miércoles, 10 de julio de 2019

Lectio Divina

ACERCA DE LA EUCARISTÍA
Respecto a la acción de gracias, lo haréis de esta manera: Primeramente sobre el cáliz:
"Te damos gracias, Padre nuestro, por la santa viña de David, tu siervo, la que nos diste
a conocer por medio de tu siervo Jesús. A ti sea la gloria por los siglos."
Luego sobre el pan partido:
"Te damos gracias, Padre nuestro, por la vida y el conocimiento que nos manifestaste
por medio de tu siervo Jesús. A ti sea la gloria por los siglos. Como este pan estaba
disperso por los montes y después, al ser reunido, se hizo uno, así sea reunida tu Iglesia
de los confines de la tierra en tu reino. Porque tuya es la gloria y el poder por Jesucristo
eternamente."
Pero que de vuestra acción de gracias coman y beban sólo los bautizados en el nombre
del Señor, pues acerca de ello dijo el Señor: No deis lo santo a los perros.
Después de saciaros, daréis gracias de esta manera:
"Te damos gracias, Padre santo, por tu santo nombre, que hiciste morar en nuestros
corazones, y por el conocimiento y la fe y la inmortalidad que nos diste a conocer por
medio de Jesús, tu siervo. A ti sea la gloria por los siglos. Tú, Señor omnipotente, creaste
todas las cosas por causa de tu nombre y diste a los hombres comida y bebida para que
disfrutaran de ellas. Pero, además, nos has proporcionado una comida y bebida espiritual
y una vida eterna por medio de tu Siervo. Ante todo, te damos gracias porque eres
poderoso. A ti sea la gloria por los siglos.
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia, para librarla de todo mal y hacerla perfecta en tu amor,
y congrégala de los cuatro vientos, ya santificada, en el reino que has preparado para ella.
Porque tuyo es el poder y la gloria por siempre.
Que venga tu gracia y que pase este mundo. ¡Hosanna al Dios de David! El que sea
santo, que se acerque. El que no lo sea, que se arrepienta. Marana tha. Amén."
Reunidos cada Domingo, partid el pan y dad gracias, después de haber confesado
vuestros pecados, a fin de que vuestro sacrificio sea puro.
Pero todo aquel que tenga alguna contienda con su compañero, no se reúna con
vosotros, sin antes haber hecho la reconciliación, a fin de que no se profane vuestro
sacrificio. Porque éste es el sacrificio del que dijo el Señor: En todo lugar y en todo tiempo
se me ofrecerá un sacrificio puro, porque yo soy rey grande, dice el Señor, y mi nombre es
admirable entre las naciones.

Responsorio 1 Co 10, 16-17

R. El cáliz bendito que consagramos es la comunión de la sangre de Cristo; * y el pan que
partimos es la comunión del cuerpo del Señor.
V. Puesto que es un solo pan, somos todos un solo cuerpo; ya que todos participamos de
ese único pan.
R. Y el pan que partimos es la comunión del cuerpo del Señor.

Oración

Oremos:
Oh Dios, que por medio de la humillación de tu Hijo levantaste a la humanidad caída,
concede a tus fieles la verdadera alegría, para que quienes han sido liberados de la
esclavitud del pecado alcancen también la felicidad eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.

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