los fieles. Escribiendo a los romanos, dice: Tengo
muchas ganas de veros; y también: Muchas veces he tenido en proyecto haceros una

visita; como también: Pido a Dios que alguna vez por fin consiga ir a visitaros. A los
gálatas les dice: "Hijos míos, otra vez me causáis dolores de parto; y a los efesios: Por
esta razón, doblo las rodillas por vosotros; a los tesalonicenses: ¿Quién sino vosotros será
nuestra esperanza, nuestra alegría y nuestra honrosa corona? Añadiendo, además, que los
lleva consigo en su corazón y en sus cadenas.
Asimismo escribe a los colosenses: Quiero que tengáis noticia del empeñado combate que
sostengo por vosotros y por todos los que no me conocen personalmente; busco que
tengáis ánimos; y a los tesalonicenses: Como una madre cuida de sus hijos, os teníamos
tanto cariño que deseábamos entregaros no sólo el Evangelio de Dios, sino hasta nuestras
propias personas. Dentro de nosotros no estáis encogidos, dice. Y no les dice solamente
que los ama, sino también que es amado por ellos, con la intención de levantar sus
ánimos. Y da la prueba de ello, diciendo: Tito nos habló de vuestra añoranza, de vuestro
llanto, de vuestra adhesión a mí.

Responsorio Cf. Col 1, 21-22; Rm 3, 25

R. A vosotros, que antes estabais enajenados y enemigos en vuestra mente por las obras
malas, ahora Dios os ha reconciliado en el cuerpo de carne de Cristo mediante la muerte,
* presentándoos ante él como santos sin mancha y sin falta.
V. Dios ha propuesto a Cristo como instrumento de propiciación, por su propia sangre y
mediante la fe.
R. Presentándoos ante él como santos sin mancha y sin falta.

Oración

Oremos:
Muéstrate propicio con tus hijos, Señor, y multiplica sobre ellos los dones de tu gracia,
para que, encendidos de fe, esperanza y caridad, perseveren fielmente en el cumplimiento
de tu ley. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.

viernes, 26 de julio de 2019

Santa Misa


Lectio divina

CRISTO MURIÓ POR TODOS
Señor, el verdadero mediador que por tu secreta misericordia revelaste a los humildes,
y lo enviaste para que con su ejemplo aprendiesen la misma humildad, ese mediador
entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús, apareció en una condición que lo
situaba entre los pecadores mortales y el Justo inmortal: pues era mortal en cuanto
hombre, y era justo en cuanto Dios. Y así, puesto que la justicia origina la vida y la paz,
por medio de esa justicia que le es propia en cuanto que es Dios destruyó la muerte de los
impíos al justificarlos, esa muerte que se dignó tener en común con ellos.
¡Oh, cómo nos amaste, Padre bueno, que no perdonaste a tu Hijo único, sino que lo
entregaste por nosotros, que éramos impíos! ¡Cómo nos amaste a nosotros, por quienes
tu Hijo no hizo alarde de ser igual a ti, al contrario, se rebajó hasta someterse a una
muerte de cruz! Siendo como era el único libre entre los muertos, tuvo poder para
entregar su vida y tuvo poder para recuperarla. Por nosotros se hizo ante ti vencedor y
víctima: vencedor, precisamente por ser víctima; por nosotros se hizo ante ti sacerdote y
sacrificio: sacerdote, precisamente del sacrificio que fue él mismo. Siendo tu Hijo, se hizo
nuestro servidor nos transformó, para ti, de esclavos en hijos.

Con razón tengo puesta en él la firme esperanza de que sanarás todas mis dolencias
por medio de él, que está sentado a tu diestra y que intercede por nosotros; de otro modo
desesperaría. Porque muchas y grandes son mis dolencias; sí, son muchas y grandes,
aunque más grande es tu medicina. De no haberse tu Verbo hecho carne y habitado entre
nosotros, hubiéramos podido juzgarlo apartado de la naturaleza humana y desesperar de
nosotros.
Aterrado por mis pecados y por el peso enorme de mis miserias, había meditado en mi
corazón y decidido huir a la soledad; mas tú me lo prohibiste y me tranquilizaste, diciendo:
Cristo murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí; sino para el que murió
por ellos.
He aquí, Señor, que ya arrojo en ti mi cuidado, a fin de que viva y pueda contemplar las
maravillas de tu voluntad. Tú conoces mi ignorancia y mi flaqueza: enséñame y sáname.
Tu Hijo único, en quien están encerrados todos los tesoros del saber y del conocer, me
redimió con su sangre. No me opriman los insolentes; que yo tengo en cuenta mi rescate,
y lo como y lo bebo y lo distribuyo y, aunque pobre, deseo saciarme de él en compañía de
aquellos que comen de él y son saciados por él. Y alabarán al Señor los que lo buscan.

Responsorio 1 Co 5, 14. 15; Rm 8, 32

R. El amor de Cristo nos apremia, al pensar que Cristo murió por todos; * para que los
que viven no vivan ya para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.
V. Dios no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó a la muerte por todos nosotros.
R. Para que los que viven no vivan ya para sí, sino para aquel que murió y resucitó por
ellos.

Oración

Oremos:
Muéstrate propicio con tus hijos, Señor, y multiplica sobre ellos los dones de tu gracia,
para que, encendidos de fe, esperanza y caridad, perseveren fielmente en el cumplimiento
de tu ley. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.

jueves, 25 de julio de 2019

Santa Misa


Lectio Divina

HA RESPLANDECIDO SOBRE NOSOTROS LA LUZ DE TU ROSTRO
¿Por qué nos escondes tu rostro? Cuando estamos afligidos por algún motivo nos
imaginamos que Dios nos esconde su rostro, porque nuestra parte afectiva está como
envuelta en tinieblas, que nos impiden ver la luz de la verdad. En efecto, si Dios atiende a
nuestro estado de ánimo y se digna visitar nuestra mente, entonces estamos seguros de
que no hay nada capaz de oscurecer nuestro interior. Porque si el rostro del hombre es la
parte más destacada de su cuerpo, de manera que cuando nosotros vemos el rostro de
alguna persona es cuando empezamos a conocerla, o cuando nos damos cuenta de que
ya la conocíamos, ya que su aspecto nos lo da a conocer, ¿cuánto más no iluminará el
rostro de Dios a los que él mira?
En esto, como en tantas otras cosas, el Apóstol, verdadero intérprete de Cristo, nos da
una enseñanza magnífica, y sus palabras ofrecen a nuestra mente una nueva perspectiva.
Dice, en efecto: El mismo Dios que dijo: «Brille la luz del seno de las tinieblas», ha hecho
brillar la luz en nuestros corazones, para que demos a conocer la gloría de Dios que
resplandece en el rostro de Cristo. Vemos, pues, de qué manera brilla en nosotros la luzde Cristo. Él es, en efecto, el resplandor eterno de las almas, ya que para esto lo envió el
Padre al mundo, para que, iluminados por su rostro, podamos esperar las cosas eternas y
celestiales, nosotros que antes nos hallábamos impedidos por la oscuridad de este mundo.

¿Y qué digo de Cristo, si el mismo apóstol Pedro dijo a aquel cojo de nacimiento:
Míranos? Él miró a Pedro y quedó iluminado con el don de la fe; porque no hubiese sido
curado si antes no hubiese creído confiadamente.
Si ya el poder de los apóstoles era tan grande, comprendemos por qué Zaqueo, al oír
que pasaba el Señor Jesús, subió a un árbol, ya que era pequeño de estatura y la multitud
le impedía verlo. Vio a Cristo y encontró la luz, lo vio y él, que antes se apoderaba de lo
ajeno, empezó a dar lo que era suyo.
¿Por qué nos escondes tu rostro?, esto es: Aunque nos escondes tu rostro, Señor, a
pesar de todo, ha resplandecido sobre nosotros la luz de tu rostro, Señor. A pesar de todo,
poseemos esta luz en nuestro corazón y brilla en lo íntimo de nuestro ser; porque nadie
puede subsistir, si tú le escondes tu rostro.

Responsorio 2 Cor 4, 6 Hb 10, 32

R. El mismo Dios que dijo: «Brille la luz del seno de las tinieblas», * ha hecho brillar la luz
en nuestros corazones, para que demos a conocer la gloria de Dios que resplandece en el
rostro de Cristo.
V. Traed a la memoria los días primeros, en que, después de haber sido iluminados,
soportasteis tan duros combates y padecimientos.
R. Ha hecho brillar la luz en nuestros corazones, para que demos a conocer la gloria de
Dios que resplandece en el rostro de Cristo.

Oración

Oremos:
Oh Dios, que muestras la luz de tu verdad a los que andan extraviados para que puedan
volver al buen camino, concede a todos los cristianos rechazar lo que es indigno de este
nombre y cumplir cuanto en él se significa. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.

miércoles, 24 de julio de 2019

Santa Misa


Lectio Divina

Del libro de la Imitación de Cristo
(Libro 2,1-6)
EL REINO DE DIOS ES PAZ Y ALEGRÍA EN EL ESPÍRITU SANTO
Conviértete a Dios de todo corazón, despréndete de este mundo miserable, y tu alma
encontrará la paz; pues el reino de Dios es paz y alegría en el Espíritu Santo. Cristo vendrá
a ti y te dará a probar su consuelo, si le preparas una digna morada en tu interior.
Toda su gloria y hermosura está en lo interior, y allí se complace. Tiene él un frecuente
trato con el hombre interior, platica dulcemente con él, lo consuela suavemente, le infunde
una paz profunda y tiene con él una familiaridad admirable en extremo.
Ea pues, alma fiel, prepara tu corazón a este Esposo para que se digne venir a ti y
habitar en ti. Pues él dice, El que me ama guardará mi palabra, y vendremos a él y
haremos morada en él.
De modo que hazle en ti lugar a Cristo. Si posees a Cristo, serás rico, y con él te
bastará. Él será tu proveedor y fiel procurador en todo, de manera que no tengas
necesidad de esperar en los hombres.
Pon en Dios toda tu confianza, y sea él el objeto de tu veneración y de tu amor. Él
responderá por ti y todo lo hará bien, como mejor convenga.

No tienes aquí ciudad permanente. Dondequiera que estuvieres serás extranjero y
peregrino; jamás tendrás reposo si no te unes íntimamente a Cristo.
Pon tu pensamiento en el Altísimo y eleva a Cristo tu oración constantemente. Si no
sabes meditar cosas sublimes y celestes, descansa en la pasión de Cristo, deleitándote en
contemplar sus preciosas llagas. Sufre por Cristo y con Cristo, si quieres reinar con Cristo.
Si una sola vez entrases perfectamente al interior de Jesús y gustases un poco de su
ardiente amor, no te preocuparías ya de tus propias ventajas o desventajas; más bien te
gozarías de las humillaciones que te hiciesen, porque el amor de Jesús hace que el
hombre se menosprecie a sí mismo.

Responsorio Sal 70, 1-2. 5

R. A ti, Señor, me acojo: no quede yo derrotado para siempre; * tú que eres justo, líbrame
y ponme a salvo.
V. Porque tú, Dios mío, fuiste mi esperanza y mi confianza, Señor, desde mi juventud.
R. Tú que eres justo, líbrame y ponme a salvo.

Oración

Oremos:
Muéstrate propicio con tus hijos, Señor, y multiplica sobre ellos los dones de tu gracia,
para que, encendidos de fe, esperanza y caridad, perseveren fielmente en el cumplimiento
de tu ley. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

martes, 23 de julio de 2019

Santa Misa


Lectio Divina

TENÉIS A CRISTO EN VOSOTROS
No permita Dios que permanezcamos insensibles ante la bondad de Cristo. Si él imitara
nuestro modo ordinario de actuar, ya podríamos darnos por perdidos. Así pues, ya que nos
hemos hecho discípulos suyos, aprendamos a vivir conforme al cristianismo. Pues el que
se acoge a otro nombre distinto del suyo no es de Dios. Arrojad, pues, de vosotros la mala

levadura, vieja ya y agriada, y transformaos en la nueva, que es Jesucristo. Impregnaos
de la sal de Cristo, a fin de que nadie se corrompa entre vosotros, pues por vuestro olor
seréis calificados.
Todo eso, queridos hermanos, no os lo escribo porque haya sabido que hay entre
vosotros quienes se comporten mal, sino que, como el menor de entre vosotros, quiero
montar guardia en favor vuestro, no sea que piquéis en el anzuelo de la vana
especulación, sino que tengáis plena certidumbre del nacimiento, pasión y resurrección del
Señor, acontecida bajo el gobierno de Poncio Pilato, cosas todas cumplidas verdadera e
indudablemente por Jesucristo, esperanza nuestra, de la que no permita Dios que ninguno
de vosotros se aparte.
¡Ojalá se me concediera gozar de vosotros en todo, si yo fuera digno de ello! Porque, si
es cierto que estoy encadenado, sin embargo, no puedo compararme con uno solo de
vosotros, que estáis sueltos. Sé que no os hincháis con mi alabanza, pues tenéis dentro de
vosotros a Jesucristo. Y más bien sé que, cuando os alabo, os avergonzáis, como está
escrito: El justo se acusa a sí mismo.
Poned, pues, todo vuestro empeño en afianzaros en la doctrina del Señor y de los
apóstoles, a fin de que todo cuanto emprendáis tenga buen fin, así en la carne como en el
espíritu, en la fe y en la caridad, en el Hijo, en el Padre y en el Espíritu Santo, en el
principio y en el fin, unidos a vuestro dignísimo obispo, a la espiritual corona tan
dignamente formada por vuestro colegio de presbíteros, y a vuestros diáconos, tan gratos
a Dios. Someteos a vuestro obispo, y también mutuamente unos a otros, así como
Jesucristo está sometido, según la carne, a su Padre, y los apóstoles a Cristo y al Padre y
al Espíritu, a fin de que entre vosotros haya unidad tanto corporal como espiritual.
Como sé que estáis llenos de Dios, sólo brevemente os he exhortado. Acordaos de mí
en vuestras oraciones, para que logre alcanzar a Dios, y acordaos también de la Iglesia de
Siria, de la que no soy digno de llamarme miembro. Necesito de vuestras plegarias a Dios
y de vuestra caridad, para que la Iglesia de Siria sea refrigerada con el rocío divino, por
medio de vuestra Iglesia.
Os saludan los efesios desde Esmirna, de donde os escribo, los cuales están aquí
presentes para gloria de Dios y que, juntamente con Policarpo, obispo de Esmirna, han
procurado atenderme y darme gusto en todo. Igualmente os saludan todas las demás
Iglesias en honor de Jesucristo. Os envío mi despedida, a vosotros que vivís unidos a Dios
y que estáis en posesión de un espíritu inseparable, que es Jesucristo.

Responsorio Ef 3, 16. 17. 19; Col 2, 6-7

R. Dios os conceda que Cristo habite por la fe en vuestros corazones; * y que estéis bien
arraigados y fundamentados en el amor, para que seáis colmados hasta poseer toda la
plenitud de Dios.
V. Vivid según Cristo Jesús, enraizados y cimentados en él y apoyados en la fe.
R. Y que estéis bien arraigados y fundamentados en el amor, para que seáis colmados
hasta poseer toda la plenitud de Dios.

Oración

Oremos:
Muéstrate propicio con tus hijos, Señor, y multiplica sobre ellos los dones de tu gracia,
para que, encendidos de fe, esperanza y caridad, perseveren fielmente en el cumplimiento
de tu ley. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.

viernes, 19 de julio de 2019

Dios nos moldea en el camino para que seamos mejores.


Éxodo 11,10-12,14
En aquellos días, Moisés y Aarón hicieron muchos prodigios en presencia del Faraón; pero el Señor hizo que el Faraón se empeñara en no dejar marchar a los israelitas de su territorio.
Dijo el Señor a Moisés y a Aarón en tierra de Egipto: "Este mes será para vosotros el principal de los meses; será para vosotros el primer mes del año. Decid a toda la asamblea de Israel: "El diez de este mes cada uno procurará un animal para su familia, uno por casa. Si la familia es demasiado pequeña para comérselo, que se junte con el vecino de casa, hasta completar el número de personas; y cada uno comerá su parte hasta terminarlo. Será un animal sin defecto, macho, de un año, cordero o cabrito. Lo guardaréis hasta el día catorce del mes, y toda la asamblea de Israel lo matará al atardecer. Tomaréis la sangre y rociaréis las dos jambas y el dintel de la casa donde lo hayáis comido. Esta noche comeréis la carne, asada a fuego, comeréis panes sin fermentar y verduras amargas. No comeréis de ella nada crudo ni cocido en agua, sino asado a fuego: con cabeza, patas y entrañas. No dejaréis restos para la mañana siguiente; y, si sobra algo, lo quemaréis. Y lo comeréis así: la cintura ceñida, las sandalias en los pies, un bastón en la mano; y os lo comeréis a toda prisa, porque es la Pascua, el paso del Señor.
Esta noche pasaré por todo el país de Egipto, dando muerte a todos sus primogénitos, de hombres y animales; y haré justicia de todos los dioses de Egipto. Yo soy el Señor. La sangre será vuestra señal en las casas donde estéis; cuando vea la sangre, pasaré de largo; no os tocará la plaga exterminadora, cuando yo pase hiriendo a Egipto. Este día será para vosotros memorable, en él celebraréis la fiesta del Señor, ley perpetua para todas las generaciones.""
Palabra de Dios


Salmo 115 " Alzaré la copa de la salvación, invocando el nombre del Señor "

Mateo 12,1-8
Un sábado de aquéllos, Jesús atravesaba un sembrado; los discípulos, que tenían hambre, empezaron a arrancar espigas y a comérselas. Los fariseos, al verlo, le dijeron: "Mira, tus discípulos están haciendo una cosa que no está permitida en sábado". Les replicó: "¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y sus hombres sintieron hambre? Entró en la casa de Dios y comieron de los panes presentados, cosa que no les estaba permitida ni a él ni a sus compañeros, sino sólo a los sacerdotes. ¿Y no habéis leído en la Ley que los sacerdotes pueden violar el sábado en el templo sin incurrir en culpa? Pues os digo que aquí hay uno que es más que el templo. Si comprendierais lo que significa "quiero misericordia y no sacrificio", no condenaríais a los que no tienen culpa. Porque el Hijo del hombre es señor del sábado."
Palabra de Dios
Te alabamos Señor


Hoy el evangelio se resume en las palabras de Jesús “ Si comprendierais lo que significa "quiero misericordia y no sacrificio".

Desde hace mucho tiempo siempre me cuestionado porque algunas personas y especialmente yo, que no faltan a la eucaristía diaria,  el rezo del rosario, tenemos alguna devoción como la Virgen de Guadalupe o al Señor de la Divina Misericordia,  con frecuencia  oramos a nuestros santos amigos para que ellos intercedan por nosotros y nos ayuden en nuestra vocación, o también hasta pertenecemos en algunos ministerios de la iglesia, tratamos de hacer el bien pero va uno a mirar en el fondo que todas esas prácticas bonitas y necesarias son opacadas en nuestro actuar no dejando del todo brillar el amor, la ternura, la bondad de Dios en cada cosa que hacemos. Yo no culpo ni critico como algunos católicos se han retirado de nuestra iglesia porque vieron que su cónyuge, o su madre, o una tía, o la abuelit@, un amigo que decía ser católico pero vivía en el rencor, en el odio, en el orgullo, en la injusticia,  en la envidia, la vanidad, el egoísmo y en los celos.

Una de las obras que me llama la atención es del pintor Miguel Ángel del año 1511 donde muestra como Dios toca la punta de los dedos a Adán. Esta imagen es bonita pero si miramos a fondo trae una gran enseñanza y es que cuando Dios toca nuestra vida nos la mejora, nos hace mejores personas.

Recordemos la lectura del Domingo pasado del samaritano. El samaritano iba de camino, pero Dios pone a alguien necesitado en ese camino y el samaritano tiene dos opciones, seguir de largo su camino y la otra es ayudar a ese hombre que lo necesita. Dios le cambia los planes al samaritano, Dios interrumpe su camino, de esta manera Dios nos moldea.  Hay que dejar que mi hermano necesitado entre a mi vida, que yo me preocupe por el. Hay que dejar que mi hermano ya no sea un espectador de mi vida sino un actor de ella. Que el mismo me cuestione, altere mis planes, me saque de mi camino. Pidámosle al Buen Dios que cuando practiquemos alguna devoción  por ejemplo rezar el rosario de la Divina Misericordia, que Él mismo nos ayude a mejorar y practicar la misericordia no solo con aquellos a quienes quiero sino también con aquellos que menos la merecen.

Porque la oración y la misericordia tiene que ir unidas ?
La oración y la misericordia van unidas, una no puede ir sin la otra porque me puede suceder esto, si oro solamente me quedo en el éxtasis que trae la oración y prefiero estar allí volviendome egoísta porque es la comunión entre Dios conmigo y yo con Dios. Si solo hago el bien y no soy persona de oración claro que se hace labor social, cosas bonitas pero llega un momento que te vas a cansar y no tendrás fuerzas para seguir cuando llega la ingratitud y las críticas. Entonces puedo caer en un corazón que solo hace el bien para algunos y a los que no se lo merecen no le hago el bien. Recordemos lo que dice Jesús "Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen…."
La oración y la misericordia nos ayuda abrirnos a Dios porque los dedos de Dios toca nuestro barro y nos muestra que no somos tan bueno como decimos.

Señor Jesús gracias por tu sabiduría en Tu Palabra, gracias porque me cuestionas mis pensamientos, sentimientos y acciones. Hoy mirando la imagen el pintor Miguel Ángel me doy cuenta que solo cuando dejo que Tu seas el que toque mi barro, ese barro que me sacude, que me incomoda, que hasta a veces me altera porque tocas las fibras más sensibles de mi vida tiene una sola explicación, me quieres mejorar como persona porque me confrontas quien realmente soy. No es facil desnudar mi alma hacia ti pero necesito hacerlo porque tu no quieres más sacrificios sino un corazón misericordioso que deja que el hermano necesitado entre a mi vida, que me cuestione, que altere mis planes porque esa es la manera que tu me moldeas para que yo sea una mejor persona, un mejor hijo tuyo, Amén.

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo!!!

Tarea : Eres persona de oración?  Eres persona que practicas la misericordia y de qué manera ? solo haces el bien a los que quieres o tambien a tu enemigo ? que estas haciendo para que tu familia, amigos o tus hijos aprendan ser personas de oración y practiquen la misericordia hasta con aquello que no se lo merecen ?


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Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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Santa Misa


Lectio Divina

INSTRUCCIÓN A LOS RECIÉN BAUTIZADOS SOBRE LA EUCARISTÍA
 
Los recién bautizados, enriquecidos con tales distintivos, se dirigen al altar de Cristo, diciendo: Me acercaré al altar de Dios, al Dios que alegra mi juventud. En efecto, despojados ya de todo resto de sus antiguos errores, renovada su juventud como un águila, se apresuran a participar del convite celestial. Llegan, pues, y, al ver preparado el sagrado altar, exclaman: Preparas una mesa ante mí. A ellos se aplican aquellas palabras del salmista: El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. Y más adelante: Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me
sosiegan. Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con
perfume, y mi copa rebosa.
Es, ciertamente, admirable el hecho de que Dios hiciera llover el maná para los padres y los alimentase cada día con aquel manjar celestial, del que dice el salmo: El hombre comió pan de ángeles. Pero los que comieron aquel pan murieron todos en el desierto; en cambio, el alimento que tú recibes, este pan vivo que ha bajado del cielo, comunica el sostén de la vida eterna, y todo el que coma de él no morirá para siempre, porque es el cuerpo de Cristo.
Considera, pues, ahora qué es más excelente, si aquel pan de ángeles o la carne de Cristo, que es el cuerpo de vida. Aquel maná caía del cielo, éste está por encima del cielo; aquél era del cielo, éste del Señor de los cielos; aquél se corrompía si se guardaba para el día siguiente, éste no sólo es ajeno a toda corrupción, sino que comunica la incorrupción a todos los que lo comen con reverencia. A ellos les manó agua de la roca, a ti sangre del mismo Cristo; a ellos el agua los sació momentáneamente, a ti la sangre que mana de Cristo te lava para siempre. Los judíos bebieron y volvieron a tener sed, pero tú, si bebes, ya no puedes volver a sentir sed, porque aquello era la sombra, esto la realidad.
Si te admira aquello que no era más que una sombra, mucho más debe admirarte la realidad. Escucha cómo no era más que una sombra lo que acontecía con los padres: Bebían -dice el Apóstol-de la roca que los seguía, y la roca era Cristo; pero la mayoría de ellos no agradaron a Dios, pues sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto. Estas cosas sucedieron en figura para nosotros. Los dones que tú posees son mucho más excelentes, porque la luz es más que la sombra, la realidad más que la figura, el cuerpo del Creador más que el maná del cielo.

Responsorio Sal 118, 104-105; Jn 6, 69

R. Odio el camino de la mentira; * lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero.
V. Señor, ¿a quién vamos a ir? Tú tienes palabras de vida eterna.
R. Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero.

Oración

Oremos:
Oh Dios, que muestras la luz de tu verdad a los que andan extraviados para que puedan volver al buen camino, concede a todos los cristianos rechazar lo que es indigno de este nombre y cumplir cuanto en él se significa. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

jueves, 18 de julio de 2019

Santa Misa


Lectio Divina

CATEQUESIS DE LOS RITOS QUE SIGUEN AL BAUTISMO
 
Al salir de la piscina bautismal, fuiste al sacerdote. Considera lo que vino a continuación. Es lo que dice el salmista: Es ungüento precioso en la cabeza, que va bajando por la barba, que baja por la barba de Aarón. Es el ungüento del que dice el Cantar de los cantares: Tu nombre es como un bálsamo fragante, y de ti se enamoran las doncellas. ¡Cuántas son hoy las almas renovadas que, llenas de amor a ti, Señor Jesús, te dicen: Arrástranos tras de ti; correremos tras el olor de tus vestidos, atraídas por el olor de tu resurrección!
Esfuérzate en penetrar el significado de este rito, porque el sabio lleva los ojos en la cara. Este ungüento va bajando por la barba, esto es, por tu juventud renovada, y por la barba de Aarón, porque te convierte en raza elegida, sacerdotal, preciosa. Todos, en efecto, somos ungidos por la gracia del Espíritu para ser miembros del reino de Dios y formar parte de su sacerdocio.
Después de esto, recibiste la vestidura blanca, como señal de que te habías despojado de la envoltura del pecado y te habías vestido con la casta ropa de la inocencia, de conformidad con lo que dice el salmista: Rocíame con el hisopo: quedaré limpio; lávame: quedaré más blanco que la nieve. En efecto, tanto la ley antigua como el Evangelio aluden a la limpieza espiritual del que ha sido bautizado: la ley antigua, porque Moisés roció con la sangre del cordero, sirviéndose de un ramo de hisopo; el Evangelio, porque las vestiduras de Cristo eran blancas como la nieve, cuando mostró la gloria de su resurrección. Aquel a quien se le perdonan los pecados queda más blanco que la nieve.
Por esto, dice el Señor por boca de Isaías: Aunque vuestros pecados sean como púrpura,
blanquearán como nieve.
La Iglesia, engalanada con estas vestiduras, gracias al baño del segundo nacimiento, dice con palabras del Cantar de los cantares: Tengo la tez morena, pero hermosa, muchachas de Jerusalén. Morena por la fragilidad de su condición humana, hermosa por la gracia; morena porque consta de hombres pecadores, hermosa por el sacramento de la fe. Las muchachas de Jerusalén, estupefactas al ver estas vestiduras, dicen: "¿Quién es ésta que sube resplandeciente de blancura? Antes era morena, ¿de dónde esta repentina blancura?"
Y Cristo, al contemplar a su Iglesia con blancas vestiduras -él, que por su amor tomó un traje sucio, como dice el libro del profeta Zacarías-, al contemplar el alma limpia y lavada por el baño de regeneración, dice: ¡Qué hermosa eres, mi amada, qué hermosa eres! Tus ojos son palomas, bajo cuya apariencia bajó del cielo el Espíritu Santo.
Recuerda, pues, que has recibido el sello del Espíritu, espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de prudencia y sabiduría, espíritu de consejo y valentía, espíritu de ciencia y temor del Señor, y conserva lo que has recibido. Dios Padre te ha sellado, Cristo, el Señor, te ha confirmado y ha puesto en tu corazón, como prenda suya, el Espíritu, como te enseña el Apóstol.

Responsorio Rm 13, 8. 10; Ga 5, 14

R. No tengáis deuda con nadie, a no ser en amaros los unos a los otros; porque quien ama al prójimo ya ha cumplido la ley. * Así que amar es cumplir la ley entera.
V. Toda la ley se concentra en esta frase: amarás al prójimo como a ti mismo.
R. Así que amar es cumplir la ley entera.

Oración

Oremos:
Oh Dios, que muestras la luz de tu verdad a los que andan extraviados para que puedan volver al buen camino, concede a todos los cristianos rechazar lo que es indigno de este nombre y cumplir cuanto en él se significa. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.

miércoles, 17 de julio de 2019

El Señor nos pone en camino y en ese caminar nos hace distintos….



Éxodo 3,1-6.9-12
En aquellos días, Moisés pastoreaba el rebaño de su suegro Jetró, sacerdote de Madián; llevó el rebaño trashumando por el desierto hasta llegar a Horeb, el monte de Dios. El ángel del Señor se le apareció en una llamarada entre las zarzas. Moisés se fijó: la zarza ardía sin consumirse. Moisés se dijo: "Voy a acercarme a mirar este espectáculo admirable, a ver cómo es que no se quema la zarza."
Viendo el Señor que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza: "Moisés, Moisés." Respondió él: "Aquí estoy." Dijo Dios: "No te acerques; quítate las sandalias de los pies, pues el sitio que pisas es terreno sagrado." Y añadió: "Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob." Moisés se tapó la cara, temeroso de ver a Dios. El Señor le dijo: "El clamor de los israelitas ha llegado a mí, y he visto cómo los tiranizan los egipcios. Y ahora marcha, te envío al Faraón para que saques a mi pueblo, a los israelitas." Moisés replicó a Dios: "¿Quién soy yo para acudir al Faraón o para sacar a los israelitas de Egipto?" Respondió Dios: "Yo estoy contigo; y ésta es la señal de que yo te envío: cuando saques al pueblo de Egipto, daréis culto a Dios en esta montaña."
Palabra de Dios


Hoy la primera lectura vemos como Dios le da una misión a Moisés como es sacar el pueblo Israelita de las manos de los egipcios.

Retomando los escritos de las confesiones de San Agustín el cual dice “ Dame lo que quieres y pídeme lo que quieras “. Me llamo la atencion esta frase de San Agustín porque si lo revisamos con detenimiento, esa es la verdad, tiene mucha lógica. Voy a poner un ejemplo, para aquellos que hemos sido llamados al ministerio matrimonial, El Señor nos llama para formar una familia, Dios quiso y nos dio los medios para formar una familia, para casarnos. De la misma manera que nos dio la pareja con la que estamos compartiendo nuestra vida, entonces Él mismo nos da la paciencia, la sabiduría, la mansedumbre, la fortaleza para permanecer unidos a esa persona que Él mismo nos lo dio. Al igual para aquellos que son llamados a ser sacerdotes. Dios los llama para el ministerio del sacerdocio, pero el mismo Dios les da todo lo que necesitan para poder llevar a cabo esa misión. Les da el valor, la fuerza, la serenidad, la sabiduría, la humildad. A Moises le sucedió lo mismo, Dios preparó el camino por donde Él iba a caminar y le dio las herramientas necesarias para que pudiera ir y enfrentar al Faraón. Lo más hermoso que podemos ver aquí es cómo es que Dios nos tenga en cuenta en sus planes y haga un camino junto a nosotros.

Para que se de todo esto, primero Dios nos atrae, nos llama por nuestro nombre porque nos conoce, nos conoce a profundidad desde nuestras fortalezas como también nuestras debilidades. 

También llama la atención lo que le dice Dios a Moisés “  el lugar que pisas es tierra sagrada “. Esto podría significar que aunque veamos que las cosas mejoran no se nos puede olvidar que no es por nuestras propias fuerzas que se están solucionando las cosas sino que es la mano de Dios la que nos ayuda. También otra explicación de las palabras de Dios es que el faraón estaba convencido que él era el dueño de la tierra. Recordemos que Moisés está en la montaña Horeb, y Dios está diciendo: "esta montaña es mía." La montaña misma, con sus rocas, arena, zarzas y piedras no es lo más importante, sino el hecho de que Dios afirme que hay un límite a las pretensiones de los reyes, también del que se creía todopoderoso en aquella época. Lo que Dios dice es: "Lo sagrado existe; la tierra existe porque hay un ser Divino que lo creó “.Dios está de hecho restaurando el orden original de la creación: las cosas serán nuestras si nosotros somos de Dios.

Salmo 102 " El Señor es compasivo y misericordioso"

Mateo 11,25-27
En aquel tiempo, exclamó Jesús: "Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar."
Palabra de Dios


Hoy el evangelio nos dice Jesús “  "Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla “.

Ayer hablábamos que todos nosotros ponemos algún tipo de resistencia para la conversión y hoy el Señor nos aclara cual es el proceso que como cristianos tenemos que pasar para que alcancemos una verdadera y sincera conversión.

Jesús agradece que Dios Padre “ ha escondido las cosas de Su reino a los sabios y entendidos “,  esto es por una sencilla razón” . Aquellos quienes se creen ricos, poderosos, humildes, buenos, sabios están perdiéndose de conocer a Dios no porque Dios le esconde su tesoro sino porque ellos están aferrados a otras cosas terrenales. La única manera para que ellos vuelvan al Señor es que se pongan en camino, esto es porque el camino nos desgasta, desgasta el orgullo, la vanidad, la autosuficiencia, nos hace más livianos, en ese camino Dios nos hace distintos. Por ejemplo, una persona que siempre se a sentido segura por el poder que da el dinero, la vida misma lo pone en camino para que se de cuenta que esa seguridad no es eterna, y poco a poco al entrar en ese peregrinar el orgullo se va adelgazando, se da cuenta que las seguridades terrenas no perduran y que nuestra seguridad solo viene del Señor,  también descubrimos que la riqueza poco cuenta, y la arrogancia que llevamos se quiebra. Dios nos pone en camino para que volvamos a ser niños y humildes, porque en ese momento ya estamos listos para recibir lo que tanto nos ha querido dar Dios.  La mayor felicidad de Jesús es darle a aquellos que están ya listos porque tienen su confianza solo en Dios darles el tesoro y aquellos que aún no están listos ponerlos en camino para que quiten y se despojen de todo lo que le estorba quizás el orgullo, la prepotencia, la vanidad, la autosuficiencia, hay que estar más livianos para poder recibir lo que Él tanto ha querido darnos.

Señor qué inmensa es tu sabiduría y que grande es tu misericordia conmigo. Gracias por llamarme por mi nombre y hacerme parte de tu plan. Hoy me acojo a las palabras de San Agustín, “ Dame lo que quieres y pídeme lo que quieras “.  Así como me confiaste una misión te pido que me des lo que necesito para lograrlo, valor, confianza en Ti, serenidad, sabiduría, paz, perseverancia, resiliencia, humildad y todo lo que sea necesario para llegar hacerlo porque juntos hacemos el camino. También ayúdame a no desfallecer en este caminar porque tengo que desgastar muchas cosas que me separan de ti. Dame la gracia de alcanzar la humildad y ser como nin@ para poder recibir lo que tanto me has querido dar Dios, Amen.

Dios te bendiga!

Alabado sea Jesucristo!!!
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Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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Santa Misa


Lectio Divina

EL AGUA NO PURIFICA SIN LA ACCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO
 
Antes se te ha advertido que no te limites a creer lo que ves, para que no seas tú también de éstos que dicen: "¿Este es aquel gran misterio que ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre puede pensar? Veo la misma agua de siempre, ¿ésta es la que me ha de purificar, si es la misma en la que tantas veces me he sumergido sin haber quedado nunca puro?". De ahí has de deducir que el agua no purifica sin la acción del Espíritu.
Por esto, has leído que en el bautismo los tres testigos se reducen a uno solo: el agua, la sangre y el Espíritu, porque, si prescindes de uno de ellos, ya no hay sacramento del bautismo. ¿Qué es, en efecto, el agua sin la cruz de Cristo, sino un elemento común, sin ninguna eficacia sacramental? Pero tampoco hay misterio de regeneración sin el agua, porque el que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el reino de Dios.
También el catecúmeno cree en la cruz del Señor Jesús, con la que ha sido marcado, pero si no fuere bautizado en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, no puede recibir el perdón de los pecados ni el don de la gracia espiritual.
Por eso, el sirio Naamán, en la ley antigua, se bañó siete veces, pero tú has sido bautizado en el nombre de la Trinidad. Has profesado -no lo olvides-tu fe en el Padre, en el Hijo, en el Espíritu Santo. Vive conforme a lo que has hecho. Por esta fe has muerto para el mundo y has resucitado para Dios y, al ser como sepultado en aquel elemento del mundo, has muerto al pecado y has sido resucitado a la vida eterna. Cree, por tanto, en la eficacia de estas aguas.
Finalmente, aquel paralítico (el de la piscina Probática) esperaba un hombre que lo ayudase. ¿A qué hombre sino al Señor Jesús nacido de una virgen, a cuya venida ya no era la sombra la que había de salvar a uno por uno, sino la realidad la que había de salvara todos? Él  era pues, al que esperaban que bajase, acerca del cual dijo el Padre a Juan Bautista: Aquel sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ése es el que ha de bautizar con Espíritu Santo. Y Juan dio testimonio de él, diciendo: He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él. Y, si el Espíritu descendió como paloma, fue para que tú vieses y entendieses en aquella paloma que el
justo Noé soltó desde el arca una imagen de esta paloma y reconocieses en ello una figura
del sacramento.
¿Te queda aún lugar a duda? Recuerda cómo en el Evangelio el Padre te proclama contoda claridad: Éste es mi Hijo, mi predilecto, cómo proclama lo mismo el Hijo, sobre el cual se mostró el Espíritu Santo como una paloma, cómo lo proclama el Espíritu Santo, que descendió como una paloma, cómo lo proclama el salmista: La voz del Señor sobre las aguas, el Dios de la gloria ha tronado, el Señor sobre las aguas torrenciales, cómo la Escritura te atestigua que, a ruegos de Yerubaal, bajó fuego del cielo, y cómo también, por la oración de Elías, fue enviado un fuego que consagró el sacrificio.
En los sacerdotes, no consideres sus méritos personales, sino su ministerio. Y, si quieres atender a los méritos, considéralos como a Elías, considera también en ellos los méritos de Pedro y Pablo, que nos han confiado este misterio que ellos recibieron del Señor Jesús.
Aquel fuego visible era enviado para que creyesen; en nosotros, que ya creemos, actúa un fuego invisible; para ellos, era una figura, para nosotros, una advertencia. Cree, pues, que está presente el Señor Jesús, cuando es invocado por la plegaria del sacerdote, ya que dijo: Donde dos o tres están reunidos, allí estoy yo también. Cuánto más se dignará estar presente donde está la Iglesia, donde se realizan los sagrados misterios.
Descendiste, pues, a la piscina bautismal. Recuerda tu profesión de fe en el Padre, en el Hijo, en el Espíritu Santo. No significa esto que creas en uno que es el más grande, en otro que es menor, en otro que es el último, sino que el mismo tenor de tu profesión de fe te induce a que creas en el Hijo igual que en el Padre, en el Espíritu igual que en el Hijo, con la sola excepción de que profesas que tu fe en la cruz se refiere únicamente a la persona del Señor Jesús.

Responsorio Mt 3, 11; Is 1, 16. 17. 18

R. El que viene después de mí es más poderoso que yo; yo no soy digno ni siquiera de llevarle las sandalias. * Él os bautizará con el Espíritu Santo y con fuego.
V. «Cesad de obrar mal, aprended a obrar bien», dice el Señor.
R. Él os bautizará con el Espíritu Santo y con fuego.

Oración

Oremos:
Oh Dios, que muestras la luz de tu verdad a los que andan extraviados para que puedan volver al buen camino, concede a todos los cristianos rechazar lo que es indigno de estenombre y cumplir cuanto en él se significa. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

martes, 16 de julio de 2019

Existe en nosotros algún tipo de resistencia para la conversión? Qué es lo que se resiste al querer de Dios?


Éxodo 2,1-15a
En aquellos días, un hombre de la tribu de Leví se casó con una mujer de la misma tribu; ella concibió y dio a luz un niño. Viendo qué hermoso era, lo tuvo escondido tres meses. No pudiendo tenerlo escondido por más tiempo, tomó una cesta de mimbre, la embadurnó de barro y pez, colocó en ella a la criatura, y la depositó entre los juncos, junto a la orilla del Nilo. Una hermana del niño observaba a distancia para ver en qué paraba. La hija del Faraón bajó a bañarse en el Nilo, mientras sus criadas la seguían por la orilla. Al descubrir la cesta entre los juncos, mandó a la criada a recogerla. La abrió, miró dentro, y encontró un niño llorando. Conmovida, comentó: "Es un niño de los hebreos." Entonces, la hermana del niño dijo a la hija del Faraón: "¿Quieres que vaya a buscarle una nodriza hebrea que críe al niño?" Respondió la hija del Faraón: "Anda." La muchacha fue y llamó a la madre del niño. La hija del Faraón le dijo: "Llévate al niño y críamelo, y yo te lo pagaré." La mujer tomó al niño y lo crió. Cuando creció el muchacho, se lo llevó a la hija del Faraón, que lo adoptó como hijo y lo llamó Moisés, diciendo: "Lo he sacado del agua."
Pasaron los años, Moisés creció, fue a donde estaban sus hermanos, y los encontró transportando cargas. Y vio cómo un egipcio maltrataba a un hebreo, uno de sus hermanos. Miró a un lado y a otro, y, viendo que no había nadie, mató al egipcio y lo enterró en la arena. Al día siguiente, salió y encontró a dos hebreos riñendo, y dijo al culpable: "¿Por qué golpeas a tu compañero?" Él le contestó: "¿Quién te ha nombrado jefe y juez nuestro? ¿Es que pretendes matarme como mataste al egipcio?" Moisés se asustó pensando: "La cosa se ha sabido." Cuando el Faraón se enteró del hecho, buscó a Moisés para darle muerte; pero Moisés huyó del Faraón y se refugió en el país de Madián.
Palabra de Dios


La primera lectura nos trae la hermosa historia de Moisés. Aquí claramente podemos ver el poder de Dios y cómo ese poder de Dios suscita en los corazones de la hija del Faraón para que rescate a ese niño que estaba en la canasta.  Este niño quien se llamará Moisés va ser el mediador entre el pueblo de Dios y Dios. Dios a través de este hombre le mostrará al pueblo de Israel cuál es el rumbo que deben tomar para ser verdaderos hijos de Dios y como llegar a la tierra prometida.

La primera enseñanza de esta lectura es ante todo que Moisés es un "salvado." La opresión del faraón le rodea, le acosa, le anega, pero no logra destruirlo. De niño, es salvado de las aguas; de adulto, se salva huyendo al desierto y haciendo vida de pastor. En nuestra vida, con el corazón humilde reconozcamos la mano de Dios en nuestra vida, Él quizás nos sacó de nuestra tierra, de nuestro circulo vicioso para rescatarnos no solo a nosotros sino a nuestra familia.  

La otra enseñanza es hermosa porque Moisés lleno de amor y sensibilidad por el destino de su pueblo, Moisés es el hombre que no se deja atrapar tampoco por las delicias o ventajas de la corte egipcia, a la que de algún modo tenía pleno acceso, como hijo adoptivo de la hija del Faraón. Y también esto es ser salvado, en este caso, del egoísmo y de la comodidad. Cuántos de nosotros tenemos que luchar fuertemente para que el mundo no nos absorba desde la autosuficiencia, el egoísmo, todo tipo de placeres que dan comodidad y nos vuelven holgazanes. El Señor no nos saca del mundo pero El si nos proteje del mundo.

La última enseñanza también es preciosa porque Así como Él es salvado tantas veces, Moisés será luego salvador. Será el testigo creíble de que Dios es capaz de vencer con el poder de su sabiduría y de su amor a todas las artimañas del enemigo. Lleno de amor por el Dios que lo rescató de tantas maneras, Moisés se atreverá un día a anunciar lo impensable: que la palabra y la voluntad del faraón no son soberanas sobre los hijos de Dios. Aleluya!!!

Ahora reflexiona un momento… Cuánto has recibido de Dios y cuál ha sido tu respuesta ?

Salmo 68 " Humildes, buscad al Señor, y vivirá vuestro corazón"

Mateo 11,20-24
En aquel tiempo, se puso Jesús a recriminar a las ciudades donde había hecho casi todos sus milagros, porque no se habían convertido: "¡Ay de ti, Corozaín, ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, cubiertas de sayal y ceniza. Os digo que el día del juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras. Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al infierno. Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que en ti, habría durado hasta hoy. Os digo que el día del juicio le será más llevadero a Sodoma que a ti."
Palabra de Dios
Te alabamos Señor


Hoy continuamos con el sermón de la Misión. Jesús nos recrimina nuestro corazón tan duro, las dudas y las veces que rechazamos a su mensaje.

Las grandes ciudades alrededor del lago, que oyeron la predicación de Jesús y vieron sus milagros, no quisieron abrirse a su mensaje. Los sabios y los doctores, que apreciaban todo a partir de su propia ciencia, no fueron capaces de entender la predicación de Jesús. Los fariseos que confiaban sólo en la observancia de la ley, criticaban a Jesús y decidieron matarle. Querían de él una prueba para poderle creer. Tampoco sus parientes apoyaban a Jesús. Solo los pequeños y el pueblo enfermo lo entendían y aceptaban la Buena Nueva del Reino. La explicación es sencilla, solo quienes sienten vacío en su corazón buscan al Señor para ser llenado y saciado por El. El que está lleno de otras cosas no busca saciar su hambre porque siente que no lo necesita. Siempre doy este ejemplo, el que tiene hambre busca comida y el que no siente hambre no busca comida porque está lleno.

En días pasados fui a Misa en semana con mi Mamá aprovechando su estadía en Canadá y su primera reacción fue “ tan poquitos para la misa? “,  “ Sabiendo todo lo que hemos recibido de Dios? “.

Así es, cuántos Católicos que se han ido a otras iglesias protestantes y no saben de lo que se están perdiendo, la presencia real de Cristo en la Eucaristía. Cuantos rechazan el sacramento de la confesión y no saben el poder sanador que trae una buena confesión. Dios nos da gratuito la Eucaristía, el perdón, el amor, la misericordia, los milagros pero como sabemos  que es gratuito pensamos que no tiene precio, que no tiene valor y por eso nos da lo mismo ir o no ir a la Eucaristía, acercarnos o rechazar el sacramento de la confesión, reconocer o minimizar los milagros de Dios.

Demos el caso de la hostia consagrada, cuando nosotros la recibimos no nos cuesta nada, osea nosotros no tenemos que pagar para comulgar, pero la hostia consagrada vale muchísimo porque es Cristo quien ofrece su vida por la salvación de nosotros. Otro ejemplo es el sacramento de la confesión, nosotros no tenemos que pagar para que nos perdonen nuestros pecados, osea es gratuito y por eso no lo valoramos.  La Eucaristía, el perdón, el amor, los milagros y la misericordia de Dios no tienen precio, en un sentido muy preciso: superan todo precio.

Jesús está triste y sigue estando triste al ver que hay muchos milagros pero no hay conversiones, hay muchas multitudes pero no hay cambio de vida, hay muchas fotos de los eventos pero no hay rostros de Cristo en la calle brindando amor, llevando paz, y ofreciendo misericordia. Hoy es un día para que nos preguntemos “ Qué le falta a mi corazón para que vuelva al Señor? Qué es lo que está poniendo obstáculo? cual es mi resistencia? Fácilmente nos falta humildad para abrirnos a su mensaje, o somos muy conocedores de Dios a partir de la ciencia y el conocimiento pero incapaces de bajarlo al corazón y a la acción. Quizás somos de aquellos que miramos desde lejos solo para criticar y levantar falsas calumnias, o eres de los que le pides milagros a Dios para creerle y además que se cumpla tu voluntad y no la de Él. Que por intersección de la Virgen del Carmen en su dia nos fortalezca con su poder para permanecer en el amor de Cristo, nos ilumine con su sabiduría para reconocer todo lo que hemos recibido de Dios, nos aumente la fe, la esperanza y la caridad, Amén.

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo!!!

Tarea : Eres capaz de reconocer las bondades de Dios en tu vida y como respondes al llamado de Dios? Qué es lo que te hace resistir al querer de Dios?



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Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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Déjate iluminar para que puedas iluminar a otros con la Luz de Dios.

  Déjate iluminar para que puedas iluminar a otros con la Luz de Dios. Primera lectura Comienzo de la segunda carta del apóstol san Pablo a ...