martes, 9 de julio de 2019

Así como hay armas para vencer a Dios, también hay actitudes que obstaculizan para que lleguen las bendiciones de Dios.

Génesis 32,22-32  
En aquellos días, todavía de noche se levantó Jacob, tomó a las dos mujeres, las dos siervas y los once hijos y cruzó el vado de Yaboc; pasó con ellos el torrente e hizo pasar sus posesiones. Y él quedó solo. Un hombre luchó con él hasta la aurora; y, viendo que no le podía, le tocó la articulación del muslo y se la dejó tiesa, mientras peleaba con él. Dijo: "Suéltame, que llega la aurora." Respondió: "No te soltaré hasta que me bendigas." Y le preguntó: "¿Cómo te llamas?" Contestó: "Jacob." Le replicó: "Ya no te llamarás Jacob, sino Israel, porque has luchado con dioses y con hombres y has podido." Jacob, a su vez, preguntó: "Dime tu nombre." Respondió: "¿Por qué me preguntas mi nombre?" Y le bendijo.
Jacob llamó a aquel lugar Penuel, diciendo: "He visto a Dios cara a cara y he quedado vivo." Mientras atravesaba Penuel salía el sol, y él iba cojeando. Por eso los israelitas, hasta hoy, no comen el tendón de la articulación del muslo, porque Jacob fue herido en dicho tendón del muslo.
Palabra de Dios


Hoy la primera lectura es un poco extraña porque vemos como Jacobo pelea contra Dios con un solo motivo ser bendecido por Dios, como lo dice la lectura "No te soltaré hasta que me bendigas.". La gran paradoja de este relato es que Dios nos hace fuertes para que el venzamos. Entonces nos preguntamos…. Cual es la manera para ganarle a Dios? sera que hay una forma de ganar una batalla con Dios sabiendo que Él es poderoso? Si hay una manera de ganarle la batalla a Dios. Nuestras armas es la oración, creer y compadecer. No podemos tener misericordia sin asemejarnos al Rey compasivo, Y no podemos ser semejantes a Él sin tener una participación en su poder. La oración nos une a Él y a través de ella nos damos cuenta de su gran amor que tiene por cada uno de nosotros. Ese amor nos permite llegar a la obediencia y aceptar la voluntad de Dios. Creer en Dios es tener la convicción que nos escucha, que su plan divino es mejor que nuestros planes y que El envío a su único hijo Jesucristo para salvarnos y darnos una vida nueva. Ser compasivos es asemejarnos al Dios que es compasivo. Es practicar la misericordia con quien la merece y con quien no la merece. 

Pero así como hay armas para ganarle a Dios, hay armas que nos hacen perder las bendiciones de Dios; esto se resume en no reconocer nuestra realidad, no reconocer realmente quienes  somos. Es por ejemplo el orgullo, cuando nos encerramos en nuestras opiniones y sentimientos, cuando vivimos en el pasado alimentando el resentimiento, la tristeza y el rencor, cuando somos envidiosos, chismosos y cizañeros. Cuando hacemos siempre nuestra voluntad y tratamos de imponer nuestras ideas porque estamos convencidos que lo que hacemos y decimos es lo correcto. Cuando no oramos y si lo hacemos somos inconstantes. Quieres recibir más bendiciones de Dios? entonces se obediente a El, deja atrás el pasado y entregale tu futuro, y persevera en la oración. 

Pidámosle al buen Dios que nos ayude a perseverar en la oración, acrecentar nuestra fe y a practicar la misericordia como Él lo hace con nosotros. 

Salmo 1 " Yo con mi apelación vengo a tu presencia, Señor"

Mateo 9,32-38  
En aquel tiempo, presentaron a Jesús un endemoniado mudo. Echó al demonio, y el mudo habló. La gente decía admirada: "Nunca se ha visto en Israel cosa igual." En cambio, los fariseos decían: "Éste echa los demonios con el poder del jefe de los demonios." Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, anunciando el Evangelio del reino y curando todas las enfermedades y todas las dolencias. Al ver a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: "La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies."
Palabra de Dios


Hoy en el evangelio vemos la sanación de un mudo. Dice la lectura que un endemoniado mudo fue presentado ante Jesús, y que Jesús expulsa el demonio y el mudo empieza de nuevo a hablar. Lo que impresiona en la actitud de Jesús, aquí y en todos los cuatro evangelios, es el cuidado y el cariño con las personas enfermas. Las enfermedades eran muchas, y no existía la seguridad social. Las enfermedades no eran sólo corporales: mudez, parálisis, lepra, ceguera y muchos otros males. En el fondo, estos males eran apenas una manifestación de un mal mucho más amplio y más profundo que arruinaba la salud de la gente, a saber, el abandono total y el estado deprimente y no humano en que se veía obligada a vivir. 

Aqui esta la primera reflexión para nosotros, realmente somos espectadores o actores de la injusticia social de nuestro tiempo? cuando tenemos alguien cercano de nuestra familia que sabemos que sufre nos acercamos a ella para darle fortaleza y soporte o más bien somos indiferentes ante la situación? Damos cuidado y cariño a las personas enfermas?

También otra interpretación de la curación del mudo es las diferentes reacciones, para algunos fue de admiración y gratitud y para otros de desconfianza y de malicia. En nuestro tiempo también vemos esto, por ejemplo algunos protestantes cristianos ven con desconfianza cuando hay sanación en la celebración de misa o también viceversa cuando un grupo no católico hace una oración de intersección y la persona recupera su salud física o espiritual.  El Señor es quien sana, no importa si la oración de intersección viene de un católico o protestante, porque es el Señor quien actúa.

El otro mensaje que nos trae la lectura es esus recurre los poblados, en incansable. Qué es ser incansable? es la doble preocupación por los que sufren, la acogida llena de ternura y la curación de los enfermos.  

Otro mensaje que encontramos en la lectura es la compasion de Jesus. “Y al ver la muchedumbre, sintió compasión por ella porque estaban vejados y abatidos, como ovejas sin pastor”. Los que debían ser los pastores no eran pastores, no cuidaban del rebaño. Jesús trata de ser el pastor. Qué es ser un verdadero pastor? es escuchar la voz de Dios y hacer la voluntad de Dios, esto es ser humilde, ser obediente, es dejar brillar la Gloria de Dios, es gastar la vida por los necesitados, por los que sufren. Es por eso que Jesus termina diciendo “ La mies es mucha y los obreros son pocos.”.  Jesús transmite a los discípulos la preocupación y la compasión que lo animan por dentro: "La mies es mucha y los obreros son pocos. Rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies.”.  Jesús nos muestra que por amor Él salió de sí mismo para hacerse más cercano, y quien tenga capacidad para celebrar esa calidad de amor tendrá también deseos de imitarlo. 

Señor Jesús, gracias por tanto amor que me das todos los días de mi vida, gracias porque siempre te haces presente en mi historia y en mi familia. Ayúdame a ser una persona mas de oración, que por mas ocupad@ que esté siempre tenga momentos para tener un encuentro contigo. Acrecienta mi fe, que crea en tus promesas, en tus palabras para poder ver las maravillas que me quieres revelar. Dame un corazón como el tuyo misericordioso, que no sea tan indiferente por el dolor de mi hermano, mi hermano que está cerca como mis hi@s, mis herman@s, mis padres, mi vecino, mi compañero de trabajo. Que no pierda la capacidad de asombro y de gratitud por tus maravillas y bendiciones que vienen de ti. Acrecienta mi amor por ti para que pueda salir de mi mism@ y de tener la calidad de tu amor para poder imitarte, Amen, Amen, Amen.
Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo!!!

Tarea: Reflexionemos la compasión ante la multitud cansada y hambrienta y la bondad de Jesús para con los pobres molestaba a los fariseos.

En la historia de la humanidad, nunca hubo tanta gente cansada y hambrienta como ahora. La TV divulga los hechos, pero no ofrece respuesta. Los cristianos ¿tenemos esa misma compasión de Jesús y sabemos irradiarlas a los demás?

La bondad de Jesús para con los pobres molestaba a los fariseos. Ellos recurren a la malicia para deshacer y neutralizar el malestar causado por Jesús. ¿Hay muchas  actitudes buenas en las personas que me incomodan? ¿Cómo las interpreto: con admiración agradecida como la gente o con malicia como los fariseos?

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